Una joven prometedora

La quinta edición del Festival Internacional de Cine de Barcelona-Sant Jordi (BCN Film Fest) se ha inaugurado con el preestreno de Promising Young Woman, la ópera prima de la actriz, guionista y directora inglesa Emerald Fennell, conocida especialmente por su interpretación en The Crown.

Desde su estreno en el penúltimo festival de Sundance, el film ha cosechado un gran número de críticas positivas y premios. Su título hace referencia Cassie, una joven cuya vida quedó estancada tras un suceso trágico sufrido por una amiga suya. Desde entonces Cassie dejó a un lado sus planes de futuro; la historia le ofrecerá la oportunidad de zanjar cuentas con el pasado.

Uno de los aspectos más destacados, y que más está dando que hablar, de Una joven prometedora es su excelente guión, obra de la propia Fennell. Se trata de un relato sobre el trauma, los abusos sexuales y la vulnerabilidad femenina institucionalizada, pero que va más allá de otras historias recientes sobre ‘rape and revenge’ con las que está parcialmente emparentada, como Hard Candy (David Slade, 2005) y Revenge (Coralie Fargeat, 2017).

Ambas, buenas películas, se centran en la consecución de la venganza ante sus depredadores sexuales y, ciertamente, el (fantástico) prólogo de Una joven prometedora parece remitir al mismo esquema. Sin embargo, con el paso de los minutos, Promising despliega con inteligencia todas las cartas de su baraja, al reflejar la dolorosa vida de la protagonista, marcada por el trauma, y su entorno, plagado de cómplices de los abusos, personas que decidieron mirar para otro lado en lugar de ayudar a la víctima o denunciar al culpable.

El guión de Fennell lanza un necesario discurso, atrevido y lleno de indignación, sobre la situación de extrema vulnerabilidad femenina ante los abusos sexuales a partir de una acertadísima mezcla de drama, thriller y humor negro, y unos audaces giros de guión, algunos más verosímiles y acertados que otros, pero todos atrevidos y llenos de sentido para llevar la historia hasta sus últimas consecuencias.

En cuanto al apartado interpretativo, Carey Mulligan se luce interpretando a Cassie, un ángel de venganza con claroscuros muy bien dibujado en el guión de Fennell y al que la actriz de An Education o Drive dota de vida, explorando con credibilidad diferentes cambios de registro a lo largo de la historia. El resto de intérpretes también están muy buen, aunque sus personajes resulten bastante esquemáticos y funcionales. Otros dos aspectos destacables de la cinta son la fotografía, en la que predominan los contrastes y los dulces tonos pastel, y la banda sonora, llena de temas pop. Una estética y una sonoridad rabiosamente actuales, propias de la generación de Instagram y de Twitch, que anclan el film en nuestro presente para denunciar la cultura del silencio ante los abusos machistas en nuestra sociedad.

El debut de Emerald Fennel es una película sorprendente, llena de virtudes cinematográficas y que nos interpela, ofreciendo muchos elementos para la reflexión y la concienciación social. Su estreno en salas es una excelente oportunidad para volver al cine: Una joven prometedora es una de las mejores películas de los últimos tiempos.