Mujer disfrutando de un banquete. Fotografía de Envato
Mujer disfrutando de un banquete. Fotografía de Envato

Las dietas milagro: promesas vacías que pueden poner en riesgo tu salud

Los nutricionistas no recomiendan seguir una dieta restrictiva

Cuando llega el verano, muchas personas sienten la presión de lograr un cuerpo “ideal” en tiempo récord. En ese intento desesperado, proliferan las llamadas dietas milagro: métodos extremos que prometen resultados rápidos sin considerar las consecuencias. Pero, ¿qué efectos reales tienen sobre el organismo? ¿Y cómo podemos mantener una alimentación saludable sin renunciar al disfrute?

Hablamos con Isabel Martorell, Doctora en Biomedicina y responsable del equipo de Nutrición y Salud en Nootric, quien nos ayuda a desmontar los mitos de las dietas milagro y propone alternativas sostenibles. En esta entrevista, Martorell advierte sobre los riesgos de las dietas restrictivas, destaca la importancia de un plan nutricional personalizado, y nos recuerda que el autocuidado pasa por la flexibilidad, no por la culpa.

Familia en la mesa comiendo paella. Fotografía Envato
Familia en la mesa comiendo paella. Fotografía Envato

¿Por qué las dietas restrictivas de última hora no son efectivas ni sostenibles?

Las llamadas “dietas milagro” suelen prometer resultados rápidos, pero lo hacen a costa de la salud. En muchos casos se basan en restricciones severas de calorías o de grupos completos de alimentos, lo que puede provocar déficits nutricionales, pérdida de masa muscular y efecto rebote. Además, generan una relación poco saludable con la comida.

En adultos jóvenes, entre los 18 y 40 años, esto puede tener consecuencias a medio plazo, desde alteraciones hormonales hasta problemas digestivos o una peor salud de la piel. Una pérdida de peso saludable y mantenida requiere tiempo, constancia y, sobre todo, un enfoque integral que no comprometa el bienestar general.

«Una pérdida de peso saludable y mantenida requiere tiempo»

¿Cómo puede ayudarnos un plan nutricional personalizado a mantener el equilibrio en vacaciones?

Cuando llega el verano, cambian las rutinas y comemos más fuera. Y eso es normal. Un plan nutricional bien diseñado te permite mantener una estructura flexible, adaptada a tus gustos, ritmo de vida y entorno, sin caer en excesos ni sentir culpa. Además, incorporar alimentos frescos y de temporada, especialmente aquellos ricos en antioxidantes y vitaminas como la C y la E, puede ayudar a mantener la piel nutrida e hidratada frente al sol, el calor o el uso continuado del aire acondicionado.

Isabel Martorell, Doctora en Biomedicina y responsable del equipo de Nutrición y Salud en Nootric
Isabel Martorell, Doctora en Biomedicina y responsable del equipo de Nutrición y Salud en Nootric

¿Qué hábitos pueden marcar la diferencia sin necesidad de renunciar al disfrute?

Algunos pequeños gestos pueden tener un gran impacto: mantener una buena hidratación, elegir alimentos frescos y de temporada, organizar comidas equilibradas aunque sean sencillas y no compensar con restricciones después de un exceso puntual. También es clave proteger la piel desde dentro, por ejemplo, con alimentos ricos en vitamina C, betacarotenos o ácidos grasos omega 3, como el salmón, el aguacate o las zanahorias. Todo esto puede integrarse de forma natural en tu verano sin necesidad de obsesionarte ni seguir reglas imposibles.

Autocuidado sin rigidez: el poder de la flexibilidad

¿Cuál es el papel de la flexibilidad y el acompañamiento profesional en el autocuidado?

El autocuidado real no va de prohibirse cosas, sino de conocerse. En adultos jóvenes, especialmente, la flexibilidad es esencial: hay días de oficina, otros de escapada, y muchos con horarios caóticos. Contar con un acompañamiento profesional te ayuda a adaptar tu alimentación a todo eso sin perder el rumbo.

En Nootric, por ejemplo, los usuarios tienen contacto directo con su nutricionista, que ajusta los planes a su estilo de vida, objetivos y preferencias reales. Eso evita caer en la culpa o en los extremos, y convierte la alimentación en una aliada y no en una fuente de estrés.