El videoclip de «Hilo Rojo»
Cambio de bloque. Videoclips: es una inversión grande y en este tenías una idea. “Hilo Rojo” podría haber sido literal un hilo pegado y no lo has hecho. ¿Cuál era la idea?
Con Pablo Roca, que es un crack, estuvimos tirando ideas. Suelen salir rápido con él y solemos acertar. Ya estamos hablando del siguiente vídeo. De hecho, podríamos grabar en una semana y lanzar para enero, porque para diciembre creo que no va a dar tiempo, y además estas fechas son raras. Pero al menos tener todo el material listo, eso seguro.

La idea de “Hilo Rojo” nace de plantear que el hilo rojo tenía que ser importante porque la canción va de eso. Y justo tengo una gran amiga que se llama Noelia, que vive en un piso espectacular en Madrid, con unas vistas increíbles, un mirador precioso. Y pensé: “¿Por qué no hacemos una cena aquí con una chica?”. Porque al final la historia va de que de pequeños os queríais, os prometíais cosas, pero la vida os separa por destino, por haceros mayores, nuevas amistades, nuevas vivencias, incluso porque te vas a otro sitio a vivir. Y de repente te encuentras con esa persona en una circunstancia aleatoria, volvéis a conectar y la invitas a tu casa a cenar para poneros al día, contaros la historia, ver dónde está entrelazado vuestro destino.
Entonces montamos una cena, una casa que supuestamente era mi casa, con ese mirador de fondo. Fue muy interesante. Nos empezó a llover cuando empezamos. Mi idea era un día despejado y al final fue nublado, luego apareció el sol… se dio muy bien. Y me encantó el resultado.
«Yo quería ir a Eurovisión»
Permíteme un cambio de tono. Ahora todo el mundo está hablando del Benidorm Fest. Cuando te presentaste, era más para presentar tu proyecto que para ir a Eurovisión… pero si volviéramos atrás y no existiera Eurovisión, ¿habrías participado igual?
Yo tengo que decir una cosa: yo quería ir a Eurovisión. Me veía en Eurovisión, fuera bromas. Tenía una voluntad muy férrea de querer ir y me veía con opciones. Al final Chanel hizo lo que hizo, fue una locura, y aquel Benidorm fue único. Para mí fue espectacular. La vivencia fue espectacular.
Y al margen de eso, Benidorm sigue siendo interesante. Es un buen soporte, un trampolín. Es verdad que con el tiempo se desgasta un poco, como cualquier formato. Pero sigue siendo un escaparate potente. Yo creo que si no hubiera Eurovisión, aun así sería interesante… aunque también te digo una cosa: yo ya lo viví. Y no quiero volver a vivirlo porque no va a ser lo mismo. Aunque fuera participante, esa aventura hacia lo desconocido, esa ilusión, no la volvería a vivir igual. Y no quiero destrozar un recuerdo que fue maravilloso. Es un trampolín estupendo y aprendes muchísimo, pero yo ya lo viví. Y también quiero que venga otra gente a probarlo, a experimentarlo.
¿Apoyas a España que se retire del festival?
¿Y qué opinas del tema Eurovisión, con la polémica y la postura de RTVE y otras cadenas?
Me parece bien. No me parece mal. Es verdad que te da rabia por el punto de “ah, ¿entonces no vamos?”. Pero España no es el país que debería irse: es de los países importantes en el certamen, con historia y tradición. Y es raro, ha sido extraño. Es una decisión política y no me gusta meterme. Mira que he estudiado políticas, pero ha sido raro. Me parece bien que haya apoyo y que se secunden ciertas cosas; quien no quiera, es su opinión. No voy a juzgar. Pero sí, un poco raro.
Gracias por mojarte. Te hago una rápida: ¿qué pregunta no te he hecho y te gustaría responder?
La entrevista es muy completa. Pero quizá el proceso creativo: cómo ha cambiado cómo creo las canciones.
Ahora estoy trabajando con otra gente y estoy muy contento. Tengo un compositor que es un crack, trabajamos los tres muy bien. Ayer estuvimos juntos y estoy en un momento muy dulce. Y no quiero que mi mente se embarre, que vuelva a pensamientos negativos que puede tener cualquiera. Pero ahora mismo es un momento muy positivo: terminamos un tema, avanzamos en otro… y el proceso creativo está siendo espectacular, rápido, bueno, con gente talentosa que me da prioridad. No me puedo quejar.
