“Hablar con sus muñecas les enseña a hablar de emociones”

Un estudio de Barbie y la Universidad de Cardiff demuestra que el juego con muñecas estimula el lenguaje emocional, incluso en solitario

¿Qué pasa por la mente de un niño cuando juega con muñecas? Mucho más de lo que imaginamos. No solo inventa historias, asigna papeles o resuelve “mini dramas” de fantasía: también está desarrollando habilidades esenciales para la vida, como la empatía, la comprensión emocional y la comunicación. Así lo revela una investigación pionera impulsada por Barbie en colaboración con la Universidad de Cardiff, que demuestra que jugar con muñecas activa las áreas del cerebro relacionadas con el procesamiento social y emocional, incluso cuando se juega a solas.

Según este estudio, un 82 % de los niños utiliza lenguaje emocional al jugar con muñecas por su cuenta, frente a un 64 % cuando juegan con tablets. La conclusión es clara: este tipo de juego simbólico no solo entretiene, sino que educa emocionalmente.

La ciencia detrás del juego simbólico

El equipo de neurocientíficos, liderado por la doctora Sarah Gerson, utilizó neuroimagen funcional (fNIRS) para observar la actividad cerebral infantil durante el juego. Los resultados fueron contundentes: las muñecas no solo activan la imaginación, sino también regiones del cerebro vinculadas con la empatía y el pensamiento social. Es decir, cuando los niños juegan con muñecas, practican cómo ponerse en el lugar del otro, aunque no haya otra persona involucrada.

Además, en una fase posterior del estudio, se incluyó a niños con perfiles neurodivergentes. El 73 % mostró una mejora significativa en la comprensión de las emociones ajenas tras un periodo de juego guiado con muñecas. Una revelación que desmonta antiguos estigmas y confirma que este tipo de juego puede ser una herramienta poderosa y universal, sin importar género o neurodivergencia.

Barbie lleva la ciencia a casa

Con la intención de hacer llegar estos hallazgos a las familias, Barbie organizó un evento en Madrid junto al psicólogo Alberto Soler, experto en crianza y divulgador. Allí, ante madres, padres y periodistas, Soler compartió estrategias sencillas para fomentar el juego simbólico y convertirlo en una herramienta diaria de desarrollo emocional.

“Cuando niñas y niños juegan con muñecas están haciendo mucho más que entretenerse. Están practicando empatía, desarrollando lenguaje emocional y entendiendo el mundo que les rodea”, explicó Soler. “Y todo eso sucede mientras, aparentemente, solo están jugando”.

5 claves para fomentar el juego simbólico en casa

Durante su intervención, Soler ofreció consejos prácticos para los adultos que quieran apoyar este tipo de juego en casa:

  1. Tiempo y espacio libre de distracciones: apagar la tele y crear un ambiente tranquilo donde el niño pueda jugar sin prisas ni interrupciones.
  2. Presencia activa, sin invadir: observar sin dirigir ni corregir, dejando que el niño lidere el juego.
  3. Preguntar en lugar de decir: hacer preguntas abiertas que estimulen la imaginación (“¿qué le pasa a este personaje?”, “¿qué podría hacer para sentirse mejor?”).
  4. Explorar emociones juntos: aprovechar el juego para hablar de sentimientos y soluciones empáticas.
  5. Respetar el juego en solitario: entender que el juego sin compañía también es valioso y fomenta la autoexpresión.

Un dato que sorprende (y preocupa)

Pese a los beneficios del juego simbólico, los niños en España solo le dedican una hora al día de media, y ese tiempo disminuye con la edad. Mientras tanto, más del 90 % de los menores de entre 4 y 12 años supera el tiempo de pantalla recomendado por la OMS. En este contexto, iniciativas como esta buscan recuperar el valor del juego tradicional y recordarnos que jugar es, también, una forma de crecer emocionalmente.

Un juego con más poder del que imaginamos

Una encuesta global realizada por Barbie en 22 países mostró que el 91 % de los padres considera la empatía una habilidad clave que desean fomentar en sus hijos. Sin embargo, solo el 26 % sabía que jugar con muñecas podía ayudar a desarrollarla. Y aún más revelador: el 74 % de las familias estarían más dispuestas a fomentar este juego si supieran que tiene beneficios demostrados.

El psicólogo Alberto Soler en la presentación del informe de Barbie
El psicólogo Alberto Soler en la presentación del informe de Barbie

“Nos emociona saber que el juego con muñecas puede tener un impacto real en el desarrollo infantil”, afirma Isabel Ferrer, directora de marketing de Barbie EMEA. “Con este tipo de investigaciones, damos un paso más para demostrar que el juego simbólico no es solo una actividad lúdica, sino una herramienta educativa valiosa y accesible”.

Un paso hacia una crianza más consciente

Lejos de estereotipos o clichés, este proyecto demuestra que jugar con muñecas puede ayudar a los niños a expresar emociones, entender a los demás y crecer como personas más empáticas. Barbie, en colaboración con expertos como la Universidad de Cardiff y el psicólogo Alberto Soler, pone sobre la mesa una conversación urgente: revalorizar el juego simbólico como parte fundamental del desarrollo emocional en la infancia.

Porque, al final, cuando un niño le pone palabras a lo que siente su muñeca, también está aprendiendo a poner palabras a lo que siente él.