Pere Ponce: «Creo que el teatro que conmueve es fantástico»

El actor interpreta a David en la nueva obra de Mario Gas, "Todos pájaros"

Mario deja que los actores exploren, respiren el texto y encuentren su verdad. Es un director que deja jugar, crecer naturalmente y confía en que, si te sales un poco del camino, te cuidará y te ayudará a retomarlo. En este sentido, creo que todos los actores nos hemos sentido libres para jugar y disfrutar con el texto, a pesar de que es muy melodramático y duro.

«Los espectadores sienten la necesidad de expresarse tras la función»

Pero sales hecho una mierda cuando terminas.

Sí, sí, sales un poco tocado, pero es un conflicto reciente y habitual, que está enquistado en el tiempo y en un espacio que lo necesita. También creo que, muchas veces, los espectadores han encontrado que, al finalizar la función, que dura tres horas, sienten la necesidad de expresarse, de posicionarse y de gritar a favor de Palestina o de otras causas. Ha habido de todo, pero creo que es un texto vivo que aún provoca reacciones.

¿Qué pasa en esos momentos en los que la audiencia siente la necesidad de involucrarse tanto en la obra que incluso reivindican causas? Seguramente eso os descoloca muchísimo como actores, porque sale del personaje de repente.

Bueno, también es ver que la implicación del espectador es total, que están allí, atrapados con la historia y con nosotros. Es como en el fútbol, cuando hay un gran silencio y respeto por la obra, porque es un texto de palabra que necesita mucha tensión y ser escuchado. Se produce un gran silencio en la platea, notamos la intensidad con la que se vive este texto y cómo se recibe por parte del espectador.

Es fantástico que el teatro esté vivo, que provoque situaciones y emociones que generen reflexión y que la gente salga con preguntas y con la necesidad de indagar más en el conflicto o en sus propias vidas y relaciones. Creo que el teatro que conmueve es fantástico.

¿Qué has aprendido durante todo este proceso al interpretar a este personaje? ¿Crees que te llevas algo en tu maleta como actor e intérprete después de haber llevado a este personaje sobre los escenarios?

Claro, mira, este personaje está muy alejado de mí, no solo en cuanto a temperamento, sino también culturalmente. Debo reconocer que la comunidad judía era algo desconocido para mí. Hablé con un amigo francés que me dijo que en Francia es más común tener amigos judíos, conocer sus celebraciones y haber sido invitado a sus casas.

Históricamente, debido a la persecución y el exilio del territorio español, aún queda mucho por descubrir. De hecho, he tenido que investigar un poco y se me han abierto puertas. La verdad es que he descubierto una comunidad con mucha desconfianza, pero también con una gran riqueza cultural y tradiciones familiares fascinantes.

«El cristianismo y el judaísmo vienen del mismo crisol»

¿Por qué crees que hay tanta desconfianza?

No todo el mundo piensa igual que su gobierno, en este caso, el gobierno israelí y sus acciones. Pero es una cultura arraigada con tradiciones familiares, una manera de celebrar ciertas fechas, de reunirse, de cantar y de festejar la vida. Estas puertas abiertas me han fascinado. Mi incultura sobre el tema lo hace aún más interesante. Ver cómo, de alguna manera, descubres cosas que son muy cercanas, con muchos puntos de contacto. El cristianismo y el judaísmo vienen del mismo crisol, ¿no? Todo esto me ha llevado a entender mejor a mi personaje, que es un ultraconservador, una figura autoritaria, casi un talibán.

Un poco intransigente.

Sí, pero el enemigo no está al otro lado de la frontera. He hablado con gente más conservadora que defiende ciertos preceptos, pero todo lo que pasó con el exterminio de los judíos, el Holocausto, hace que defiendan al pueblo judío por encima de todo.

Mi personaje se enfrenta a que su hijo se casa con alguien que no es judío, lo que rompe la tradición, porque son las madres judías las que determinan si un niño es judío o no. Aquí hay un conflicto de identidad, como en «Romeo y Julieta», pero que abre la puerta a cuestionar las tradiciones y cómo un pueblo debe sobrevivir. Esto establece los vínculos entre los personajes y las preguntas que cada uno se hace.