¿Cómo ha sido el crecimiento de Miss Caffeina desde ‘Detroit’ a ‘Oh Long Johnson’?
Desde el anterior disco tenemos más repercusión, más público, y eso se ha notado con las expectativas de este y con la gente que había esperando que saliese. Estamos en una fase tranquila, disfrutando todo más que nunca, en medio de la gira, y muy contentos.
¿Creéis que habéis cumplido esas expectativas que tenía la gente puestas en vosotros?
Yo creo que sí. Muchos de nuestros seguidores sabían que lo que tenían que esperar era que hiciéramos un disco diferente al anterior y creo que lo han aceptado muy bien y les ha gustado mucho.
¿Cómo definiríais el disco ‘Oh Long Johnson’?
Una revolución pop. En el disco hay mucho de intención y también es fruto de cómo se dieron las cosas. Ha quedado un disco vacío. Es el disco más pop que hemos hecho hasta ahora y con más intención de hacerlo. Teníamos claro que había muchas premisas que tienen que ver con el pop: la voz arriba, menos arreglos, más presencia de las bases… Cosas que forman parte del mundo del pop.
Teníamos claro que había muchas premisas que tienen que ver con el pop
¿De dónde surge el nombre?
Estábamos en el estudio juntos grabando y nos sentamos en el salón para elegir el disco. Estuvimos haciendo un brainstorming y ‘Oh Long Johnson’ era el título de una de las canciones. Nos enganchó. Es verdad que servía un poco de paraguas para todo lo que queríamos contar en el disco. No es un disco conceptual ni pretende contar una historia, pero son canciones que tienen puntos en común y al ponerlas todas juntas te queda un álbum bastante coherente de experiencias personales, del mundo en el que vivimos, las cosas que nos rodean.
¿Creéis que vuestro sonido electrónico puede romper con la profundidad de las letras y muchas de las críticas que hacéis?
No. Yo nunca he pensado que la música de baile tenga que estar vacía de contenido. Siempre ha habido grupos y artistas que han hecho música de baile con bastante contenido. Por ejemplo, ‘I will survive’ o ‘I am what I am’ son canciones de disco de los 70 tienen un mensaje muy fuerte, letras con mucho contenido. Se ha maltratado un poco a la música de baile y al pop en cuanto a tener un mensaje. Hay mucha música con mucho mensaje y siempre lo ha habido. Madonna, Gloria Gaynor, Michael Jackson…
Vuestro primer single fue Merlí, ¿por qué decidís homenajear con una canción a la serie ‘Merlí’?
Somos fans de la serie, tiene un mensaje con muchas tramas y líneas argumentales que dan bastante para hacer canciones.
¿De qué manera unís música con filosofía?
La filosofía no de manera teórica, sino lo que nosotros vivimos. Al final todos los autores y todas las teorías son muy antiguas pero a la vez muy actuales. Es todo cíclico. Todo el mundo pasamos por lo mismo una y otra vez a lo largo de la historia. Con lo cual, nuestras experiencias si las analizas desde el punto de vista filosófico no serían muy diferentes a lo que se hablaba hace cientos de años. Al final, no es un disco conceptual pero refleja un momento, una época, una sociedad, un tipo de gente y una edad también.
Solo tenéis una balada en el disco, ¿no os gustan?
Al contrario. Nosotros somos arquitectos de baladas. Hay canciones en el disco que podrías desnudar con una guitarra acústica y que sonasen a una balada. La intención de los arreglos luego era otra. Depende de qué canción y de quién haga las demos.
Por ejemplo, Sergio tiene muy claro cómo van a acabar terminar sonando más o menos. Es a posteriori la producción. Lo importante al principio es tener buen material que suele ser una melodía buena y una letra buena, y a partir de ahí cómo la vistas es un plus y es más trabajo del estudio. Hay canciones que cambiaron totalmente al producirlas en el estudio, y eso es muy interesante y muy divertido también.
Es un disco de crítica social. ¿Cómo artistas y con este altavoz tenéis el deber de enviar estos mensajes?
Deber no. Es más que te apetezca o no. Es utilizar el altavoz que tengas para mandar mensajes o, por lo menos, contar tus experiencias, que a alguien le servirá de algo. Eso tiene que salir de ti. Entiendo que haya gente que si no le interesa mucho la política, la sociedad, tampoco tiene que hacer el esfuerzo de hablar de ello.
