¿Cuáles son los ídolos que marcan tu camino en la música?
Para mí es mi abuela, Pancho Céspedes que es mi ídolo mundial y me gustaría conocerlo algún día, Luis Miguel, Moncho, Michael Bublé, Olga Guillot y Héctor Lavoe.
También los artistas del flamenco que para mí son muy especiales porque no han sido tan reconocidos como: Gaspar de Utrera, Enrique Montoya, La Paquera de Jerez, Lola Flores, Paco de Lucía, Moraíto Chico, Parrilla de Jerez, Diego del Morao, el Chino de Málaga al que quería hacerle un homenaje porque lo hacía todo y eso tiene un meritazo increíble, Joaquín Cortés que ha abierto las puertas del flamenco a nivel mundial y Rosalía que no la considero flamenco, pero sabe lo que es y me gusta lo que hace, lo lleva a un terreno sin fronteras y abre caminos.
¿Cómo surgió que Miguel Poveda fuera tu padrino en la música?
Él era amigo de mi madre y un día llegó a casa y mi madre dijo “mi niño canturrea, cántale un poquito a Miguel”, ella ya llevaba un año enseñándome lo que era el canto flamenco hondo, la base que yo creo que hay que tener, y se me ocurre cantar una seguiriya que es un palo muy serio del flamenco, todo el mundo se puso a llorar con las manos en la cabeza y me dijo que al día siguiente me fuera con él a Palma del Río donde estaba trabajando y a partir de ahí se estableció el vínculo.
