Matías Domañski posa en el House of Candy. Fotografía de Man Hoh Tang
Matías Domañski posa en el House of Candy. Fotografía de Man Hoh Tang

House of Candy abre sus puertas en Barcelona

Se ha diseñado como una experiencia multisensorial

Este fin de semana abre sus puertas House of Candy en Barcelona, en el número 620 de la Gran Vía de les Corts Catalanes. Se trata de una experiencia multisensorial creada por Enrique Vives. El proyecto recoge el éxito del White Rabbit The Off-Museum que se estrenó en la misma ciudad hace dos años.

Ubicado en pleno centro de la ciudad este universo inmersivo de más de 2.000 m² es un homenaje visual, sensorial y emocional al mundo de las golosinas, y está llamado a convertirse en uno de los grandes atractivos turísticos y culturales del año.

Matías sentado frente a un osito de gominola gigante. Fotografía de Man Hoh Tang
Matías sentado frente a un osito de gominola gigante. Fotografía de Man Hoh Tang

Un viaje de emociones y colores para todos los públicos

Más que un parque temático, House of Candy es una odisea artística donde la fantasía, el diseño y la tecnología se funden para crear una experiencia sin precedentes. A lo largo de más de doce salas temáticas, los visitantes se sumergen en escenarios que despiertan los cinco sentidos: desde una piscina de regaliz hasta un bosque de helados gigantes, pasando por instalaciones interactivas dignas de los mejores museos contemporáneos.

Un plan perfecto para descubrir, divertirse, vivir desenfadados y dejando atrás la seriedad de la rutina. Un espacio diseñado para niños de todas las edades y que te invitan a sumergirte, oler esencias, hacerse fotografías superoriginales y vivir en el California Gurls de Katy Perry.

La propuesta, impulsada por Enrique Vives, joven emprendedor y cofundador del museo White Rabbit, nace con vocación de ir mucho más allá del entretenimiento tradicional. «Me inspiré con los paseos que hacía junto a mi abuela y cruzar el Bulevar Rosa del Paseo de Gracia y ver esta tienda de las chucherías», cuenta Vives para YOUNG tras finalizar el paseo de presentación.

Enrique Vives
Enrique Vives. Fotografía de Man Hoh Tang

«Los mensajes que los visitantes irán encontrando a lo largo del recorrido quieren invitarnos a rebajar un punto esa seriedad. La vida está diseñada para seguir una rigidez y House of Candy está pensado para despertar tu niño interior», afirma.

Una experiencia pensada para compartir y revivir

Con un enfoque claramente experiencial y visual, House of Candy se convierte también en un escenario ideal para creadores de contenido, influencers, familias y grupos de amigos que buscan nuevas formas de disfrutar el tiempo libre. Cada rincón es “instagrameable”, cada detalle cuenta una historia y cada sala está diseñada para provocar sonrisas, recuerdos y, por supuesto, muchas fotos.

Además del recorrido sensorial, el espacio cuenta con una cafetería de autor y una concept store donde los visitantes pueden relajarse, comprar recuerdos con estilo o disfrutar de un café o helado artesanal, cerrando así el círculo de una experiencia envolvente que combina ocio, diseño y gastronomía.

También se ofrecen salas para celebraciones de empresa, cumpleaños originales o escenarios de ensueño para sesiones de fotos.

Un nuevo icono del ocio en Barcelona

Matías Nicolás Domañski posa en el House of Candy. Fotografía de Man Hoh Tang
Matías Domañski en una cesta de algodón de azúcar del House of Candy de Barcelona. Fotografía de Man Hoh Tang

Situado a escasos metros de Plaza Catalunya y frente al Teatro Coliseum, House of Candy nace con vocación internacional pero con el corazón en Barcelona. Con esta apertura, la ciudad refuerza su posición como capital europea de las experiencias culturales innovadoras, y ofrece a locales y turistas una propuesta diferencial y emocionante.

House of Candy ya está abierto al público y promete ser, sin duda, uno de los destinos más dulces y sorprendentes del año.