Fotografía de Patricia Garcinuno

Manuel Marlasca: «En catorce años se embolsó seis cientos mil euros»

Lorenzo Silva y el periodista Manuel Marlasca se han unido para ofrecernos una de las lecturas gráficas más esperadas. En formato True Crime, ambos reconstruyen la trama de El Solitario, un personaje que mantuvo España en vilo, con ilustraciones de Cristóbal Fortúñez.

¿Cómo se impulsó la creación de este libro llamado El Solitario?

El proyecto empezó con una idea de Random Comics y de la editora Mireia Lite que había desarrollado un proyecto al que no le había puesto nombre. Quería hacer un true crime, una historia de crímenes reales, en formato novela gráfica.

Por lo que la primera persona con quién contactó fue conmigo poco después de haber publicado el marzo del pasado año “Cazaré al monstruo por ti” en el que redactaba la caza del pederasta de Ciudad Lineal. Mireia y a la gente de Random le gustaba mi forma de contar los sucesos.

El proyecto ideado tenía tres patas que constaba lógicamente con un ilustrador, un periodista que ya decidieron que sería yo y un escritor. En la primera reunión sonó el nombre de Lorenzo Silva en seguida, porque es amigo mío de hace años, para mí es el número uno de la novela negra en España y porque hace 18 años prologó mi primer libro y le pareció bien a Mireia. Se lo propusimos a Lorenzo y aceptó rápidamente, duró poco la fase de convencerle la verdad.

Lo que nos costó un poco más trabajo fue elegir al ilustrador, Random nos puso trabajos de una docena de ellos, y Lorenzo y yo coincidimos en Cristóbal Fortúñez. Creo que ha sido el gran acierto porque las ilustraciones que ha hecho le dan una personalidad al libro única.

Ilustraciones de Cristóbal Fortúñez

Eso te quería preguntar, ¿por qué la paleta cromática del libro se mueve entre azules, amarillos y a veces negro?

Eso fue la elección de Cristóbal que hizo varias pruebas en bicolor, jugando con dos colores. Lorenzo y yo le señalamos el que nos gustaba pero le dejamos a su elección el desarrollo de las viñetas. Coincidimos todos, al final, que esos tonos amarillo y azul le venían muy bien al libro.
Que me corrija Cristóbal si me equivoco, pero no quería hacer un Sin City. Quería distanciar de la estética de esas novelas negras de ficción porque al final estábamos haciendo una novela con una historia real.

Aparecen diálogos de los atracos, las escuchas policiales y las conversaciones entre los cuerpos policiales, ¿como ha sido ese acceso al material de esa investigación?

Tengo la ventaja que en su día, cuando estábamos detrás de las acciones de El Solitario, yo ya cubría esta noticia como periodista en los diversos medios que he trabajado. Además, he tenido la enorme fortuna de tener buenos amigos dentro de las unidades de investigación que lo persiguieron. Con lo cual, los diálogos entre ellos que no aparecen en testados o diligencias, pues lógicamente me lo han contado ellos.

El resto si aparecen en esos informes, pero también ha costado recopilar todo lo que se produjo a raíz de esos atracos para evitar dejarnos algo fuera. Pero ese es mi trabajo a diario.

¿El caso de El Solitario es para ti un acontecimiento con peso emocional?

No, no es un caso que me genere una carga emocional. No quiero parecer frío, pero hemos buscado la distancia, la única cercanía que podíamos tener se encuentra en la dedicatoria del libro que es hacía las tres víctimas mortales de El Solitario.

Esa es la cercanía emocional, con ellos y sus familiares, tengo la cercanía con algunos de los implicados en su detención. La distancia que hemos recurrido es precisamente para evitar caer en la glorificación en una especie de biografía de un delincuente que al final es un criminal.
La distancia que hemos recurrido es precisamente para evitar caer en la glorificación.

Ilustraciones de Cristóbal Fortúñez

Por eso te decía, ahora que series como La Casa de Papel el espectador se siente más atraído por los atracadores que por la policía…
Pues esto trata de ser un anti Casa de Papel. Un atraco, por suerte no he vivido ninguno pero sí he visto cientos gracias a la amistad que tengo con los grupos de atracos de la brigada de Madrid.

Un atraco es una situación terrible porque entran uno o varios individuos en un espacio cerrado que puede ser una sucursal bancaria, casi siempre con armas reales, y con una misión que es provocar en el menor tiempo posible el mayor caos porque de esa forma se llega a doblegar la voluntad de los involucrados más fácilmente.

Para los que lo viven es una situación de terror absoluta y que a veces pasan cosas como tiroteos, muertes y se cuentan por decenas las víctimas de los últimos cuatro décadas. Los atracadores no son gente guay, ni cool, ni enrollada, ni tampoco suelen ser guapos y ninguno se han parecido a los de La Casa de Papel.

