¿Cuál fue tu meta cuando eras niño?
Yo era un chico muy intenso, hiperactivo, solo podía quedarme quieto cuando me llevaban a ver películas en la sala del cine o cuando veía teatro. Antes de quererme dedicar a contar historias y formar parte de ese mundo, quería ser veterinario, quería salvar animales. Hasta día de hoy soy un enamorado de la naturaleza, los animales, quería viajar y descubrir todo lo bonito que hay en este planeta.
Me siento muy orgulloso, porque gracias a lo que hago, puedo viajar, conocer personas, historias, tengo una familia linda. Soy un hombre muy contento con el camino que he hecho.
Además, eres embajador de UNICEF y GREENPEACE, pero de eso hablaremos más adelante. Pero, ¿Cómo fue tu infancia?
Yo era un chaval de aquellos en los que las personas que me rodeaban no creían en mí, nunca creyeron que mi sueño de ser actor fuese posible.
¿Por qué?
Me diagnosticaron TDAH, trastorno por déficit de atención e hiperactividad, es algo que lleva en mí desde siempre y que comparto con muchísimas personas en el mundo. Por culpa de eso, yo no encajaba en los patrones de los demás chicos que iban conmigo en la escuela. Fui expulsado de tres escuelas.
“Era completamente infeliz”
¿Y todo por el TDAH?
No por el TDAH, como tal, sino porque las escuelas no tenían conocimientos suficientes para cómo atender y tratar estos casos en las aulas. Actualmente, la ciencia le ha puesto nombre y este problema se ha erradicado casi por completo, pero hace treinta años, cuando estudiaba, nadie entendía lo que me pasaba.
A raíz de este proceso, me quedé muy atrasado en mis estudios y era completamente infeliz.
¿Te provocó un sentimiento de culpabilidad el hecho de ver como tus padres no entendieron lo que te ocurría?
No, tampoco he pensado mucho sobre ese punto de vista cuando era niño. Lo que estoy seguro es que, a día de hoy, existe más conocimiento y se ha divulgado mucho y bien para acabar con este problema. Si preguntas, todo el mundo sabe de qué se trata, pero tres décadas antes nadie podía saberlo. He sido un rebelde (Ríe).
Bueno, algunos de tus personajes sí han sido algo rebeldes.
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