Hay platos que forman parte del ADN gastronómico catalán y que, llegada la Navidad, afloran con una naturalidad casi biológica. La escudella i carn d’olla y los canelones no solo ocupan un lugar central en las mesas familiares, sino que funcionan como símbolos compartidos de memoria, celebración y aprovechamiento. El canelón, de origen italiano, encontró en Catalunya una reinterpretación propia a partir del rostit de Navidad y la bechamel, una versión que con el tiempo se ha consolidado como receta canónica y que hoy vive un nuevo momento de popularidad.
En los últimos años, el canelón ha dejado de ser un plato reservado al ámbito doméstico para convertirse en un territorio de experimentación culinaria. Restaurantes de distintos estilos lo han elevado a nuevas lecturas, manteniendo la esencia pero afinando técnicas, producto y presentación. En este contexto se enmarca la Canelonada Gourmet que acogerá Time Out Market Barcelona el próximo 26 de diciembre, coincidiendo con la festividad de Sant Esteve, con la participación de algunos de los restaurantes más reconocidos de la ciudad.

Durante toda la jornada, tanto en servicio de comida como de cena, Can Ros, Fran López, Darvaza y RíasKru ofrecerán sus canelones de autor a un precio único de 12 euros. Una cifra por debajo de lo habitual en restauración para un plato de este nivel, y que permite plantear la jornada como un recorrido gastronómico en sí mismo. La propuesta invita a compartir, a probar distintas versiones y a convertir el día después de Navidad en una celebración culinaria colectiva, más allá del ámbito familiar.
Cuatro miradas contemporáneas sobre el canelón de Sant Esteve

Darvaza presenta uno de los canelones más intensos de la jornada. El chef Ramón Panés firma una elaboración basada en costilla de ternera Angus marcada a la brasa y cocinada a baja temperatura, con un resultado especialmente meloso. El conjunto se cubre con una bechamel de mantequilla casera ahumada con madera de fresno y se remata con cheddar fundido gratinado en horno de leña y una salsa demi-glace elaborada a partir de la propia carne. Una versión contundente y precisa, pensada para quienes buscan profundidad de sabor.

RíasKru aporta la lectura marina con un canelón de centollo, uno de los mariscos más ligados al imaginario navideño. La propuesta de Robert Gelonch apuesta por el respeto absoluto al producto, combinando la carne de centollo con cebolla y puerro confitados y una salsa de cangrejo ligeramente picante, utilizada con contención para no eclipsar el sabor principal. El resultado es un canelón elegante y equilibrado, donde el protagonismo recae en la materia prima.

El canelón de Fran López es ya un clásico reconocido dentro y fuera de su cocina. En esta ocasión, el chef presenta su célebre canelón de pollo asado, una elaboración que reproduce el rostit tradicional de Navidad y lo envuelve en pasta fresca, acompañado de una bechamel generosa en trufa y una demi-glace del propio pollo. La combinación de cremosidad, aroma y sabor lo convierte en una de las versiones más fieles al espíritu festivo del plato.
Can Ros, por su parte, regresa a la raíz doméstica con el canelón de rostit de Navidad según la receta de la yaya Rosita. Ternera, cerdo y pollo se asan lentamente junto a verduras de proximidad para lograr un relleno equilibrado y meloso. La bechamel sigue la receta clásica, elaborada de forma artesanal con leche y mantequilla de los Pirineos, harina, nuez moscada y un gratinado final crujiente y dorado. Una propuesta que conecta directamente con la memoria gustativa de muchas casas catalanas.
Un evento anual que piensa en consolidarse como tradición

A partir de las 16:00 horas, la jornada se alargará con una sobremesa musical a cargo de Xexo DJ, con una sesión de éxitos pop pensada para acompañar cafés, copas y conversaciones largas. La Canelonada Gourmet se presenta así como una forma de celebrar Sant Esteve desde la gastronomía, reivindicando el canelón como plato identitario, festivo y plenamente vigente en el panorama culinario contemporáneo de Barcelona.


