El chef del Restaurante Desencaja, Iván Sáez, es, además, embajador de la marca Orlando. El cocinero ha participado este verano en una masterclass en los campamentos Masterchef, organizados por los promotores del exitoso programa de televisión. Inspirados por su enorme creatividad, la manera de divertirse delante de los fogones y su buen trabajo en equipo, hacen de este célebre restaurador, un embajador perfecto. Nosotros hemos hablado con él.
Hola Iván Sáez, ¿Cómo ha sido tu paso por los campamentos Masterchef?
Al final es algo que me ha sorprendido muchísimo. Es una experiencia muy bonita. La actitud de los niños te cargaban pilas que no veas, el ambiente y la forma que los guiaban hacía que te impregnaras de todo eso. La voluntad y la pasión de estos pequeños loquitos es algo impresionante, en mi caso, me centré en aportar una alimentación más saludable, pero haciéndolo divertido. Que es la parte más bonita.
“La voluntad y la pasión de estos pequeños loquitos es algo impresionante” – Iván Sáez
Y supongo que ver el respeto que tienen hacia tu profesión es algo que te debe emocionar.
Masterchef vino para crear estrellas de rock, más que cocineros. Es decir, nos puso en el mapa en los últimos años, el cocinero ha pasado a parecerse a una estrella. Y la verdad es que es alucinante. Al final todo se reduce en darle valor, sí, es muy importante.
La comida es algo que hacemos todos cada día. Por ejemplo, para el ocio me gusta viajar para comer otras gastronomías y a su vez, descubrir nuevas culturas. Es cierto que le das valor a alguien que hace algo que te hace sentir bien.
Y no solo se reduce al ocio, cuidarse y buscar una buena alimentación, hace que nos sintamos mejores y vivamos mejor más tiempo. Eso es lo que hace por ejemplo Orlando, quienes llevan más de cien años triturando nuestros tomates para hacer una salsa deliciosa y nutritiva. Desde pequeño recuerdo la lata roja en la cocina, ese es el hilo. Somos conscientes de lo que nos sienta bien y lo que cuidamos.
“Orlando siempre ha estado con la innovación”
¿Iván te apetece hacer un juego?
¡Venga!
Dime los diez primeros platos en los que la salsa de tomate Orlando podría incluirse en la receta.
Bueno, es indudable que cuando piensas en tomate frito, pienses en pasta. Lo segundo son los arroces, porque es una cosa, o una pizza. Pero una cosa interesante es que tiene Orlando es que ha estado con la innovación. Nosotros hemos demostrado que es deliciosa en su versión en tarta de tomate frito que hicimos para el aniversario de la marca, bizcochos, tortitas… Aperitivos, cenas, meriendas, se puede hacer un montón de cosas, parece ser que el mundo de las verduras ha avanzado mucho en estos últimos años.
¿Cómo guisas un buen pisto? Con un tomate frito. Al final, hay un montón de posibilidades y sí, al final pensamos en la pasta, arroces y pizza, pero se puede ir más allá.
Si no pudisteis probar la tarta, la receta se encuentra en la página web de la marca y la verdad es que sorprendió a todos. Fue un reto. Volviendo al tema de la innovación, para mí Orlando me empuja a seguir luchando, darle una vuelta de tuerca a todo y seguir creciendo. Además de creerme lo que sigo haciendo y lo que más disfruto.
Iván, recientemente conseguiste el Sol Repsol, ¿Consideras un punto de inflexión para tu equipo y a tu carrera?
Bueno, considero que es algo van surgiendo y que no eres consciente, porque el día a día es ir a una velocidad agigantada, pero sí. Es como todo, cada reconocimiento te enorgullece y te inyecta energía para seguir en la carrera.
Soy una persona a la que tampoco es que todo el sacrificio sea para conseguir ese reconocimiento, me considero más bien sencillo. Para mí, el verdadero valor de lo que hago reside en el día a día, en hacer disfrutar a cada comensal de la comida que servimos.
Una de las cosas chulas del campamento es ver como los niños disfrutaban de cocinar las recetas saludables que les había preparado anteriormente con todo mi cariño.
Un reconocimiento es un parón en la carrera, pero hay que seguir remando, junto con el equipo, para conseguir la excelencia. Es duro.
Siento cada palabra que me dices, una pasión, orgullo y amor por lo que haces. ¿Después de todos estos años en los fogones, cuál es la esencia para disfrutarla?
Es la pasión por lo que haces, el día que la pierda, debería buscarme otra cosa que hacer. Todo lo que hago, me recuerda a esa frase que decían los abuelos de “¿vas o no vas?, si hay que hacerlo, se tiene que hacer bien, porque, sino, mejor no ir.
Esa es la idea, me gusta muy profesión, me gusta mucho comer. Es algo chulísimo y que te da mucho por muy poco y el placer que produce por muy poco es inmenso. Y mientras dure esa pasión, continuaré, es cierto también que si no hubiera pasión sería muy pesado.
Yo creo que es como todo, por ejemplo tú, haces esto y es chulo porque lo disfrutas, si no hubiera esa pasión, seguramente no podría conectar contigo de la misma manera que está sucediendo hoy. Tener esta conversación y que me sienta como si hablara con un amigo, posiblemente no me lo trasmitirías de otra forma si no es con pasión. Todos deberíamos plantearnos hacer lo que nos motiva y nos gusta e intentar mejorarlo dentro de lo posible y hacerlo bien.
De cara al menú de otoño, ¿Cuáles son las nuevas creaciones que nos tienes preparado?
Bueno, la temporada de otoño empezará con los últimos coletazos del tomate, habrá cositas con tomate y además, jugaremos con viños de temporada, cositas de caza y vegetales. Iremos haciendo cositas de temporada, intentar mantener la estacionalidad. Así conseguiremos que la despensa se cuide y siempre sea de calidad.
