Natalia Azahara, Javier Gutiérrez y Valèria Sorolla protagonizan la nueva película de Luis Prieto, Estación Rocafort, que se estrena mañana en cines. Natalia la veníamos siguiendo con los proyectos “A través de mi ventana”, “A través del Mar” y “A través de tu mirada”.
La actriz colombiana se pone en la piel de Laura, una recién llegada a los andenes del metro de Barcelona en el que descubrirá las energías malditas que acechan. Este es el primer proyecto protagónico de Natalia Azahara y hemos podido compartir un diálogo con ella en Barcelona.
Natalia Azahara, bienvenida a la revista YOUNG de nuevo y también bienvenida a Barcelona. ¿Cómo estás?
Muy bien. Estoy muy contenta de volver a Barcelona, la verdad.
¿Barcelona debe ser para ti como volver a casa, verdad, Aquí empezó “A través de”, ahora “Estación Rocafort”?
Más o menos, hasta hace poco solo había trabajado en Barcelona y se había vuelto mi casa por varios meses. Y le tengo un cariño impresionante.
“Barcelona ha llegado a ser mi casa por varios meses”
Hablemos de Estación Rocafort. Hace dos años hablabas ya de este proyecto conmigo, ahora que todo ha pasado, ¿qué tal te has sentido en el registro del thriller?
Bueno, para mí ha sido un cambio completo. Siento que ha sido un trabajo muy grande como actriz y muy interesante. Creo que tuve mucha suerte de que me apareciera esta película en el camino.
Para empezar, lo que primero tenía que tener en cuenta era como era mi primer proyecto protagónico, necesitaba organizarme muy bien con el guion, con las escenas, con el viaje del personaje.
Necesité muchísimo a Luis, el director. Él fue mi guía principal con todo eso y luego, vino de la intuición, de confiar en mi cuerpo. Digo cuerpo, porque en cuanto empecé a rodar me di cuenta de que mi cuerpo era esencial para entrar en todas las escenas, en todos los estados de este personaje.
“Descubrí que necesitaba contar con mi cuerpo para transmitir a Laura”
Porque hay algo como que de repente a Laura la ataca todo, la pone en un estado superdañino de ansiedad, de miedo, de preocupación constantemente. Mi cuerpo me ayudó muchísimo. Gritar, llorar, correr y lanzarme a la piscina.
Y luego, en lo que sí que me centré muchísimo desde el comienzo, lo que tenía muy claro con el guion, fue que esta chica estaba bastante sola y que parece que lo ha estado siempre, aunque tuviese compañía, siempre había estado sola. Y para mí eso fue llegar a España.
Estuve bastante sola. Entonces con eso podía conectar. Creo que cuando estás sola o sientes que estás sola, te hace bastante vulnerable. Y creo que esto es lo que le pasa a este personaje, que luego es el target perfecto para todo lo que le pasa.
“Me sentí sola cuando llegué a España”
¿Piensas que esa época tan cruel te ha ayudado para poder construir a este personaje de una manera más verídica?
Sí. Yo pienso que sí, porque fue bastante difícil y pienso que a este personaje, pues todo lo que le pasa es bastante difícil. Me ayudó a sentirme más segura con este personaje y con un protagónico que la verdad que para mí era bastante ha sido bastante fuerte.
Natalia, este es tu primer papel como protagonista, ¿Cómo has trabajado emocionalmente para afrontar este reto?
Estaba bastante nerviosa, pero estaba más nerviosa en cuanto leía el guion, porque todo lo que tenía que hacer el personaje. Me asustaba más lo que tenía que actuar que lo que iban a pensar luego realmente, porque era tan grande todo lo que tenía que hacer.
Yo creo que es bastante fuerte algunas cosas. Pero me centré en la película, en lo que tenía que hacer, me autoconvencí y todo fue más rodado.
