Hasta la reina televisiva drag queen norteamericana RupPaul ha llegado a elogiar la ficción de A3Media, La Veneno, de los directores Javier Calvo y Javier Ambrossi.
La llegada de la ficción en USA a través de la plataforma HBO Max, ha hecho que suene a nominación a los Premios Emmy, como lo fue La Casa de Papel de la misma casa en 2018.
El trío de protagonistas que se alzan sobre los zapatos del personaje televisivo y la sin quererlo, activista del colectivo trans*, recibe elogios en cada nominación que vamos conociendo. Daniela Santiago, Isabel Torres y Jedet Sánchez sacan a relucir las capas más íntimas de un icono que necesitaba ser enmendado.
Veneno debía ser enmendada
Nominada y premiada en los Premios Iris de la Crítica, el Ondas, FanCineGay, Premios HOY Magazine, los José Forqué y los Feroz. Una lista que seguro se ampliará en los próximos meses cuando el público internacional se rinda a los pies de estos 8 capítulos, recrea en formato biopic la vida de Cristina Ortiz Rodríguez.
Después de ver la serie, considero que la serie es una verdadera obra maestra audiovisual que ayuda a entender por lo que pasan a diario las personas trans*. Es un homenaje al personaje, pero extensible a la lucha que muchas personas trans han sufrido a lo largo de los siglos.

Este biopic es una ficción sin censura, como fue Cristina, peleona por fuera y muy frágil por dentro. Quiero remarcar el trabajazo del equipo de fotografía y musical que nos irá saltando de década en década.
La recomiendo, a pesar de las escenas más explícitas y un lenguaje sin filtro, porque no es el modo en que nos la cuentan, sino en lo que nos cuentan. La vida en la calle, la soledad tras ver su familia darle la espalda, sus victorias y sus derrotas. Cada lágrima que hoy dejamos caer a ver La Veneno o leyendo el libro de Valeria Vegas, ¡Digo! Ni puta, ni santa, llega tarde, pero valió la pena.