Definen su música como Pop Distendido, y la marca no podía ser más acertada. Son Besmaya, el grupo formado por Javier Echávarri y Javier Ojanguren, al que muchos habrán descubierto por Matar la pena o Cuerda auxiliar, que camina hacia los 2,5 millones de escuchas en Spotify. Pop Distendido significa naturalidad, innovación y frescura, una vuelta de tuerca al indie que los sitúa entre lo alternativo y lo más actual, entre lo orgánico y lo electrónico.
Lo nuevo de Besmaya se llama Me dará igual, un tema también carente de pretensión y rebosante de verdad, dos de las claves de esta dupla entre profunda y vacilona, que toma elementos de estilos variados para ofrecer un pop distinto, propio.
Como en el resto de su repertorio, en Me dará igual —producida por Paco Salazar— se muestran dispuestos a reírse de sí mismos, con verdades en las que sentirse reflejados, pero con el tono relajado y atrevido. Una propuesta alejada de los ritmos urbanos hoy omnipresentes, que llega para refrescar lo que actualmente se entiende por escena alternativa.
Javier Echávarri y Javier Ojanguren son Besmaya Originales de Barcelona y San Sebastián y amigos desde la más tierna infancia, su carrera comenzó en febrero 2020 después de un rápido crecimiento como músicos, como parte de bandas como Chunky Crusaders o Lost Children. A continuación emprendieron este proyecto renovador llamado Besmaya y autoproducido a golpe de percusiones digitales y sintetizadores.
