¿Cómo Viva Suecia, qué os gustaría inspirar a vuestros oyentes con la música?
¡Ui qué difícil! Sobre todo lo que queremos es que la gente lo disfrute y se emocione. Queremos que si te diviertes y te emocionas equitativamente, lo habremos conseguido.
¿Qué habéis aprendido de este cuarto trabajo?
Hemos aprendido muchas cosas, hemos aprendido que lo principal es hacer lo que te dé la gana. Que los prejuicios de la gente de fuera no te afecten, hemos aprendido que tu personalidad evoluciona. Que no somos los mismos que hace nueve años, somos otra banda, otra música.
Hemos aprendido a trabajar de otra manera más alejada, antes se componía en un local al salir del trabajo en pocas sesiones.
¿Cómo lleváis vuestra salud mental, pienso en las presiones, alejarse de la familia para tocar y esas cosas?
Por ahora bien, porque fíjate, tenemos una vida bastante tranquila, podemos estar de gira y tocar ante miles de personas, que cuando regresamos a casa volvemos a ser los mismos. No nos afecta nada de eso, volvemos a estar rodeados de nuestros amigos, hijos, parejas, y todo sigue igual. Esto nos ayuda a seguir tocando con los pies en la tierra. Vuelves a la realidad y se te quita todas las tonterías.
¿Dedicarse a la música os ha quitado algo?
Hemos tenido que renunciar a muchas cosas. Lo más evidente fue renunciar a nuestros anteriores trabajos, fueron de los pasos más difíciles de nuestras vidas. Dar carpetazo a toda una vida de formación y experiencia profesional para saltar sin red a esto, sin saber cuánto podría durar y si iba a funcionar.
Pero también renunciar a cosas muy importantes como pasar tiempo a las personas que quieres. El tiempo se puede planificar, pero a veces, no estás cuando deberías de estar. “Oye que me llevo a tu hijo a urgencias, no es nada“, pero no puedes estar, o renuncias a ir a la boda de un amigo por un concierto.
