La maravilla de esta obra de 80 minutos es la inteligencia con la que te interpela en un momento concreto de la trama. El espectador va a empezar viendo una trama, a priori, que resuena mucho dentro del genero: Una pareja pasa por un momento difícil en su matrimonio e intenta avivar la relación tomándose unas vacaciones, concretamente, pasar una noche a la intemperie en lo profundo de los bosques suecos.
‘Red dot’ dirigida por el sueco Alain Darborg y escrita por Darborg y Per Dickson, nos introduce en una espiral de persecución y supervivencia. Pero ojo, dentro de esos dos tercios de película que bailan entre el slasher y la lucha por sobrevivir en un entorno hostil, hay una última sorpresa para el espectador. Cualquier información que pueda dar a partir de aquí va a ir en contra de tu experiencia como espectador viendo la película. Y, estoy convencido, de que es una experiencia que no te puedes perder.
Los fans del género están de enhorabuena, la trama y la puesta en escena respeta las supuestas reglas de representación de cualquier película de terror. Si no eres fans del género pero igualmente quieres pasar un buen rato de tensión, también estas de enhorabuena. Y va más allá.
Con ‘Red dot’ vas a plantearte situaciones emocionales, dilemas morales, como si pasaran en tu vida. Llegará un momento en el que mires a la persona con la que estas viendo la película para preguntarle qué haría en esa situación. No exagero cuando digo que la película te pone contra las cuerdas de la moralidad. ¿Es mas grande tu propio interés o el interés otro? ¿Cuál sería la vara de medir para justificar ciertas acciones?
La película de Alain Darborg parece una cosa pero termina siendo otra muy diferente y maravillosamente mas interesante.
