De los productores de Scream y Supiria – el remake- nos llega esta cinta de terror que mezcla las casas encantadas, con los niños malrolleros y los embarazos complicados. Con esta premisa, llega Reposo absoluto a las salas de cine.
Melissa Barrera, protagonista de las nuevas Scream, es Julie Rivers quien junto con su marido Daniel, se mudan debido al nuevo trabajo del esposo. El lugar elegido, una antigua casa que necesita de muchas reformas, pero tras un accidente, la placenta de Julie podría desprenderse afectando al bebé, por lo que, tal como dice el título del film, el médico le recomienda Reposo absoluto.
Un embarazo complicado
No poder moverse de la cama, un marido ausente durante buena parte del día, una vieja casa donde todo cruje. Todos son elementos que suponen un buen caldo de cultivo para el terror y la paranoia.
«¿Hay alguien ahí?«, esta frase tan manida y usada en el cine de terror que viene tras oírse un ruido en la oscuridad y otras similares, serán las que diga Julie a lo largo del metraje.
La cinta parece una compilación de tópicos de manual y un derroche de poca imaginación. Seguro ha sido barata de producir, pues apenas se desarrolla todo en una única localización, la habitación donde nuestra sufrida protagonista ha de pasar las semanas que le restan hasta que dé a luz. Y la verdad que Barrera está bien en su papel de sufrida mamá.
Lo que no está tan bien, es el guión falto de alicientes que marquen la diferencia y separen esta cinta de un largometraje de esos que ponen a mediodia por la tele.
Sustos previsibles y pocos memorables
Al final lo que tenemos es otra película de terror de las que puebla las carteleras sobre todo en verano, y que una vez vista, se olvida.
Algo modesto que cubre un hueco entre blockbuster y blockbuster y que puede gustar al espectador poco exigente a la hora de pasar miedo o a los fans de Melissa Barrera.
El resto, no encontraréis en esta Reposo absoluto suficientes alicientes como para decantarse por este título y no por otros. Pero en verano, al fresquito del aire acondicionado y con tu bol de palomitas, igual consigue entretenerte y te parece mejor de lo que me resultó a mí.
