El jabón de supermercado, ¿A caso no crees que eso es nocivo en tu piel? Pues lo es. Años maltratando tu piel con largas exposiciones al sol para ese moreno, aceites que no protegen de los rayos ultravioleta o jabones muy baratos con olores de vainilla, ya es hora de hablar de cómo cuidar tu piel.
No hace falta que te gastes mucho en cremas con colágeno, porque una piel cuidada te regalará la mejor de las apariencias y evitará revelarte. Por eso cogeré de ejemplo productos cómo el Bovens que sirven precisamente para cuidar tu piel y te contaré cuál es su fórmula secreta.
La parte positiva es que los aceites son muy generosos y con muy poca cantidad te permiten distribuirlo en grandes zonas y se absorbe muy rápidamente.
Los aceites se recomiendan emplearse acompañados de unos diez segundos de masaje circular para permitir su penetración a las capas profundas de la dermis y mejor después de un baño o ducha cuando nos hayamos secado. También decir que son aceites, por lo que espérate a que se haya absorbido para tener contacto con algún tejido y así evitas las manchas.
El secreto es la hidratación
Los aceites son un elemento natural, no debería haber sido modificado en laboratorios, cuyas propiedades se centran en aportar elementos minerales, vitaminas y ácidos grasos. Por ejemplo, recientemente hemos puesto a prueba el aceite considerado “El rey de los aceites”.
El Aceite Corporal Akento se vende por veinticinco euros el frasco de 100 ml. Está compuesto por catorce ingredientes naturales ricos en omega-3 cómo las almendras, lino, chía, aguacate, argán, macadamia, avellana, babassu, jojoba, rosa mosqueta, coco, girasol, oliva y marula.
Seguramente te sorprenderá la aparición del aceite de Lino en la composición. Este ingrediente es muy conocido por proporcionar una alta concentración de ácidos grasos Omega-3 y sus propiedades antiinflamatorias. Aunque no sea muy común escuchar sus propiedades, tienes que saber que este aceite puede acelerar la velocidad de cicatrización de las heridas y puede minimizar fácilmente la irritación de la piel, la inflamación, el enrojecimiento o las erupciones.
Y tengo una última sorpresa sobre el aceite de lino que no te esperarás, gracias a sus propiedades antioxidantes, este aceite recupera la brillantez de una piel sana en las primeras aplicaciones, por lo que te sentirás radiante.
Mejora la receta con el exfoliante
Si quieres mejorar los resultados y tener una piel envidiablemente sana, es recomendable exfoliar antes la piel. Ya sea con el uso de un guante rugoso, cremas exfoliantes o jabones incluso que tienen esa textura rugosa sirven perfectamente.
Una limpieza a fondo, previo a la aplicación de un aceite de cuerpo, permite retirar la piel muerta de la superficie, abrir poros obstruidos por pequeños funículos de grasa y puntos negros. El aceite no solo recuperará la nutrición de la piel, sino que además, penetra mejor a la superficie a hidratar y su acción es completamente recuperadora.
Una buena alimentación
Por supuesto, si a todo este trabajo se complementa con una rica alimentación con mucha presencia de vegetales y pescados azules, permitirá crecer nuevas células sanas que mejorarán la presencia de la piel y del cabello.
Los mejores productos que tienes que considerar mantener en tu dieta son las zanahorias, albaricoques y otras frutas y verduras amarillas y anaranjadas. También las espinacas y otras verduras de hoja verde. Los tomates, vayas y legumbres. Por lo que hace en la pescadería el salmón es el rey por tu alto contenido en omega-3 que os he indicado antes, pero hay que considerar la caballa y otros pescados grasos.
Pues ya lo ves, crecer cuidándonos hoy es el médico que te ahorras. La piel es una parte de nuestro cuerpo que es muy frágil y que muy pocas veces entramos a preocuparnos si no es para evitar los signos de la vejez, pero también es un termómetro para saber si estamos sanos. Cuida de tu piel y ella te recompensará.
