Pere Ponce: «Creo que el teatro que conmueve es fantástico»

El actor interpreta a David en la nueva obra de Mario Gas, "Todos pájaros"

A pesar de su longeva y prolífica carrera interpretativa, a Pere Ponce se le recuerda con especial cariño por su personaje de Eugeni Bosch en la aclamada serie «Merlí». También es conocido por su papel de Eugenio en «Cuéntame cómo pasó». En cine, ha participado en películas como «Amo tu cama rica» y «La llei de la frontera». En teatro, ha sido galardonado con el Premio MAX al mejor actor de reparto por su papel en «L’home elefant» y ha participado en obras como «Himmelweg» y «Visitant al senyor Green».

Ahora Ponce se sube al escenario del Teatre Apolo para encarnar a un intransigente David, un padre de familia israelí, en la adaptación española de Todos Pájaros, la obra escrita por Wajdi Mouawad, con la dirección de Mario Gas. Consigue ahora tus entradas en la web del teatro.


Hola Pere Ponce, se me hace curioso porque, a pesar de los años, sigo viéndote como profesor de catalán (referencia a su papel en «Merlí»).

Es muy guay encontrar a personas de Chile o Argentina que se esfuerzan por hablar en catalán. Conocí a un chico de Chile que nos veía en catalán en Netflix con subtítulos en catalán y hablaba el idioma. Le pregunté de dónde era y me respondió que de Santiago. Me contó que su familia había visto todas las temporadas de «Merlí» varias veces y que eso le había despertado la curiosidad por aprender un poco de catalán. Me pareció una noticia excelente y un gran logro cultural.

¿Crees que «Merlí» va a acabar demasiado pronto? No hablo ya de «Merlí: Sapere Aude», que era otra cosa.

Fueron tres temporadas, y creo que estuvo bien porque los personajes fueron creciendo. Tenían que salir del instituto, no podían ser repetidores eternamente. La historia no podía seguir en la universidad, porque no todos iban a estudiar filosofía, podrían haber hecho una temporada dividida en unos meses, pero está bien así. Pienso que el final que le dieron fue interesante.

Ahora ves una serie y no ves el final, esperas que acabe y aguantas la tensión demasiado tiempo, y se vuelve cansado. A veces es mejor acabar rápido y pasar a otras cosas.

Vuelves al teatro con una gran obra. Hablábamos de «Incendis», que fue un gran éxito de cartelera en sus versiones en castellano y catalán. ¿Cómo te sentiste cuando recibiste por primera vez el guion de «Todos los pájaros» y viste a tu personaje, David? ¿Fue tu primera elección o te cambiaron de personaje durante el proceso?

La verdad es que yo empecé con el personaje de David. Mario Gas vino a ver una función que hacíamos, «Lector por horas» de José Sanchis Sinisterra, y me dijo que tenía un papel para mí. Era el personaje del padre en «Tots els ocells».

Yo no conocía la obra, pero cuando leí el guion pensé: «¡Qué personaje tan potente y exigente!» Es un personaje muy alejado de mí, pero muy interesante. Me hizo reflexionar también sobre Merlí, que es un personaje muy exigente y yo no pienso que yo lo sea en mi vida personal.

«Esta honestidad se transmite y nosotros asumimos el reto de llevar esa palabra»

Aunque no siempre es malvado tus personaje.

Creo que son personajes honestos y, al mismo tiempo, reivindican una cierta ética y una manera de ser que a veces no son laxas. No son personajes fáciles, pero tienen carácter y temperamento.

En «Todos pájaros» empecé trabajando con Vicky Peña, que hacía el papel de mi esposa, y con Núria Espert, que interpretaba a la abuela. Fue muy emocionante trabajar con Núria, una actriz con una gran trayectoria y maestría. Lamentablemente, Núria tuvo que retirarse del proyecto por problemas de salud, y su papel lo asumió otra actriz. Estos cambios en el elenco fueron un desafío, pero también una oportunidad para crecer.

Debo agradecer la confianza de Mario Gas, con quien ya había trabajado en otras ocasiones, como en la película «El pianista«. Mario tiene una visión única sobre los textos, los clarifica y les da una profundidad especial. Esta obra es una tragedia, y él la ha montado con una escenografía muy simple y austera, basada en la palabra y en el actor. Esta honestidad se transmite y nosotros asumimos el reto de llevar esa palabra y la carnalidad de los personajes al escenario. Es un trabajo arduo, pero muy gratificante.

«Mario Gas nos deja explorar a nuestro personaje»

Por la forma diferente y única que tiene este director de trabajar, ¿qué has visto en Mario Gas al dirigir esta obra? Es una obra de un dramaturgo con el que ya había trabajado antes, así que lo conoce casi como a un hijo. Es la segunda vez que la dirige. ¿Cómo has visto al director ayudar a los actores a entender y evolucionar sus personajes?

Mario tiene una gran sabiduría para encontrar a los actores adecuados para cada papel. Confía mucho en la palabra y en el texto del dramaturgo. En este caso, confía en que la construcción de la obra teatral, que no deja de ser un thriller, lleve al espectador de la mano hasta un desenlace sorprendente y emocional. Esta confianza en el texto hace que todas las preguntas y respuestas estén ahí, en el guion.