La Navidad es uno de esos momentos del año en los que la cámara del móvil trabaja sin descanso. Reencuentros familiares, cenas que se alargan, luces por todas partes y detalles que solo aparecen una vez al año convierten estas fechas en un reto fotográfico constante. Interiores con poca luz, personas en movimiento o escenas muy cargadas visualmente ponen a prueba cualquier dispositivo, especialmente cuando las fotos se toman sin planificación previa.
Con ese contexto como punto de partida, el fotógrafo y creador de contenidos Carlos Marín (@sr_zeta) ha probado el Pixel 10 durante las fiestas para analizar cómo responde en situaciones reales. No se trata de buscar la foto perfecta, sino de entender cómo la tecnología puede ayudar a no perder el momento cuando la escena no se puede repetir.
Cuando la inteligencia artificial actúa como apoyo durante la toma
Uno de los aspectos más llamativos de la experiencia es el uso del Asistente de Cámara, una función que guía al usuario mientras encuadra la imagen. En lugar de corregir la foto después, el sistema ofrece indicaciones sencillas en tiempo real sobre distancia, encuadre o posición del sujeto. Para activarlo es necesario contar con conexión Wi-Fi, ya que parte del procesamiento se apoya en modelos de Gemini en la nube.
Según explica Marín, este tipo de ayuda resulta especialmente útil en contextos muy habituales durante la Navidad, como las fotos de grupo improvisadas. “Es literalmente como tener a alguien detrás diciéndote ‘muévete un poco’ o ‘aléjate’”, señala. La herramienta cobra sentido, sobre todo, cuando el móvil pasa de mano en mano y quien dispara no tiene experiencia haciendo fotos.
Fotos de grupo sin errores y sin dejar a nadie fuera
Las imágenes familiares son una constante durante las fiestas, pero también una fuente habitual de frustración. Ojos cerrados, gestos extraños o alguien que no aparece en la foto son fallos recurrentes. En este punto entran en juego funciones como Mejor Toma y Mejor Versión Automática, que analizan múltiples fotogramas para seleccionar o generar la mejor combinación posible.
Lee más sobre estas funciones en el blog de Google.
A esto se suma Inclúyeme, una función pensada para evitar que quien hace la foto quede fuera. El proceso consiste en realizar varias tomas para que el sistema integre automáticamente a la persona que faltaba. Para Marín, es una solución práctica en celebraciones donde las fotos se repiten constantemente y nadie quiere quedarse sin recuerdo. “La Mejor Versión es el salvavidas de las fotos de grupo, e Inclúyeme directamente parece magia”, apunta.
Detalles, planos distintos y el valor de salir del tópico
Más allá de los retratos y las fotos generales, el fotógrafo recomienda aprovechar la Navidad para fijarse en los detalles. Adornos, texturas, platos o pequeños elementos decorativos funcionan especialmente bien porque rompen con el plano general típico de estas fechas. El Enfoque Macro del Pixel 10 se activa automáticamente al acercar la lente, permitiendo capturar primeros planos con buena nitidez sin necesidad de ajustes manuales.
En el extremo opuesto, el zoom también juega un papel importante. El Pixel 10 permite ampliaciones de largo alcance que facilitan fotografiar escenas lejanas, como cabalgatas o eventos al aire libre, sin invadir el espacio. Según Marín, la clave no está solo en acercarse, sino en mantener detalle y composición incluso a distancia.
Retratos, luz cálida y pequeños ajustes manuales
El Modo Retrato sigue siendo uno de los más utilizados durante las fiestas, especialmente en selfies o fotos para felicitar el Año Nuevo. Colocar al sujeto frente a un árbol de Navidad permite aprovechar las luces como fondo desenfocado, creando una atmósfera reconocible sin complicaciones técnicas. El retoque facial, aplicado de forma sutil, ayuda a mejorar la textura de la piel sin alterar en exceso la imagen.

Para quienes quieren un mayor control, el modo PRO ofrece ajustes básicos pero efectivos. Modificar el balance de blancos permite conservar la calidez de las luces navideñas, mientras que bajar ligeramente la exposición ayuda a evitar brillos quemados en árboles o guirnaldas. “Solo con tocar un poco la exposición, cuando hay luces, la foto cambia muchísimo”, explica el fotógrafo.
La experiencia con el Pixel 10 durante la Navidad refleja una tendencia clara: la fotografía móvil está pensada para acompañar el momento, no para complicarlo. En fechas donde lo importante es vivir la escena y no repetirla, contar con herramientas que ayuden durante la toma permite centrarse en lo esencial: guardar recuerdos tal y como se vivieron.


