Los principales
En este apartado veremos tres platos de carne y uno de pescado, prepárate los pañuelos porque las fotografías harán salivar y con razón. He avisado.
En este conjunto, el menú degustación abre el plato de mar. El Lomo de atún a la brasa, rebozado con sésamo y acompañado de una vinagreta japonesa y salteado de tirabeques y pak choi.
El atún se rinde a una de las gastronomías que mejor, en mi opinión, ha sabido potenciar su sabor. Impregnados de la corriente gastronómica asiática, este plato servido en cortes gruesos, ofrece la posibilidad de compartir entre varios comensales. Tiene una carne sabrosa que se fusiona con un sinfín de sabores que recuerdan a ese viaje que tenemos pendiente a Tokio.
Carnes y brasa, no hay nada mejor
El atún sigue siendo protagonista en este plato, incluso con todos los añadidos que juegan como elementos integradores entre la carne y las verduras. La carne del pescado, hecha en brasa, sigue siendo jugosa y tierna cuando llega a la mesa.
Haciendo honor a una de las brasas más famosas del mundo, llega a la carta un delicioso Entrecot de ternera real argentina. El legado del restaurador nos llega en una carne en su punto con una fina capa crujiente. Una demostración de superioridad culinaria en la que el fuego nos trae un manjar con sus cinco letras.
Lo interesante es como los acompañantes llegan a la mesa separada para no eclipsar al ingrediente principal que está servido en finos cortes. La sal juega un papel decorativo. Viene acompañado de verduras al vapor y unas patatas fritas con piel fina.
Seguimos con carne y volveremos a casa para traernos la Pluma ibérica, crema de cacahuetes y boniato ahumado.
De este plato nos pasa que la carne es muy sabrosa. La brasa potencia su sabor y la presentación es impresionante, pero la crema de cacahuetes queda casi eclipsada por la crema de boniato que hace de cama.
Creo que así como el boniato está muy presente, la crema pasa desapercibida. No es mal plato, la verdad que es mi favorito del menú, pero tengo que ser sincero, el cacahuete le falta presencia.
Pasamos al último principal del menú degustación para adentrarnos a la French rack de cordero a la brasa con verduras dulces. Aquí tenemos un corte de la carne que tiene presencia. Los diferentes ingredientes juegan un papel que ayudan que la carne no sature demasiado al paladar y trae ese descanso para que al siguiente bocado en la carne, tenga el mismo impacto que el primero.
Espero que la foto te ayude, pero te diré que los cortes del cordero con muy carnosos, pero una cosa espectacular, no te quedarás con hambre, eso te lo aseguro.
En definitiva
Arcano hace honor a la tradición de sus paredes, tiene la mirada en los deseos del comensal del presente y con la ambición del futuro. Juega un papel que va desde la tradición a la fusión.
Aporta un abanico de sabores, recetas y experiencias que hacen de este lugar un templo para la ciudad. Una para obligada para aquellos que creen que en el centro de la ciudad no hay buenos restaurantes, ya no podrán volverlo a decir, porque aquí llegó Arcano, para callar bocas y abrir apetitos.
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