Kobetamendi volvió a vibrar en la jornada final de Bilbao BBK Live 2025, cerrando tres días de música, comunidad y emociones con más de 115.000 asistentes. El sábado fue la jornada más multitudinaria de esta edición, con un cartel que combinó leyendas del pop, nuevas voces y una energía colectiva que se sintió en cada rincón del recinto. El festival se despide con la vista ya puesta en 2026, cuando celebrará su vigésimo aniversario del 9 al 11 de julio.
Kylie Minogue brilla en su esperada primera vez en Bilbao
La estrella australiana se convirtió en el gran acontecimiento de la jornada. Kylie Minogue ofreció un espectáculo lleno de éxitos, brillo y conexión con el público. Su debut en Bilbao BBK Live fue un sueño cumplido tanto para la artista como para los miles de asistentes que corearon cada canción en una actuación que pasará a la historia del festival.

Damiano David inaugura su nueva etapa en solitario
El exvocalista de Måneskin eligió Kobetamendi para presentar su nuevo proyecto personal. Con un repertorio más íntimo y emocional, Damiano David mostró una faceta distinta, pero igual de poderosa. Su directo fue un punto de inflexión que confirma su evolución artística y su capacidad para reinventarse.

Carolina Durante, puro nervio a pesar de todo

Con su vocalista aún recuperándose, Carolina Durante no bajó la guardia. Salieron al escenario Nagusia con una entrega feroz y un directo explosivo, desbordando actitud y energía punk. La banda madrileña demostró, una vez más, por qué su conexión con el público es inquebrantable.
Sparks e Hidrogenesse, encuentro entre dos generaciones del pop más libre


La noche trajo también un momento especial con Sparks, que demostraron su vigencia tras más de cinco décadas de carrera. La excentricidad y la elegancia del dúo californiano se enlazaron con la provocadora propuesta de Hidrogenesse, que celebraron sus 25 años de carrera con un show conceptual, irónico y magnético. Juntos, ofrecieron una lección de pop performativo.
Nathy Peluso convierte el escenario en un espectáculo total
Desbordante, teatral y feroz. Así se mostró Nathy Peluso en un show que combinó potencia vocal, dramatismo escénico y mucha GRASA. Presentando su último disco, la argentina volvió a dejar claro que su lugar en la cima del panorama musical es más que merecido.

Una jornada marcada por la riqueza sonora y la sorpresa
La diversidad musical volvió a ser el hilo conductor del sábado. Desde el post-punk cargado de tensión de Heartworms hasta la delicadeza emocional de Alice Phoebe Lou. El jazz cósmico de Makaya McCraven sorprendió a más de uno, y L’Impératrice puso el broche más bailable con su mezcla de funk, pop francés y electrónica. Kobetamendi se convirtió, una vez más, en una constelación de sonidos.



El Espacio BALORE refuerza el mensaje del festival
Más allá de la música, BBK Live volvió a reivindicar sus valores a través del Espacio BALORE. En esta edición, el compromiso con la igualdad, la sostenibilidad y la inclusión se reflejó en charlas, encuentros y propuestas que dieron forma a un festival más consciente y participativo.
La sostenibilidad se integra en la experiencia
La producción del festival continúa dando pasos hacia una mayor sostenibilidad. El diseño paisajístico, el uso de materiales reutilizados, el revestimiento vegetal del escenario Nagusia y las soluciones energéticas del escenario Repsol son solo algunos ejemplos de un modelo que busca armonía con el entorno natural de Kobetamendi.
Un público que hace del festival una comunidad

El alma del festival sigue siendo su gente. Asistentes de más de 50 países, edades diversas, y una convivencia ejemplar que volvió a convertir a Kobetamendi en un espacio abierto, respetuoso y lleno de energía compartida. La bajada de la media de edad a 32 años confirma también un relevo generacional que aporta nueva vitalidad al evento.
Una despedida con sabor a agradecimiento y promesa de futuro
Con el recuerdo aún fresco de los aplausos, los bailes y las luces sobre la colina, Bilbao BBK Live se despide agradeciendo a todas las personas que han hecho posible esta edición: artistas, público, técnicos, instituciones y colaboradores. El festival ya piensa en 2026, un año clave en el que celebrará sus 20 años de historia. Una cita que promete ser épica y que confirma que Kobetamendi no es solo un lugar, es una emoción que se renueva cada verano.