Los atracadores que siguen en activo a día de hoy y que nos diferencia entre a ti y a mí, es que una vez decidieron que era esto de madrugar e ir a trabajar por un puto sueldo de mierda y que el camino de la delincuencia es mucho más sencillo y ya está. La decisión que tomaron fue no trabajar y delinquir.

Al fin y al cabo, en 14 años de actividad, se embolsó seis cientos mil euros, una cifra que no todo el mundo puede ver trabajando honradamente.

Los atracadores no son gente guay

Ilustraciones de Cristóbal Fortúñez

¿La novia brasilera de Jaime, Iris Roberta, a quién se tenía que reunir dos días después del fallido atraco en Portugal, era conocedora del expediente de su novio?

No, la policía de Brasil creen que no. Ella se beneficiaba y se aprovechaba de las posibilidades económicas que disponía Jaime. Le mandaba dinero de vez en cuando, pero no era muy generoso tampoco.

Le mandó una Play Station para su hijo, una vaporeta para limpiar al vapor prendas para su suegra – la madre de ella-, y a ella le mandaba algo dinero porque tenía el proyecto de abrir un negocio ahí en Brasil. Tras la detención, hay una comisión en Brasil que la interroga e investiga los movimientos de sus cuentas que hagan pensar si era beneficiaria de esos atracos, pero se cerró, porque verdaderamente no era alguien relevante.

¿Decís en el libro que la policía recabó todas las pruebas para asegurar que Jaime se mantenga en prisión hasta los setenta años, cuando salga qué probabilidades hay de que vuelva a las andadas?

Pues mira, es muy curioso y te contaré algo que solo saben los viejos policías y algún que otro reportero, el atracador es el espécimen más longevo que hay dentro de la delincuencia.

Hay casos de más de setenta años, que pasan diez o doce años en la cárcel, y en su primer permiso vuelven a atracar, porque no saben hacer otra cosa.
Se llaman “quebrantados”. La policía así los ha bautizado, porque quebrantan la condena al no volver de un permiso en terminología judicial a eso se le llama quebrantar una condena.

Los Mossos d’Esquadra hicieron un trabajo maravilloso para detener al Asesino del Confinamiento

¿Si eligieras el tema, de forma unilateral, qué suceso te gustaría llevar al papel?

Pues ahora mismo hay un suceso que me tiene completamente fascinado y es el Asesino del confinamiento en Barcelona, un tipo que durante este confinamiento se ha dedicado a matar al menos a tres mendigos por las calles. A mí me parece que cualquier novelista o guionista, por retorcido que fuera, no se le habría ocurrido este personaje que por las noches rondara las calles para cargarse mendigos a palos. Es un tema que tendría además un buen desarrollo gráfico.

Y me consta que los Mossos d’Esquadra hicieron un trabajo maravilloso para detenerlo. Lo pillaron pocos minutos después del último asesinato que lo siguieron hasta su caravana.

Hablemos de ti, ¿en una entrevista en periodista digital cuentas que llegaste a sucesos por necesidad- “había una vacante”- si volvieras atrás volverías a elegir el periodismo de sucesos?

Sin duda, no sé si elegiría a ser periodista, porque es una vida muy perra (Ríe). Pero si eligiera una rama dentro de esta profesión sin duda elegiría otra vez sucesos. Creo quién ha hecho sucesos alguna vez es capaz de hacer cualquier cosa luego. No es mi caso, porque no quiero hacer otra cosa.
Yo que he formado a la nueva generación, es un deber que hacemos los veteranos, el que pasa a sucesos y sale a la calle para trabajar, luego lo demás es muy sencillo y meterte en la casa de alguien que acaban de perder, una vez logras eso lo demás te resulta sencillo. Es la mejor escuela de periodismo que hay.

Te han distinguido con reconocimientos por tu profesión Premio Fundación Policía Española en dos casos, Premio Periodismo Guardia Civil, Cruz al mérito policial con distintivo blanco, ¿Qué reconocimiento profesional es el más importante para un periodista?

Mi reconocimiento profesional más bonito que he recibido es el que me ocurrió tras publicar el penúltimo libro Cazaré al monstruo por ti, el hijo del Comisario Conde que detuvo al pederasta me llamó y me dijo “me he leído tu libro, des de pequeño llevo leyéndote y viéndote en la televisión”, ahora es un tío mayor pues tendría sus treinta años, “mi padre nos decía que era amigo tuyo. Y después de haberlo leído he comprendido porqué mi padre nos dejaba una y otra vez solos”, porque se quedaba sin vacaciones. Ese reconocimiento que no es para mí, sino de la gente de la que yo hablo, me pareció verdaderamente bonito y emocionante.

Si es un mérito para mí es esa cruz blanca policial por cómo llegó, que fue impulsada por un grupo reducido de inspectores de la brigada de estupefacientes se les ocurrió que sería una buena idea reconocer a mi trabajo. No es una medalla institucional ni me la dio un organismo, sino unos pocos policías.