Control España se ha sumado a la celebración del día Internacional de la mujer, que tendrá lugar el próximo 8 de marzo, para reivindicar la igualdad sexual, partiendo desde la propia concepción del término “sexo” y lo que este conlleva.
Los conocemos como “preliminares”, “masturbación”, “manualidades”, sin embargo, pocas veces nos planteamos que estas prácticas ya se encuentran dentro de la práctica de sexo.
La opinión popular nos dice que son muchos los hombres y mujeres que llegan a considerar que no han mantenido relaciones sexuales si no han llegado a realizar la penetración. Y esto, a pesar de haber realizado muchas otras prácticas consideradas “preliminares”. Incorrectamente denominados puesto que, con el prefijo “pre” ya anunciamos que solo son una práctica que precede al eje central de la relación sexual: la penetración.
¿Qué es el coitocentrismo?
Se entiende por coitocentrismo la interpretación del coito como el centro de las relaciones sexuales, considerando que todo el acto sexual gira en torno a esta práctica y que el sexo no es completo ni placentero si no se incluye la penetración.
Obtener placer más allá del pene
Resulta sorprendente como en un contexto social donde el conocimiento sobre prácticas sexuales es amplio, y a prácticas como los preliminares se les otorga un papel fundamental en la relación sexual – así lo afirman el 97,7% de los jóvenes españoles según el X Barómetro de Control los jóvenes y el sexo -, la mayoría de los jóvenes dirigen sus relaciones sexuales hacia la penetración, desatendiendo las prácticas que realmente les proporcionan placer.
Una pérdida de atención o enfoque que resultó evidente gracias a los sorprendentes datos que proporcionaba en 2022 el último estudio realizado por el Instituto de la Mujer, que confirmaba que más de la mitad de las jóvenes españolas habían tenido alguna vez sexo sin apetito o por compromiso (57,7%), o realizaban con mayor frecuencia sexo con penetración (74,6%) pese a sentir mayor satisfacción sexual a través de prácticas como la masturbación (92,2%).
La autoestimulación femenina, o la estimulación clitoriana, se sitúa como la práctica ganadora en la obtención del placer femenino y la mejor aliada para llegar al clímax del orgasmo.
Así lo afirma el 61% de las mujeres encuestadas en un estudio de Birchbox y así lo confirma nuestra psicóloga y sexóloga colaboradora Lara Castro-Grañén “A pesar de la creencia generalizada de que las relaciones sexuales con penetración son las que proporcionan mayor placer a las mujeres, existen otras prácticas como la autoestimulación clitoriana, que permiten alcanzar el orgasmo de una forma más sencilla y placentera”.
Celebra el día de la mujer contigo misma y Control
Es por esto que, “desde Control, un día como hoy, hacemos un llamamiento e invitación a la retrospección y al análisis de qué es lo que consideramos práctica sexual. Evidenciando, además, que el sexo, se trata de una práctica completa que comienza con la primera caricia, la primera exploración, los primeros besos… y que culmina en el mejor de los casos en el clímax que se alcanza con el orgasmo” – ha declarado Alicia Ortega, directora de Marketing de Control España.
Un orgasmo, al que no tiene por qué llegarse a través de la penetración y que puede obtenerse llevando a cabo infinidad de prácticas que velen por el placer femenino, estimulando las partes más erógenas del cuerpo de la mujer para llevarle a alcanzar el clímax de placer empezando por el clítoris.
Para disfrutar, sola o acompañada, de esa autoestimulación vaginal, cuentas con infinidad de productos vibradores que no necesitan penetración. En este punto encontramos Light y Fire o el estimulador Double Vibes. Cuentan con vibración, como decía, efecto calor y varias velocidades. Masajeadores que prometen satisfacerte con muchas horas de autonomía.
Aprovecha todo lo que aportan estos aparatos para recorrer toda tu piel, acompañarlo con besos o mimos y disfrutar de una sexsión prolongada multiplacentera.
