Este verano va a ser excepcional, lo será, por eso tenemos que buscar la forma de disfrutar cada minuto que nos deje el covid para poder organizar el mejor verano de nuestras vidas. Porque aunque sea con una pandemia asomando, podemos disfrutar del verano que tenemos encima sin renunciar a nuestra felicidad.
En este artículo nos centraremos en aquellas actividades físicas a practicar en verano y que puedes disfrutar en grupo con amigos o en pareja.
Deportes al aire libre
¿Llegas tarde a la operación bikini otra vez? Pues no te preocupes, pues las actividades como los deportes te ayudaran a perder peso, pero lo mejor es que también tienes una gran oportunidad para disfrutar de aquellos que jamás te has imaginado probar.
Con el calorcito te recomendaré una tarde de Paddle Surf, en playas como Barcelona se ofrecen tirados de precio y con el alquiler de todo el material.
A diferencia del Surf, el Paddle Surf no necesitas entreno pero si equilibrio. Se trata de moverse sobre una tabla más ancha que las de surf con un remo.
Y si eres listX y vas a última hora estarás en mitad de la nada viendo como cae el sol en el oeste tras los edificios. ¡Postal asegurada!
Si buscas adrenalina, tienes Kitesurf, impulsado por una cometa de tracción cabalgarás las olas a grandes velocidades. En este caso necesitarás fuerza y resistencia mínima para mantenerte sobre la tabla.
Si te mola la música, hay playas cerca de centros deportivos que ofrecen clases de aguagym y aguadance – su versión zumba en remojo- con la entrada al centro.
Pero si lo tuyo no es moverse, que digamos, tienes dos opciones hiper recomendadas, escapada en un circuito de spa con masaje – hay ofertas muy chulas en algunas webs- o también el típico día de playa.
Actividades sin remojo
Busca esos lugares escondidos sobre ruedas, súbete a la bicicleta y descubre rutas o si lo prefieres, corta las distancias con rutas de senderismo. 
Ambas opciones son perfectas para dejarse descubrir de la belleza de los parajes abiertos y escapar de la rutina. Si te lo montas bien, hay pícnic o muestra gastronómica autóctona en un restaurante de carretera – que suelen ser de abundante comida a precio muy razonable-.
Opción con chapuzón: busca una ruta que pase cerca de un río o lago, hay algunas que parecen ser sacadas en cuentos de hadas y te refrescarán a mitad de camino. ¡Una gozada!
El calor no es lo mío
Si el calor y el sol te superan, espérate a que caiga el sol y aprovecha para llenar alguna terraza cerca de alguna orilla o con vistas y tomar esa bebida “con misterio” que tanto te anima con los tuyXs. 
Si tienes suerte, recuerda que hay hoteles con servicio bar en el ático (si no les supera el idiotismo -es gratis subir-) y te pueden regalar esa foto de fin de fiesta y es un mirador excelente de tu ciudad.
También de noche recorre las calles en busca de un nuevo restaurante y menú exótico, aprovecha para poner a prueba tu paladar con nuevas experiencias y ayuda al comercio de proximidad – les ayudará tras esta época difícil-.
Apoya la cultura. Asiste a una representación teatral, de microteatro. O baja a un bar musical para oír un nuevo talento o ríe en un stand comedy con monólogos. El resultado final es apoyar a los artistas en estas difíciles circunstancias.
Lo mejor es que pueden ser el plan previo o posterior al de los restaurantes y normalmente es bajo aire acondicionado – no hay excusa-.
Si te has decantado por realizar alguna actividad física, te recomendaremos llevar siempre agua para hidratarte, uso obligatorio de crema solar y que intentes evitar (dentro de lo posible) las horas que pica más el sol. Tienes más precauciones en actividades físicas y deportivas durante el verano en el enlace.
