Tu primera aparición en televisión también fue a muy temprana edad, en el concurso Veo Veo, y seguiste con otros programas como Menuda Noche, Punto y música… Cuéntame sobre esta etapa, ¿por qué decidieron tus padres que tomases este camino?
Fue una etapa súper bonita, mis padres me llevaban a los castings, pero yo siempre era la que quería ir, yo nunca me cansaba, al revés, siempre estaba ¡Mamá, llévame aquí! Me ilusionaba un montón, ensayaba muchísimo, era pequeña, pero recuerdo que me lo tomaba super profesional. Lo recuerdo súper súper bonito, porque además han sido varios programas en los que he estado a lo largo de toda mi infancia, entonces me recuerdo muchas veces en televisión de pequeñita.
Más adelante fuiste seleccionada para La Voz, pero lo rechazaste porque coincidió con tu primer contrato discográfico. ¿Cómo fue esta decisión de salirte de este camino de programas y centrarte más en tu discografía?
Pues fue difícil. La Voz era algo que me hacía mucha ilusión, sabía que hubiera sido una oportunidad súper bonita, pero la oportunidad que se me estaba dando por el otro lado… cuando uno entra en La Voz realmente tu entras para eso, como escaparate para ver se alguna discográfica se fija en ti y a partir de ahí se te abre un camino.
Digamos que yo eso ya lo tenía, entonces yo dije, ¿cómo voy a rechazar algo que ya tengo por algo que entro a buscar eso que ya tengo? Entonces fue un poco difícil porque eso, sabía que la experiencia hubiera sido súper bonita pero a nivel profesional creo que hice lo que tenía que hacer.
A pesar de eso me costó, derramé mis lágrimas. Luego el programa me seguía llamando, y yo les decía “por Dios, no me llaméis más que me está costando mucho trabajo decir que no” Me costó trabajo, pero creo que hice lo que tenía que hacer porque ahí empezó mi carrera discográfica, y supercontenta.