Tras un exitoso recorrido por festivales de renombre como Sitges, Terror Molins y el Isla Calavera de Tenerife, y tras alzarse con el premio del público a la mejor película en la Semana de Terror de Donosti, Oddity, la nueva cinta de Damian McCarthy, aterriza en nuestras pantallas. La película llega respaldada nada menos que por Mike Flanagan (Doctor Sueño, La maldición de Hill House), lo que eleva aún más las expectativas.
Una película que ha salido fortalecida por el público y la crítica en todos los festivales
La trama sigue a una médium que, tras la muerte de su hermana gemela, visita la casa de su ex cuñado con la intención de desvelar la verdad detrás de la tragedia. En su esencia, Oddity combina elementos de home invasion, casas encantadas y objetos malditos, creando una mezcla que, aunque no innova en el género, ejecuta sus cartas con una precisión que desarma.
McCarthy demuestra cómo un presupuesto limitado y un escenario casi único, la mansión, pueden ser suficientes para cautivar al público. Los amantes del género disfrutarán viendo cómo cada trozo de esta obra está meticulosamente ensamblado, como si el propio director estuviera guiando la experiencia con guiños cómplices y toques maestros.
Un aspecto que resalta es el «tótem» inanimado que introduce McCarthy: una figura con forma humana que destila terror con su sola presencia. Este objeto tiene el potencial de convertirse en un nuevo ícono del género, al nivel del títere de Silencio desde el mal o la infame Annabelle.
Carolyn Bracken brilla con luz propia
El elenco cumple de manera sólida, aunque es Carolyn Bracken quien brilla con luz propia. Su doble interpretación de las hermanas gemelas, especialmente como Dani, la médium ciega, ancla la narrativa.
Bracken dota a su personaje de una fascinante mezcla de misterio, amenaza y vulnerabilidad, convirtiéndolo en el centro emocional del relato. Aunque no suelo ser partidario de las precuelas que exploran orígenes innecesarios, una película que profundizara en el trasfondo de Dani sería una excepción bienvenida.
Con todo, Oddity se posiciona como una de las experiencias más satisfactorias para los fanáticos del terror en 2024. Es como revivir la nostalgia del Tren de la Bruja en la feria: sabemos qué esperar, pero la diversión no disminuye. Al contrario, disfrutamos cada momento. Así es Oddity: honesta, sencilla e inteligente, juega sus cartas con destreza y nos deja con ganas de más. Damian McCarthy, sin duda, es un nombre a seguir de cerca.