En esta novela, el hilo conductor es la obra de Ana Karenina, ¿Cómo ha sido el proceso de preparación que has trabajado para hacer esta parte creíble?
Me estuve leyendo el libro de Ana Karenina, que me lo empecé a leer mientras escribía “Lo que cuentan de nosotros“, es por ese motivo que aparece una referencia en ese libro. Hay personas que se fijaron en el detalle de que ambas novelas estaban unidas por eso.
Por otro lado, la obra la elegí porque me daba juego para la dinámica con los personajes y después, sobre como lo hice, ha sido leyendo. Me volví a ver la película, busqué en Internet referencias de como suele adaptarse en el teatro esta obra.
“La obra la elegí porque me daba juego para la dinámica con los personajes”
¿Qué te gustaría que la gente supiera de esta novela?
De lo que me gustaría hablar es siempre de lo que se hace spoiler. Entonces, tampoco me gustaría que me preguntasen por qué no te podría responder. No sé, lo que más me gustó de esta novela es el final, me gustaría que pre preguntaran por eso y se pudiera hablar, pero haces spoiler.
Puedo hacerlo, ¿Por qué necesitaste escribir tres epílogos en esta historia?
¿Sabes qué pasa? Cuando comienza la novela, Nate nos explica que sueña con ser actor y eso aparece ya en la primera página. Y cuando terminé la novela, no se explicaba eso, se centraba únicamente con quién de los dos decidía quedarse Nate, y necesitaba contar si su sueño llegaba a materializarse.
Para mí, los epílogos los veía necesario para cerrar esa parte. También porque me he acostumbrado a escribir finales abiertos. Me hacía ilusión escribir un final cerrado.
Cuando empiezo a escribir una novela, habitualmente empiezo por el final y el final que me imaginaba para ellos era el epílogo 3, pero tampoco pensaba que fuese a escribirlo.
“Me hacía ilusión escribir un final cerrado”
¿Qué te ha parecido el hecho de cerrar esta historia?
Ha habido muchas personas que me han pedido que escriba otro epílogo sobre uno de los personajes. Casi hago spoiler, suerte que lo vas a escribir, pero te lo cuento en confianza.
Pero para mí ha sido liberación, porque en “Nosotros” había un final que pedía la historia, un final abierto. A mí también me gustan los finales abiertos, porque te permite imaginar algo. Pero en esta novela no hacía falta contar mucho más, porque se ha contado todo lo que hacía falta contar.
En “los Cuerpos” hacía falta saber que cuando se destapa eso, saber si ambos personajes tiran adelante con eso o no, y luego puedes hacer un final más abierto o no.