“Alguien del equipo vio a alguien en medio de los túneles”
La gente flipará el hecho de que realmente bajasteis a las vías del metro, ¿cómo fue la experiencia?
Hay una anécdota que cuenta Luis y que yo me acuerdo poco, porque estábamos rodando, pero alguien del equipo vio de fondo a alguien, o algo. Y se suponía que estábamos supuestamente solos en el metro.
Me asusté bastante y estaba toda nerviosa. Luego le preguntamos a los de la estación si podía haber sido real y claro, nos decían que era bastante probable que hubiese alguien que se cuela al metro a esas horas u otras cosas que sí te quieres imaginar.
Entonces, ¿es real que hay fantasmas en Rocafort?
Sí. No sé si es exactamente algo, pero sí sentí una energía ahí a bajo que era bastante densa.
“Me daba vergüenza gritar” – Natalia Azahara
Verte en “Estación Rocafort”, Natalia, ha sido divertidísimo, verte correr, saltar, pelearte… ¿De todo lo que has hecho, qué has disfrutado más?
Tener que gritar, gritar, gritar. Parecerá extraño, pero al comienzo del rodaje era lo que peor se me daba. Me producía mucha vergüenza hacerlo.
Es que no es algo que haga continuamente, entiéndeme, te deja muy vulnerable, creo. Es una situación en la que estás ahí con toda tu voz, con todo tu cuerpo y boom. Eso me ha asustado bastante.
Creo que fue bastante emocionante. Después de la primera vez que lo hice, ya el resto eran divertidísimas, pero fue bastante agotador y emocionante la primera vez.
¿Se lo habías contado a alguien del equipo?
Equipo no, porque preocuparía, pero con mis amigos sí. Se lo decía todo el rato. Recuerdo una conversación con una amiga que me dijo “Natalia, tienes que hacerlo la primera vez lo mejor que puedas y con toda la energía que puedas, y ya el resto se hará fácil”.
Y es verdad, lo haces por primera vez y se te quita todo, pero tenía bastante vergüenza de gritar, la verdad.
Natalia, veníamos de “A través de…” que pocos gritos tienes, ¿por qué crees que les llamaste la atención para hacer este personaje en este género?
Es una buena pregunta. Es verdad. ¿Debería preguntar por qué creen que era una buena opción para Laura? No lo sé, se les preguntaré. Pero hombre, en cuanto me lo ofrecieron para mí, me puse a llorar y a gritar de felicidad.
Tengo un vídeo que me grabé en el baño, durante el rodaje de la escena de la noche de San Juan en “A través del Mar” que fue cuando recibí la noticia. Me fui al baño porque estaba en shock con la noticia.
“Me llevé amigos del alma de verdad de “A través de”” – Natalia Azahara
¿Cómo fue para ti cerrar “A través de…”?
Pues creo que fue un momento bastante emotivo para todos, porque era una despedida grande de tres películas. Pienso que todo hay que acabarlo en el momento indicado, y creo que se hizo bastante bien. Y me he quedado con Amigos del alma, la verdad.
Después de “Estación Rocafort”, he visto, no sé si es cierto, pero he visto que en tu ficha de IMBD ya se anuncia otro personaje para el 2025.
Estoy en una peli de acción con de Daniel Calparsoro que se llama Mikaela, y trabajo con Antonio Resines. Es una película que va a estar buenísima. El 31 de enero se estrena.
Natalia, ¿qué te llevas de Rocafort?
Pues me llevo algo muy importante que es la energía. Cómo mantener la energía durante todo un rodaje, durante toda una escena, repitiendo planos 15 veces. Aprendí a dosificar energía para poder repetir una misma escena muchas veces en la que estás físicamente dándolo todo.
En un general no lo vas a dar todo como lo vas a dar en un primer plano, pero eso fue algo que tuve que aprender. Cuando empezamos lo daba todo y era como que tengo que guardarla de alguna manera. La energía es lo más importante y creo que he aprendido a controlar.