El Festival de Cine de San Sebastián cuenta en esta edición con uan excelente presidenta del jurado de la sección oficial. Se trata de la directora, guionista y productora de cine donostiarra Jaione Camborda.
Camborda tiene una gran trayectoria cinematográfica. Ha dirigido tanto cortometrajes como largometrajes, entre ellos «O Corno» que en 2023 se alzó con la Concha de Oro a la Mejor película en el Festival de Cine de San Sebastián.
Hemos tenido la oportunidad de entrevistarla y charlar sobre su experiencia en este certamen como parte del jurado y sobre el mundo del cine actualmente.
Siendo donostiarra, Jaione Camborda, ¿Cómo está siendo ser parte del jurado del festival de tu ciudad?
Pues la verdad que es bueno como estar en casa y vivir desde dentro el festival después de que el año pasado lo viviera desde fuera, pues también comprendes mucho las tripas del festival. Y bueno, muy ilusionante, porque se trata de ver películas, de hablar sobre ellas con gente del jurado, con una sensibilidad muy bonita, con lo cual, ¿Qué más puedo pedir? ¿no?
«Soy una gran amante del cine» – Jaione Camborda
El año pasado ganaste la concha de oro en el festival ¿Cómo fue?
Fue una sorpresa impresionante, una explosión de cosas que detonaron en mi vida a raíz de ese premio. Y mucha ilusión, porque también permitió a la película viajar mucho más, llegar a muchos más espectadores. Dio una visibilidad muy grande a la película.
«Me entristece perder el hábito de ver las películas en las salas de cine»
Dentro de la sección oficial este año tenemos películas que van a ir directamente a las salas de cine y otras que se van a estrenar en plataformas de streaming, ¿Qué te parecen estas dos opciones?
Soy una gran amante del cine, de las salas de cine y también hago mis películas para esos lugares. El aislamiento y la inmersión en la sala, el compartir socialmente ese momento, me parece importante, incluso a nivel humano.
Pero bueno, no tengo nada en contra de las series, ni de otras vías de ver películas. Aun así sí que con la tendencia cada vez mayor de estar consumiendo películas desde el hogar, me parece que es un poco una pena que la tendencia sea sacarnos de los cines y llevarnos a casa.
Lo bonito es ese compartir, ese salir del cine y charlar sobre lo que has visto en persona y comentar lo que te ha movido y conmovido esa película.
Este año en el jurado sois diferentes personas y habláis diferentes idiomas ¿Cómo os organizáis para hablar de las películas y demás?
Nosotros vamos juntos a ver las películas, normalmente en el Kursaal 1 y después vamos a comer o a cenar, vemos unas tres películas al día y comentamos lo que hemos visto. Después de compartir nuestros puntos de vista, hay una predebiliración de un bloque, otra predebilitación de otro bloque y después la deliberación final. Y bueno, nos comunicamos en inglés, que ha adquirido como la calidad del esperanto actual.
«El Cine Español se encuentra en un momento de ebullición de un cine de autor de calidad»
¿Cómo ves hoy en día el panorama cinematográfico español?
Estamos en un momento, yo creo de ebullición, de un cine de autor de calidad que traspasa fronteras, con muchísimo reconocimiento en festivales de primera categoría y con un público que se está reconciliando con el cine de autor. Entonces bueno, me parece un momento de crecimiento.
¿Y el cine vasco?
También creo que están saliendo un montón de creadoras y creadores muy interesantes aquí y que también están en festivales y están también, en esta misma ola de cine de autor que está traspasando festivales y que está llegando al público.
«Vivir el festival con tus compañeros fue muy especial»
¿Qué diferencia hay entre vivir el festival como directora y como parte de la industria y luego como parte de un jurado oficial que tiene que elegir quién se va a llevar los premios, entre ellos la concha de oro que tú ganaste?
Cuando vinimos con la película también era una celebración muy grande para el equipo, vino todo el equipo. Éramos tropecientos mil, fue muy bonito el encuentro. Con lo cual fue como muy celebrado, también muy de estar con la gente que te acompañó en todo este viaje y recuerdo la sensación de bueno de estar, representando a toda esa gente que trabajo en la película con mucho orgullo.
Y fue muy especial. Los nervios ¿no?, porque vas a mostrar la película después de tanto tiempo y con un público tan impresionante como es en el Kursaal, mil seiscientas butacas, y ese día, pues, los nervios se notan a flor de piel. Desde el jurado está siendo un lugar más de confort durante el festival, porque de alguna manera no te expones tanto, pero luego obviamente, pues lo que es el veredicto, siempre te causa una sensación de compromiso, de responsabilidad. Y es seguramente ahí donde más nervios seguramente vaya a haber.
