Con una localización privilegiada a pie de calle en Gran Vía 14 y con acceso por el interior de SmartRental Collection Gran Vía Capital, Osadía Nikkei 14 abre las puertas con una propuesta gastronómica en plena tendencia: cocina fusión japonesa peruana. Un concepto rompedor con el que nos reta a #dartetobeyou y a descubrir nuevos sabores, probar texturas diferentes y vivir una experiencia que se completa con su Sky Bar, inaugurado el pasado mes de mayo en la azotea del edificio.
Osadía Nikkei 14 es cocina de vanguardia, atrevida, inesperada. Una explosión de sabores altamente seductora que fusiona la elegancia de la cocina japonesa con la pasión de la gastronomía peruana. Para entenderlo, hemos de remontarnos al año 1899, cuando 790 japoneses emigraron a la costa peruana. Allí rápidamente se reprodujeron llegando a ser miles. Incluso llegaron a crear una nueva comunidad mestiza en la que dejaron impregnada su cultura. Los descendientes de esta, aunque defendían su identidad peruana, arraigaron las tradiciones y conocimientos japoneses. Creando así lo que conocemos ahora como Nikkei – y que podrás encontrar en Gran Vía 14.
Osadía Nikkei 14, dos cocinas que casan bien
La cocina Osadía Nikkei 14 es una cocina de fusión, de mezclas. Una forma de entender la gastronomía que Mauricio Rodríguez, chef ejecutivo de SmartRental Group, ha sabido plasmar en una carta marcada por el sabor. La suavidad más latina junto al perfeccionismo asiático evoluciona en los ajís, las papas, el ceviche…
Entre sus entrantes, puedes encontrar Uzuzukuri de lubina con arare, salsas de shiso rocoto y shiso kaffir o Crunchy Rice con salmón marinado en kimuchy, mayo japo, cebollino y huevas de tobiko.
Como novedad, incorporan un concepto muy japonés: la robata, una parrilla en la que disfrutar en su elaboración más minimalista de la ventresca de atún, la ventresca de salmón o el Yakitori de pollo de corral.
Entre su variedad de ceviches y tiraditos, sin duda los favoritos son el Tiradito de gambón marinado en lima, ají limo fresco y cebolla morada, acompañado de filamentos de batata y miel o el Tiradito de hamachi con leche de tigre de aguacate, batata encurtida y micro brotes.
Más puro, más oriental
Por supuesto, en su carta no pueden faltar los rolls & niguiris. Seña de identidad del país nipón, versionados con los sabores más latinos. De esta manera encontramos el Acebichado Roll, gamba en tempura, aguacate y envuelta en salmón, con emulsión de leche de tigre e hilos de boniato, el Inca Roll, atún balfego, pepino, aguacate, huevas de tobiko y salsa emulsionada de ají amarillo, el Giman Niguiri en pan de vidrio, salmón fresco pintado con salsa de anguila, juliana de takuwan y huacatai o el Balfegó Niguiri, atún de Balfegó con mahonesa japonesa de wasabi, rocoto y arare crujiente.
Alta cocina capaz de emocionar a los sentidos con producto de la más alta calidad que cuenta con tres platos calientes muy representativos. HOTAKA. Pulpo braseado y ahumado en robata japonesa servido sobre agua de curry de piña, coco, cilantro y ají amarillo, acompañado de papitas amarillas. ONTAKE. Costillas Nikkei marinadas en barbacoa japonesa, kion y raíces de cilantro, cocinadas a baja temperatura y terminadas en Josper, acompañadas de pepino encurtido y puré de boniato. KITADAKE. Merluza a baja temperatura con salsa de curry verde y arroz basmati.
Por supuesto, sin olvidar sus woks, hechos en el momento, y una propuesta dulce tan sorprendente como el Kasutera con polvo de maracuyá y frambuesas y tradicional con los mochis acompañados por helado de té matcha. Y si eres de los que quieres probar todos los platos, también cuentan con un menú degustación por 60 € por persona.
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