Me alegro y te lo agradezco Brian, la verdad que me ha gustado hablar contigo de otros aspectos que no son propiamente de la música.
Es que la música de un artista no es solo un single, es una forma de vida. Se nos olvida habitualmente porque nosotros trabajamos al fin y al cabo para vosotros, y es todo el día trabajando para hacer a otros felices. Ese es el mensaje del mundo de la música, es amor, pasión, unidad, sentimientos…
Considero que un vocal transmite unas sensaciones que la música sola no puede
Aprovecho que has hecho este ejercicio de revisión a tu carrera para preguntarte, ¿cómo has visto tu evolución musical?
Creo que ha sido una progresión lógica. A medida que empiezas tú quieres revolucionar la industria, eso no ees posible de momento. Hay unas personas que controlan la industria y hay una gran masa de público que deciden qué entra y qué no entra en listas.
Entonces te dan dos opciones o copiar o intentar innovar siguiendo un patrón de gusto generalizado. Mira, ser un guerrero solo contra el mundo no funciona, por lo menos yo no quise tomar ese camino.
Y si preguntas a dos cientos mil chavales que empiezan, ellos se creen diferentes al resto y no lo son, porque o luchan en contra de todo o no escuchan lo que les está diciendo su creatividad.
Yo lo que he hecho en esta evolución ha sido adaptar mis gustos musicales en relación con la tendencia. Es decir, cuando yo empecé hacía mákina y música hardcore, evidentemente si siguiera haciéndola en el 2020 no vendería ni un disco. Lo que he hecho ha sido irme adaptando al mercado.
El 98 por ciento de mis temas son producciones vocales, considero que un vocal transmite unas sensaciones que solo la música sola no puede. También sigo haciendo cosas de club que no son vocales.
Pero cada vez me tiro más al pop electrónico, con toques comercial y es siempre mi pasión unido a la electrónica.