Portada de Voy a quedarme en el que se muestran dos chicos con una tierna mirada detalle
Fotografía de Dario Cavero (@dario.cavero), Alex Peñas (@alexpg2) e Isma O'Sullivan (@_osullivan_)

Capítulo 19 – Álex

—¿Qué ocurre? —parece que hablarle le saca de su estado.

—Nada, nada. Sólo iba a decir que yo sé a lo que te quieres dedicar. ¡Por lo que me has contado antes, nada más! —añade apresuradamente.

Yo me río. Su mención al pasado más reciente me hace gracia.

—Supongo que de tanto repetir la palabra «director», a uno se le mete en la mollera. —Hago el símbolo del entrecomillado lo más rápido que puedo. No me gusta soltar el volante mientras voy con el coche.

Consigo que se ría, y puedo verle los dientes mientras sonríe. Y no sé muy bien el motivo, pero yo también termino sonriendo. Me habrá contagiado su buen humor, o será que ya me he quitado toda la mierda que tenía por parte de Amanda. Eso, o que este friki no me parece tan friki después de todo. Le rebajo de friki a “chico distinto a mí” … O a algún término mejor cuando se me ocurra alguno.

En cuanto deja de reír, suelta un suspiro y dice:

—Pues, retomando lo de tus prácticas, ¿y si te adelantas a los acontecimientos?

Vale. Me he perdido. A través del altavoz de su móvil suena una canción de Calvin Harris.

—¿El qué? —en mi tono se nota la confusión—. No te entiendo.

—O sea, ya que sabes que a esta señora cuesta cogerla, ¿por qué no te preparas siempre para lo peor? —contesta, pero no me aclara mucho las cosas. Con la mano, le hago gestos para que siga explicándome—. A ver, me refiero a que, por ejemplo, con el asunto del café, adelántate. Antes de que ella siquiera te lo vaya a ordenar, sugiéreselo y hazlo, si ella te dice que sí. Y lo mismo si te manda a decir según qué cosas a los departamentos. Además, en esos casos, prueba a cambiar su mensaje.

—¿Cambiarlo?

—¡Sí, cambiarlo! Si a ella algo no le gusta y empieza a despotricar, adelántate a eso. Vas al departamento -o a donde te mande-, recibes el mensaje, se lo comunicas y tú, con calma, le haces saber que estás de su parte y que dirás todo lo que ella quiera reprenderles. Luego, a estas personas, le explicas la situación tranquilo, y así te los metes a ellos en el bolsillo. Ella quedará como una déspota y una maleducada, pero a ti te verán como un tío legal, ¿sabes?