Y de verdad, el libro “El camino del artista” ha sido un cambio fulminante. Y ojo, no hace falta ser cantante: vale para escritores, para cualquiera que se sienta bloqueado y tenga un “artista interior” dentro. Me ha ayudado muchísimo.
«Dejé de comerme la cabeza»
Y lo otro que hemos rozado toda la entrevista es la madurez. Te lo he dicho antes: no tiene nada que ver el Xeinn anterior con el que tengo hoy. La gente, con la edad, se quita vergüenzas, esa presión de “tengo que ser el mejor”, “tengo que estar al nivel de otros artistas”…
Un cambio tremendo. Y no quiero volver al libro, de verdad, parezco que estoy vendiéndolo y no me pagan nada. Pero la comparación, el juicio negativo hacia otros, el aparentar… forma parte de un artista que está un poco estancado creativamente, y se puede salir de ahí.
Creo que hay que ser sincero con uno mismo. No te vas a inventar una fuerza falsa de “lo tengo todo claro”, porque el artista es un vaivén emocional y creativo. Y eso no está mal, forma parte del arte. Es subjetivo, es personal, y las dudas te van a invadir.
Pero tener claro lo que quieres hacer y tu visión te aleja de esas dudas. Y hablarlo también es positivo porque la gente puede empatizar: si estás frustrado, si te comparas de forma negativa, se puede salir de ahí. Todo pasa por valorarte más, mimarte más. Ese niño creativo que tienes dentro a veces está oprimido por una parte más tóxica que sobredimensiona todo.

Antes yo veía artistas y pensaba: “si yo estuviera en su posición…”, “si yo tuviera tanto dinero…”, “si yo tuviera ese productor…”. Y ahora lo pienso y digo: “¿y qué?”. Que por tener un millón de euros no te garantiza tener éxito. A lo mejor ese artista que tú criticas es un currante, o tiene talento, o compone increíble. Esa manera victimista te tira para atrás. Ahora admiro a quien admiro y, dentro de esa admiración, me veo capacitado para conseguirlo también. Y eso es lo mejor: dejar de victimizarte y confiar.
Desde la última entrevista ha cambiado bastante. Estoy más tranquilo, más seguro de mi proyecto y de mí mismo. Tengo mis miedos e inseguridades, claro, pero estoy contento. Y sí, quizá más maduro no sé… pero desde luego más tranquilo y más seguro, seguro.
Perdón, me he soltado aquí un sermón de dos o tres minutos…
«Ser artista es un vaivén emocional y creativo»
Yo te agradezco ese sermón, porque habrá gente que al leerlo se dé cuenta del camino que hay detrás de un artista. Te agradezco la sinceridad. Me alegro de verte en este mood. Yo creo en ti.
Muchísimas gracias, de verdad. Me encantan tus entrevistas: eres un tío espectacular, agradable, amable, haces preguntas muy buenas. Y la entrevista está muy bien. Talento por tu parte también. Y enhorabuena por todas las TripAdvisor, donde haga falta… Trustpilot… te puntúo donde quieras.
Te deseo lo mejor y estaré atento a tu 2026. Seguramente te diré el año que viene: “estás en mi wrap de Spotify”. Pero sácame canciones, ¿eh? No me digas “este año solo he sacado tres”.
Yo creo que tengo canciones, contando todos los meses, hasta octubre de 2026 mínimo. Y lo que te digo: en dos semanas he hecho dos canciones y media. Si sigo a este ritmo, voy a llenar de canciones.
Mejor que sobre, que falte. ¿Y en 2026 hay gira?
Eso sí, deseo que haya. Considero que es súper posible y que va a acabar pasando. Tengo buena perspectiva.
Yo creo que si sigues así vas a encontrar al público y saldrás con los miedos apagados. Pero tendrás que confiar primero en ti. Felices fiestas.
Totalmente. Estoy transitando ese proceso y estoy transicionando. Muy interesante. Felices fiestas igualmente.


