El sitio de Otto

Encontrar en la soledad algo de cordura

Opera prima y debut del catalán Oriol Puig que nos adentra en la historia de un chico que ha perdido a su padre y no encuentra sentido a su vida. El sentido de la vida en los mid20’s es una premisa muy recurrente en las ficciones intimistas. Otto ansía encontrarse pero no sabe cómo, está cansado de su vida pero en sí no sabe porqué. Se cuestiona, se aísla y se siente extraño durante todo el film.

Una actuación Minimalista

El tiempo y su sentido, son muy recurrentes en los diálogos, un tanto crípticos, que se producen entre Otto y el nómada de la caravana. En sí los personajes son enigmáticos y poco habladores. Una actuación minimalista que en ocasiones roza el no generarnos empatía con lo que sienten o piensan.

Los planos son largos y el montaje lento, el comienzo va con fuerza pero a mitad de la película no sabemos que es lo que busca Otto, en sí, porque ni el mismo lo sabe, pero en general hay una pausa constante en la historia y no favorece mucho a su desarrollo.

Lo más destacado del film, a parte del Delta de l’Ebre por el que se mueven los personajes, como si la cámara estuviera tras ellos. Es su dirección de fotografía, el formato 4:3 ayuda a darle esa claustrofobia en la que vive el personaje, los colores pastel y la luminosidad de los planos hacen que sea ameno el viaje. Es una película intimista pero que no destaca dentro de la ola de cineastas catalanes y sus operas primas como lo hizo en su día Julia Ist o las amigas de Àgata.