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Fotografía de Lucía Toral Menéndez (@toralpht)

Anne Lukin: “El haber salido en un programa parece que te quita toda la autoridad”

¿Se filtra en tus letras de forma inconsciente?
Sí, es totalmente inconsciente, no es para nada buscado. Me estoy encontrando con que me salen así las canciones.

A la hora de poner este tema sobre la mesa, sobre el paternalismo, la infantilización de las mujeres en la música, ¿te vienen recuerdos o experiencias personales?
Siempre pongo el mismo ejemplo que es como la gota que colmó el vaso, aunque yo ya tenía esta sensación dentro muy burbujeante. Estaba en mi segundo concierto, después de haber sacado el disco, estábamos en una prueba de sonido y vino el técnico, y en lugar de preguntarme a mí cómo quería las cosas, le preguntó a mi señor guitarrista de 40 años. Puede parecer una tontería, pero yo creo que escenifica bastante bien varios de los problemas que hay de fondo. Primero ser mujer, ser joven, el haber salido en un programa, parece que te quita toda la autoridad y toda la competencia que puedas tener. Por otra parte, también lo que se asocia al liderazgo, parece que si no eres un señor de 40 con las cosas clarísimas, e incluso a veces agresivo a la hora de mandar, no puedes tener la autoridad como para saber lo que quieres y cómo lo quieres, y mandarlo sin pedir perdón.

Claro, como dices parece una tontería, son pequeños gestos, pero precisamente porque los normalizamos, te lo puedes llegar a creer.
Claro, claro, es que es parte del problema. Esta canción surge de la rabia, pero en realidad yo me he dado cuenta de que es un recordatorio para mí misma, porque de tantas veces que me lo han repetido me lo he llegado a creer, y me lo he llegado a decir a mí misma. Es parte del problema porque estoy tan rodeada de todo esto que me lo acabo creyendo, y por eso esta canción es un recordatorio de todo lo que no quiero ser, y no quiero decirme ni que me digan.

Fotografía de Lucía Toral Menéndez (@toralpht)

Ser consciente ayuda mucho a que no te haga mella.
Claro, pero sí que es verdad que a lo largo de estos dos años, a pesar de que algo dentro de mí me decía que esto no está bien, hay muchas veces que te quedas hasta en shock, o que no sabes cómo responder a la situación o al comentario, porque no entiendo cómo puede estar pasando esto para empezar, y no sé cómo reaccionar sin resultar incómoda ni violenta. Precisamente yo creo que parte de la solución es ser incómodos y no dejar pasar las cosas. Pero sí me ha llegado a pasar que aunque sea consciente muchas veces no sé cómo reaccionar.

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Pero yo creo que esto también puede ser positivo, que en esa situación no sepas qué hacer, también indica que es que tú no lo harías.
Claro y ojalá llegue un momento, y para mí esta canción es como el primer paso para llegar ahí, de cortar cuando veas estas cosas. Porque muchas veces tragamos, tragamos y tragamos y seguimos perpetuando estas dinámicas que al final no son ajenas a ninguno y dan rabia. En el caso del técnico de sonido, a mi lado estaba la directora musical, mujer, también de 40 años, y no le pregunto a ella tampoco.

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