Al final es algo que le ocurre también a tus personajes, que son bastante inseguros, ¿verdad?
(Ríe) Gracias. Puede ser.
¿Eres el protagonista de tus novelas?
Pues en este caso, no. Pero te puedo confirmar que fui protagonista en mi novela “Lo que cuentan de nosotros“. Ahí sí, porque había bastante sobre mí, la idea base era esa, pero luego, lo que pasaba no era real, solo ficción.
Pero en esta, con Nate, Liam y Marc, no me he sentido en ningún momento protagonista, porque no he contado nada que fuera mío. De hecho, es la novela que más he dado rienda suelta a la imaginación.
“En esta novela no hay ninguna situación que se haya inspirado en mis vivencias”
En el caso de “Los Cuerpos...” me apetecía explicar una relación tóxica y la verdad, es que jamás he sufrido una relación tóxica y lo único que había de real era el escenario y mi facultad, porque tanto el protagonista como yo, compartíamos carrera. Pero fue, porque muchas veces, escribía la novela en clase y me iba muy bien poder situarme en el escenario con mis personajes. 
En esta novela no hay ninguna situación que se haya inspirado en mis vivencias, ni tampoco hay personaje que se haya inspirado con algún amigo o amiga. Eso me ha dado más libertad y lo he disfrutado muchísimo y tengo claro que la siguiente novela volverá a tener un escenario completamente imaginario. También será en un pueblecito, como este, porque te da más libertad para todo, como que nadie te cuestiona nada ni tienes que investigar para hacerlo.
“Esta novela me ha dado más libertad y lo he disfrutado muchísimo”
La estación de tren no era algo que había sido pensado en el principio. Eso apareció a mitad del libro, porque se me encendió la idea de poder tener una casa árbol. Entonces, reescribí partes de la novela, como es la introducción en la que se presenta Blacktown y se menciona una estación de tren que está con frontera al bosque y esto no estaba. Te permite volver atrás y añadir esas cosas que no habías caído en un primer borrador.
Me he llegado a sentir mucho mejor, porque he querido ser lo que me daba la gana con esta novela. No lo he hecho nunca y he sentido una sensación brutal que joder.
