En la revista Shangay dijiste que seguías descubriendo su etiqueta, ¿cómo estás ahora?
Soy una mujer Trans y punto, llevo mucho tiempo y pienso que soy una persona no binaria, porque llevo mucho tiempo creyendo que el binario es un embudo. En realidad no se trata de unos u otros, hay un montón de cosas en ese espectro que no necesitan la validación del resto para que existan. Una vez hice ese clic y me considero no binario porque no hay manera de que me obliguen a ser una cosa, pero es cierto que gravito por esta zona. Me siento muy cómoda en esta esquina.
“Soy una persona más que vive en este país”
¿Piensas que has abierto una puerta a personas trans de tu país?
Mucha gente lo dice y me habla de esto, pero intento apartarme un poco, creo que observo la lucha de mi comunidad, soy una persona más que vive en este país y está sujeta a ciertas cosas y no creo que sea más referente que aquellas compañeras que salen a la calle cada día a gritar por sus derechos.
Pienso que incluso que en mi trabajo me inspiro de ellas, lo lindo que tiene esta comunidad aquí en Puerto Rico es que todas nos nutrimos de esa fuerza entre unas a otras y juntas somos más. No me gusta posicionarme liderando o que me pongan en ese pedestal, pienso que le restaría a las causas sociales. Quién me conoce sabe que no voy por ese camino y para que yo pueda hacer lo que hago mucha gente fue asesinada.