¿Si hicieras una lista de deseos en tu ámbito profesional, qué metas te quedan por cumplir?
Anna: Trabajar con Céline Sciamma, quien es la directora de “Retrato de una mujer en llamas” y “Tomboy”. Luego rodar una película en otro país, no pienso en ir a Estados Unidos especialmente, sino hacer un proyecto importante en otro país. Y finalmente, hacer un biopic de una estrella del rock, porque me parece increíble. Hay algo de la estética, de la música y estilo de vida, que me gustaría investigar.
Álvaro: A mí también me gustaría trabajar fuera, me gustaría hacer una película de acción por mi niño pequeño, y para el mayor sería hacer una película mucho más calmada, con más tiempo y pausada. Más dramática.
¿Qué pregunta te gustaría que te hicieran?
Anna: Nunca se me ocurren nada en este tipo de preguntas. Va, te voy a contar cuál es mi escena favorita de la serie. Cuando salimos de casa de los amigos de David, después de cenar con ellos, cuando vamos hablando por la calle sobre el viaje a Grecia, esa escena hasta que subo al coche y nos despedimos, me parece preciosa y de comedia romántica de los 90. Que es lo que a mí me gusta.
Álvaro: Tengo un capítulo entero favorito de la serie, que es el cuatro y la escena favorita está en el quinto. Es en una floristería.
¿Hay dos finales en esta serie, si tú escribieras el guión, qué tipo de final te quedarías?
Anna: El primero. Yo siempre he sido de ese tipo de final. “Vuelve Margarita”. Cuando leí el libro lloré con el final A, me emocioné y me pareció bonito. Y quiero abogar por otros finales, porque los finales felices no siempre salen bien. Creo que también que la gente debe crecer por separado. Aunque sea una mierda, doloroso, pienso que está bien. Evidentemente, como romántica empedernida que soy, y espectadora, prefiero el B, pero quiero abogar por el final A. Me parece también muy interesante.
