A diario los informativos nos bombardean con noticias, muchas de ellas las emiten o publican sin contrastar, y esto puede comportar que otros agentes las interprete libremente, lo que da palo a la creación de fake news.
El Presidente estadounidense Donald Trump acusaba continuamente a la CNN de manipular su visión de la actualidad por no seguir el interés de su campaña y postularse crítico a cada una de sus propuestas como candidato.
Pero por desgracia no tenemos que cruzar el charco para conocer de primera mano sobre la existencia de los bulos o fake news. Muchos pseudomedios digitales, blogs y también medios constituidos, cuyos rotativos llenan escaparates de quiscos del país, son los principales escenarios en los que una noticia fácilmente se convierte en una columna de opinión.
El problema es cuando la actividad del periodista pasa a tertuliano y se convierte en un sesgo una nota de actualidad para beneficiar a unos actores, mientras desprestigias a otros. Eso en política se llama, hacer campaña.
Las Fake News tienen un objetivo que es manipular a la población
Des de la activación del Estado de Alarma el pasado 14 de marzo, ciudadanos españoles hemos recibido infinidad de hilos de fake news, las más corrientes “la doble mascarilla protege el doble”, “el Gobierno considera que X profesiones son menos que otros”.
Pues bien, el primer hilo queda desmentido, porque el uso de dos mascarillas hace que una te protege y la otra absorba bacterias que quedaban suspendidas en el aire y que quedan pegados en su membrana protectora; y la segunda es una estrategia de partidos de la oposición que quieren ponerte la medalla y que enfadado vuelvas a las urnas y les beneficies.
Cuando recibimos una noticia, enlace u opinión, es importante realizar un juicio mental y reflexionar antes de compartir u opinar, porque la lucha contra las Fake News la lidiamos todos. Vosotros y yo.
Ante un tema que no conozcas, como la medicina microbiótica, abstente a dar bocinazos en las redes de tu inteligencia desmesurada. Eso es un síndrome de mentiroso y falsa inteligencia que no hace falta que compartas.
Creerte los bulos es considerado una Nomofobia, una enfermedad tecnológica
Somos la primera generación que ha nacido con el ordenador bajo el brazo, nuestros padres se adaptaron y ahora en un mundo altamente tecnológicamente cambiante, la sociedad se enfrenta a nuevas enfermedades que no existían hace años.
El uso excesivo de los smartphones, la existencia de una vida virtual en las redes sociales o los que mentalmente se creen las fake news son algunas de las principales características de las nomofobias.
Todas estas enfermedades tecnológicas son tecnopatías neurológicas, o psicopaTIClogías, tal como se refiere a ellas el director de desarrollo del eHealth Center de la UOC y autor del libro El efecto smartphone, Manuel Armayones.
Las adicciones a la tecnología pueden comportar serias patologías clínicas como problemas de relación social, problemas del control financiero y sobrecarga de información. Todo esto puede derivar a problemas muy graves e la salud mental de las personas y es importante darles un espacio para reflexionar qué uso debemos hacer y empezar a limitarlas.
