La bilbaína Nawi (Naroa Franco) ha visitado Barcelona esta semana para presentar “Goza”, uno de los últimos adelantos de lo que va a ser su primer disco. Este trabajo espera ser lanzado a principios del próximo año y eso no esconde la ilusión y esfuerzo que ha puesto, tanto ella como su equipo, para regalar a sus seguidores, un sincero relato de su música.
Llevas dos lanzamientos musicales este mismo año, Nawi, ¿nos confirmas la realización de un disco?
Sí, de hecho, ya lo he dicho varias veces que va a haber un EP. Este EP va a traer seis canciones donde el sonido primordialmente es la electrónica.
Estas dos canciones que he sacado, que son “Si nos besamos” y “Goza“, se nota ese aire electrónico, aunque las dos son diferentes entre sí y todas las canciones que voy a sacar son diferentes entre ellas. Me voy a centrar en este EP en investigar más ese sonido, aportando a cada canción un espacio único y diferencial, a pesar de estar dentro del mismo género.
“La electrónica me ayuda a poder unir diferentes géneros”
¿Cómo llegas a componer música electrónica?
He llegado ahora a esta nueva fase de la electrónica. Es cierto que yo he estado haciendo reggaetón y he estado mezclando el urbano con un montón de estilos, el dancehall o el trap. Pienso que estos estilos están un poco como dispersos, tú vas variando, mezclando. Entonces hoy en día ya no es como tan específico, pero lo que sí yo tenía claro es que yo quería que mi música fuera para bailar.
Es decir, hay artistas que hacen música para llorar, hay artistas que hacen música para estar tranquilo tomándote un café, lo mío es para bailar, para salir y menear el cuerpo. Creo que la electrónica ayuda mucho a eso.
“Además de cantante, soy bailarina”
¿Nawi, por qué te has enfocado a este estilo de música para bailar, para disfrutar y no, por ejemplo, como has dicho, música para llorar?
Bueno, pues el baile es una fuente de inspiración muy grande para mí. Yo soy bailarina también, llevo muchos años bailando, incluso he estado en un grupo de competición y es una fuente de expresión muy importante para mí. Yo lo que quería es que mi música pudiera reflejar también esa otra cara artística que llevo dentro de mí. Es por este motivo que en mis conciertos llevo cuerpo de baile e intento apoyar esa expresión artística con mis composiciones.
¿Entre la música y el baile, que es lo que menos segura te sientes?
Diría que depende igual la canción depende la coreografía. Cada canción lleva su coreografía y algunas que son más difíciles que otras. Entonces, depende de la canción. Yo creo que no te sabría decir una cosa u otra.
Al final llevo muchos años haciendo ambas cosas, entonces hay veces que es más difícil lo que es la canción, hay otras veces que es más difícil la coreografía, pero normalmente suelo llevarlo bastante equiparado.
¿Por qué ahora este EP?
Principalmente, es el hecho de que he estado como encontrando el sonido, como te he dicho antes. Hasta ahora había estado trabajando como en muchos estilos diferentes dentro del urbano y ya quería centrarme, identificarme en uno y sacar un proyecto que puedas detectar que soy yo como artista. Entonces, en busca de eso, empecé a trabajar en la electrónica y vi que todo eso podía acogerse en algo unificado, en un concepto y me apeteció darle como un poquito más de juego y llevarlo a un concepto.
“He trabajado para encontrar un sonido que me identifique”
¿De la Nawi que empezó el proyecto a la Nawi que sale ahora, qué has descubierto de ti como artista?
Pues no es que haya descubierto nada raro, nada diferente, nada esto. Pero sí que he sentido como que he evolucionado. Al final, pues empecé con 18 años, era una cría y no tenía ni idea de la industria, ahora tengo 22 y tengo otras experiencias. Me siento más segura, sé qué es lo que quiero y qué es lo que no dentro del estudio, dentro del escenario.
Hace dos años entraba en un estudio y me guiaban por donde tenía que ir, aunque yo realmente no me apeteciera cantar eso, o no me sintiera del todo cómoda, o no me representase del todo. Hoy en día soy capaz de entrar en un estudio y dejar claro lo que quiero hacer y lo que no.
“Mucha gente me decía que publicar una canción en agosto iba a ser una mala idea”
¿Por qué has decidido que Gozas saliera a finales de agosto si podías haberla sacado antes del verano y aprovecharla y has cogido casi los últimos resquicios del verano?
Creo que esas decisiones surgen de manera natural. No lo pensé demasiado; simplemente apareció la idea y decidí publicarla sin esperar a ver qué pasaría. Al final, nunca se puede anticipar que algo saldrá mal, y había mucha gente que me decía que lanzar una canción en agosto no era una buena idea. Pero no se puede juzgar tan rápido.
De hecho, tuve la suerte de que la canción entró en dos playlists muy importantes de Spotify, y si no la hubiera lanzado ese día de agosto, no habría tenido esa oportunidad. Así que estoy realmente contenta con mi decisión de publicarla, que fue un poco impulsiva, pero resultó ser una buena elección.
¿Cómo vives estos días, porque pronto publicarás ese disco, estás con los nervios a flor de piel?
Al principio, sentía muchos nervios con las primeras tres canciones, pero después de tantas publicaciones, me he ido relajando. Al inicio, cualquier error me estresaba, pero ahora tenemos más confianza en que todo saldrá bien porque todo está planeado. No es como que hoy decida lanzar una canción y salga mañana.
Hay un proceso: se envían a las plataformas y hay unas tres semanas de preparación y mentalización. Así que, cuando llega el momento del lanzamiento, ya lo tengo asimilado y lo tomo con calma.
¿Esa calma de la que hablas no es que hayas perdido la ilusión de continuar en la música, no?
No, no, nada que ver. Simplemente que yo creo que es un poco lo mismo que antes, la inseguridad y la seguridad ya es algo con la seguridad de decir estoy haciendo bien las cosas, me gusta lo que estoy haciendo y si la gente lo recibe bien y si no, pues también bien.