Ser artista no implica un mandato político, pero tú eres un ser humano que vive en sociedad y lógicamente ves cosas que ocurren, que te gustan más o menos.Pero ser artista no implica obligatoriamente el tener que hacer política por ello.
En el tema ‘Reina’ habláis del acoso escolar desde un punto de vista autobiográfico. Dijisteis en una entrevista que en un principio no estaba escrito para publicar. ¿Al final por qué decidisteis que saliera en el disco?
Cuando escribes una canción de ese tipo te parece un tema muy íntimo y te da vergüenza que todo el mundo lo escuche. Sabes también que la gente lo va a cantar en los conciertos. Pero luego escuchándola con el tiempo, me parecía que obviamente sé el mundo en el que vivo y que mucha gente ha pasado por ello, y eso conecta muy bien con la gente.
También la canción aunque hable del acoso es esperanzadora. Dar esperanza a quien lo quiera recibir me parece muy bonito. Es una de las canciones que más se corean en los conciertos y por la que más feedback hemos recibido.
Cuando hicimos las firmas de discos la gente venía y nos contaba sus experiencias, y eso es súper bonito. A veces hay que dejar la vergüenza en este tipo de cosas y exponerse así porque luego la gente te lo agradece y es bonito.
También la canción aunque hable del acoso es esperanzadora
Es un sonido muy de los noventa. ¿Por qué habéis querido dar tanta importancia a los teclados y sintetizadores y rebajar las guitarras?
Queríamos sonidos más orgánicos. Es también depende de la canción. Había canciones que estaban totalmente orientadas a que sonaran prácticamente sin guitarras y había otras que fruto de lo que te pedía el cuerpo y del tiempo que tuvimos tienen menos guitarras y más sintes. Nos encajaba bastante bien en la visión que teníamos de lo que queríamos hacer y era coherente con la idea que teníamos del disco.
¿Por qué el disco no tiene colaboraciones?
No surgieron, porque también hemos aprendido que la perfecta colaboración es cuando surge y cuando hay un rollo más allá de lo musical. Entonces, forzarlo no mola mucho. Y también nos apetecía hacer un disco nosotros, enseñando cosas nuestras. Luego si hay alguna colaboración vendrán más adelante. Ha habido colaboración en cuanto a composición, músicos que han tocado en el disco.
¿Cuál es vuestro proceso como grupo? ¿Era vuestro objetivo conseguir el sonido del último disco?
No había un objetivo claro. No es que los otros discos fueran una escalera a este, sino que en su momento era lo que queríamos hacer. Igual los siguientes discos suenan diferente, o de repente queremos hacer un disco más orgánico. Nos aburrimos pronto de nosotros, somos un grupo que nos gusta experimentar. Si en el próximo disco estamos en otro punto y nos da por hacer una cosa distinta, lo haremos. No nos da ningún tipo de corte ni miedo.
¿Os gusta ser un grupo de festivales?
Está guay. Nuestra gira de verano suele ser de festivales y eso es un tipo de concierto que nos encanta. El ambiente tan festivo, en la época del año que se hacen, que sea un escaparate para gente que no te ha visto nunca… Siempre sin descuidar que nuestro objetivo no son solo los festivales. Sabemos que la gira de salas es lo más real, porque la gente compra una entrada para verte a ti y se nota, es otra energía. Poder compaginar las dos cosas es la caña.
¿Cómo planteáis la gira? ¿Cuál es vuestra puesta en escena?
Según el tipo de concierto. La gira de salas, que se amolda a las infraestructuras del sitio, es más sencilla. El repertorio suele ser el mismo pero es más sencilla en cuanto a escenografía. Y luego están los festivales y los conciertos grandes como el de aquí en Barcelona, el de Madrid, que llevamos una escenografía con bastante iluminación, con todo más pensado, es más visual.
¿Qué pregunta nunca os han hecho en una entrevista y os gustaría que os hicieran, y responded?
Preguntas más personales, que se alejen de lo profesional. Como por ejemplo cuál es la última canción que hemos escuchado en Spotify.
Alberto Jiménez: la última canción que ha sacado Madonna, ‘I rise’
Sergio Sastre: ‘Dice out’ de Chris Larocca.
Álvaro Navarro: Jamiroquai, ‘Cosmic Girl’.
Antonio Poza: ‘Breathin’ de Ariana Grande.
