Detrás de Bajocero X está Dani, un compositor increíble y productor que acaba de sacar seguramente el disco experimental más ambicioso del año. DESQUICIADO es un disco compuesto con 15 canciones ordenadas como una obra de litúrgica.
Fiel a su base pop, Bajocero X le suma su ADN musical electrónico y cientos de géneros y piezas sin sentido para orquestar el sonido más harmonioso y el proyecto más coherente con una mezcla entre grandiosidad, luminosidad y ópera.
Bienvenido a YOUNG, Bajocero X. ¿Cómo estás?
Bien, bien, aquí estoy en Barcelona, descansando un poco. Lo necesitaba.
¿Cómo ha sido el proceso creativo de este disco?
Ha sido el proceso creativo más complejo de mi vida hasta ahora. Es un proyecto muy ambicioso en el que me he puesto muchos límites y retos que no sabía cómo abordar. La mayoría de géneros con los que he trabajado en este álbum no los dominaba. Es un disco que fusiona muchas cosas que yo no sabía hacer, así que ha sido un proceso de llevarme al extremo constantemente.
«No tenía claro cómo hacerlo, pero sí sabía lo que quería lograr»
¿Cómo has trabajado con géneros que no conocías?
Ha sido un desafío. El disco incluye zarzuela, gospel, un coro de niños, elementos clásicos… Incluso hay un picado de violines que he mezclado con electrónica. ¿Cómo lo he hecho? Pues con mucho trabajo, viendo tutoriales en YouTube, probando cosas… No tenía claro cómo hacerlo, pero sí sabía lo que quería lograr. Ha sido un proceso de mucha prueba y error.
¿Has producido tú todo el disco?
He producido la gran mayoría. He trabajado con algunos productores y compositores que me han ayudado con algunas canciones, pero el disco es prácticamente mío. He contado con gente muy buena que me ha ayudado a terminar detalles, pero el grueso del trabajo ha sido mío.
¿Qué ha sido lo más difícil?
Lo más difícil ha sido enfrentarme a géneros que no dominaba. Ha sido un reto constante, pero también muy gratificante. Cada canción ha sido un aprendizaje, un descubrimiento. Ha sido un proceso intenso, pero muy enriquecedor.

¿Qué esperas que la gente sienta al escuchar el disco?
Espero que la gente sienta la pasión que he puesto en cada canción. Que noten el esfuerzo, el trabajo, la dedicación. Que disfruten de la fusión de géneros, de la mezcla de estilos. Que se dejen llevar por la música, que sientan la emoción que he puesto en cada nota.
Para la gente que te ha seguido a través de tus sencillos e incluso algún pequeño EP anterior como «Cero», que eran como tus primeras postales de bienvenida, este disco ha sido mucho más allá. Podríamos decir que «Desquiciado» es precisamente la consagración de este camino de preparación, ¿es este el verdadero Bajocero X?
Sí, creo que esto es muy honesto. Creo que el otro también lo era. Son dos partes de mí. Aunque esto es muy, muy mío. He enseñado otra parte que quizás antes no había mostrado. Tengo en cuenta lo que hablamos antes fuera de cámaras, que no sé si me vas a preguntar, pero ya te lo digo.
Es un poco que ahora mostramos otra parte mía diferente. Creo que lo otro también era una parte mía, pero quizás me faltaba expresar una parte un poco más introspectiva, más reflexiva, que es este proyecto. Quería dejar un poco de lado lo otro para expresar otra parte que también es muy importante.
«Mi abuela era una mujer muy incontrolable»
Eso me gusta que lo hayas mencionado, porque de hecho te has esperado hasta casi el final del disco con una canción llamada «Castromonte 15», la voz de la abuela, esa señora mayor que dice una frase que a mí sí que me ha dejado parado: «Te dejamos entrar a nuestro mundo, pero tú no nos dejas entrar al tuyo». ¿Por lo tanto, este disco es realmente el mirar quién soy? ¿Por qué no la pusiste como principio, como un prólogo de lo que se venía?
Pues porque lo de «Castromonte» es el interludio.

Si realmente era el disco pensado para poder explicar quién eres tú después de todo este proyecto, esta frase te hubiese ido muy bien como un prólogo, ¿por qué la esperaste a poner casi al final?
No, para mí, este interludio es mi abuela que murió hace un año y yo la grababa muchos vídeos. Tenía mucho sentido acabar con uno. Un interludio en el que fuera su voz en diferentes momentos de nuestra vida.
Cogí los vídeos y fui cogiendo audios. Hice como este pack, que para mí tenía mucho sentido acabar con ella, porque mi abuela era una persona muy incontrolable, muy políticamente incorrecta. Y para mí, en la conclusión, este proyecto es un poco eso, la imposibilidad de controlar algo que es incontrolable, como lo que digo en «Puertas al Campo», que no sé si la has escuchado, pero al final digo: «Intentar controlar. Intentar controlarlo es como intentar ponerle puertas al campo», que para mí es una definición muy grande de mi abuela. Y esa parte es el tema de no dejarme entrar, no dejar entrar a la gente en mi mundo, era como una cosa más de la fusión de todo lo que era la conversación con mi abuela, ¿sabes?
¿Qué viene ahora, Bajocero X?
Ahora toca disfrutar del disco, de la gira, de la música. Toca compartirlo con la gente, tocar en directo, sentir la energía del público. Toca seguir creando, seguir aprendiendo, seguir creciendo como artista.