Hablando de las enfermedades mentales, ¿es fácil diagnosticar este Síndrome de Capgras?
Según tengo entendido y después de un proceso de investigación, con un simple TAC ya pueden determinar que hay un indicio de algo que se verá con sus pruebas pertinentes, al final detectan que se trata este síndrome. No tiene remedio, las personas quedan marcadas para siempre, pero existen remedios antipsicóticos y tratamientos para controlarlo y poder reconocer a personas, animales u objetos.
«Nos olvidamos que las creencias supersticiosas se extienden por todos los rincones»
¿En la novela describes rituales chamánicos, como te has documentado para sacar a este personaje más espiritual?
Me he documentado simplemente hablando con mi suegra, solo eso. Fíjate que es verdad que si miramos en nuestro país, en el norte hubo caza de brujas, pero nos olvidamos que las creencias supersticiosas se extienden por todos los rincones. Además, todos en mayor o menor medida nos hemos acercado a ellas, por ejemplo, cuando llevamos amuletos a un examen o leyendo el horóscopo.
Me llamaba mucho la atención este ingrediente y que pensaba que podría alimentar muy bien a la historia. Y como lo vivía de cerca en casa de mis suegros, me decanté por preguntar acerca de como absorber energía o atraer a la suerte. Como el laurel, el limón, la cera de la vela envuelta en papel de aluminio, un sinfín de rituales que hace la gente normal porque creen que les puede ayudar.
¿Has disfrutado investigando acerca de esa parte más mística?
Me lo he pasado superbién, no lo comparto, pero me llama mucho la curiosidad y conocer lo que suele hacer la gente. Por supuesto, en mi novela está llevado al extremo, pero me gusta y me lo he pasado muy bien.