Sin dar muestras de querer levantar el pie del acelerador, Olly Alexander y Years & Years anuncian la salida de otro single más de su próximo álbum nuevo, ‘Night Call’.
‘Sweet Talker’ – un éxito cargado de energía de alto octanaje de Years & Years y Galantis que seguro va a estar presente en todas las pistas estas fiestas, con puro divertimento y descarada frivolidad. Es una osada dedicatoria a todos los que mandan mensajes aduladores regalando el oído y haciendo promesas vanas que acaban en nada. El Ghosting es parte del romance moderno, pero Olly no se conforma y decide reclamar su derecho a réplica en los encuentros y relaciones que han tenido un agrio final – todo ello con un pellizco extra de de descaro y polvo de estrellas.
El lanzamiento del tercer álbum de Years & Years, ‘Night Call’, se ha confirmado recientemente de la mano del nuevo tema ‘Crave’, junto a un increíble video donde Olly aparece con compañeros del elenco de ‘It’s A Sin’, sin duda el show televisivo del año que ha sido recientemente galardonado con el premio al Mejor Programa Dramático Nuevo en los National Television Awards. Olly se ha unido recientemente a Kylie Minogue en el jocoso ‘Second To Midnight’, el primer single de su ‘Disco: Guest List Edition’ (también incluido en la versión deluxe de ‘Night Call’ cuando se lance el 7 de Enero). También se ha confirmado la gira ‘The Night Call Tour’ para 2022 con una fecha en Londres en el SSE Arena, Wembley.
Desde la icónica portada a su eufórico y rejuvenecido sonido, ‘Night Call’ es un atractivo nuevo capítulo de Years & Years. Olly Alexander usa su plataforma para desafiar las fronteras del estrellato convencional, con un sonido tan inspirado en los pioneros como Sylvester, como también en el French House listo para la pista de baile.
En el centro de todo hay una sirena que hace de musa: un bello icono que tienta a los hombres a su muerte, en un álbum que trata en parte de los que buscan el amor (o un amante) pero que, en definitiva, aborda cómo encontrar el poder en uno mismo. Desde la perspectiva de un personaje – como Ritchie en ‘It’s A Sin’ – pero también muy influenciado por la composición de Olly, las canciones difuminan la línea entre fantasía y realidad pero se engarzan en la exploración de la vida queer. Hedonístico y escapista, ‘Night Call’ captura la alegría y las ganas de salir precisamente porque, como dice Olly, “Yo componía desde un lugar imaginario, atrapado entre cuatro paredes. Quería obtener el mayor placer posible de la música.”
