Borrón y cuenta nueva
Estamos en 2023 y una nueva Posesión infernal llega a los cines. No hay rastro de Ash Williams y no es una secuela del remake de 2013.
En esta ocasión, una madre separada y sus tres hijos, reciben la visita de su tía en un edificio destartalado a punto de ser derruido. La llegada de la tía coincidirá con el hallazgo del libro y de una grabación en vinilos con pasajes del Necronomicon, que harán que la madre de la familia empiece a sentirse «un poco mal». La fiesta no tardará en comenzar.
Lo que tenemos es una entrega de la saga sin conexión con el resto, pero que respeta todas las constantes que son marca de la casa.
Tenemos el Necronomicon, el mítico libro causante del despertar de los demonios. Cierta escena que remite a una que ocurría con árboles, un tocadiscos con una grabación en lugar del magnetofono o frases extraídas clásicas de la saga como «I swallow your soul«, «dead by dawn» – título de la secuela- «come get some«, la omnipresente motosierra, con cierta mención a Pesadilla en elm Street , lo cual es una constante en la saga, e incluso un acertado homenaje a La cosa de John Carpenter.