Como adelanto a Dímelo bajito, la esperada adaptación de la novela de Mercedes Ron para Prime Video, hablamos con sus tres protagonistas: Fernando Lindez, Alicia Falcó y Diego Vidales. La película ya ha conquistado a miles de espectadores y la segunda parte está oficialmente en marcha. Entre recuerdos del rodaje, anécdotas, aprendizajes y humor, los actores comparten lo que supone dar vida a personajes icónicos para una comunidad de fans profundamente implicada.
El accidentado primer día
¿Cómo fue vuestro primer día de rodaje o el primer momento en el que os unisteis como grupo y sentisteis que os tocaba sacar adelante la película?
Fernando Lindez: Fue un poco caótico, pero en el sentido bonito. Los primeros días siempre lo son: todo el mundo está nervioso, todavía no tienes integrado del todo quién eres dentro de la historia, y a la vez hay una energía muy especial porque sabes que estás arrancando algo grande. Yo recuerdo ese día como un torbellino: cámaras, lluvia, acción… y una sensación muy fuerte de ilusión.
Diego Vidales: En mi caso fue directamente cómico. Teníamos una escena corriendo bajo la lluvia y, como estaba nervioso porque no conocía a nadie del equipo, iba a mil. De repente no vi una columna, me la comí literalmente y acabé en el suelo con toda la cara. Horrible en ese instante, pero ahora lo cuento entre risas. Fue mi carta de presentación. También sirvió para romper el hielo y relajarme, porque después de caerte delante de todos ya te da igual todo.
Fernando Lindez: Además esa secuencia ni salió en la película, pero para nosotros fue un inicio muy intenso. Empezar con una escena física te despierta y te mete en situación muy rápido.
Diego Vidales: Sí, y ese día solo rodábamos Fer y yo, así que fue peculiar, muy accidentado pero también muy divertido.
Alicia Falcó: Yo no estaba aún en ese rodaje, pero para mí el momento “vale, esto ya está pasando y somos nosotros tres” llegó en los ensayos. La química surgió súper rápido. Trabajar en Galicia hizo que conviviéramos un montón, literalmente vivíamos juntos el día a día, y eso unió muchísimo al grupo.
La preparación antes del rodaje

Habéis mencionado ese mes de preparación. ¿Qué tuvisteis que trabajar para construir a Camila, Tiago y Taylor? ¿Qué era imprescindible entender o entrenar para hacer vuestros personajes?
Alicia Falcó: En la primera película tuve muchos retos. Ahora, en la segunda, estoy mucho más tranquila porque ya conozco mejor a Cami y el tipo de escenas que requiere. Pero en la primera todo era nuevo para mí: teníamos baile, básquet, ensayos de intimidad… Cada parte del proceso tenía un peso diferente y una exigencia particular.
Las secuencias más íntimas, por ejemplo, requieren mucha confianza y un trabajo sensible, y en el básquet teníamos que coordinarnos muy bien. Todo eso me daba mucho respeto. Pero a la vez salió todo sorprendentemente natural. El básquet nos ayudó muchísimo a Diego y a mí a generar esa química tan espontánea, y los ensayos en general fueron un regalo porque nos dieron seguridad, confianza y complicidad. Fueron intensos, pero de los procesos que más he disfrutado de mi vida.


Diego Vidales: Totalmente. El básquet fue clave para construir la relación entre nuestros personajes, pero también para conocernos entre nosotros fuera del set. Y luego ese mes entero de ensayos con Dennis, nuestro director, fue esencial para entender cómo eran los personajes más allá del texto. Probábamos cosas, hablábamos de sus motivaciones, de sus miedos… era como un laboratorio creativo. Ahí construimos realmente quiénes eran Taylor, Cami y Tiago.
Fernando Lindez: Y en mi caso había mucha carga emocional que comprender. Tiago es un personaje con muchos traumas, con un pasado doloroso que lo ha marcado y que condiciona cómo actúa. Para interpretarlo, necesitaba entender de dónde venía ese bloqueo emocional, por qué se protege tanto, qué partes de él no permite que nadie vea. Investigué mucho y el libro ayudó un montón para captar el conflicto interno. Y luego está la parte de adaptarlo a la película, que siempre es reinterpretar, porque lo que funciona en literatura no funciona igual en pantalla.
Diego Vidales: Sí, porque aunque los personajes ya estén creados por Mercedes, nosotros queríamos aportar algo propio. Su esencia está en el libro, pero el cine pide otra cosa, otra lectura y otra energía.
Cuidar a los fans de la novela
¿Os preocupó lo que pudieran pensar los fans de la novela ‘Dímelo bajito’ cuando “tocabais” los personajes desde vuestra propia interpretación?
Alicia Falcó: Sí, claro. Al principio te preguntas si vas a cumplir con lo que imaginan. El fandom de Mercedes Ron es muy fuerte y tienen mucho cariño por el libro. Da respeto. Pero después entiendes que es imposible encajar en todas las expectativas, porque cada persona imagina a Cami de una manera distinta. Lo importante es hacer un trabajo honesto, sostener la emoción y confiar en que la gente conectará con tu versión.
Fernando Lindez: Las adaptaciones son eso: adaptaciones. Nunca pueden ser idénticas al libro porque el lenguaje audiovisual es otra cosa. Y ahí también está la belleza del proceso.
Diego Vidales: Y además se añaden cosas nuevas que no están en el libro y que pueden sorprender para bien. Es imposible adaptarlo todo, pero al final la historia está ahí, y lo que se quiere transmitir también.
Alicia Falcó: Lo esencial es la conexión emocional. Si eso llega, lo demás se entiende.
Lo mejor de los personajes de ‘Dímelo bajito’

Después de haber habitado a vuestros personajes, ¿qué es lo que más os gusta de ellos?
Diego Vidales: A mí me encanta lo divertido que es Taylor. Tiene una forma de afrontar la vida muy luminosa y muy suya. Es inteligente, positivo, pillo cuando quiere, y siento que sería muy buen amigo. Tiene un punto travieso que me encanta.
Fernando Lindez: Yo creo que lo más bonito de Tiago es su sensibilidad. Desde fuera parece duro, frío, pero cuando entiendes su historia ves que es alguien profundamente protector y muy leal. Todo lo que hace, incluso lo que parece brusco, lo hace para proteger a los demás o a sí mismo. Su viaje emocional me parece precioso, y creo que la gente podrá ver cómo se abre muy poco a poco.
Alicia Falcó: Yo con Cami he aprendido a no juzgar. Es una chica que duda mucho, que tiene heridas muy profundas y que a veces actúa desde ese dolor. Cuando lees el guion es difícil empatizar con algunas cosas, pero interpretarla me hizo entenderla muchísimo más. Ahora le tengo un cariño inmenso porque siento que he aprendido con ella a aceptar las dudas y los errores.
Sus versiones en miniatura
¿Os hizo gracia ver vuestras versiones pequeñas en los flashbacks?
Diego Vidales: ¡Mi mini-yo es una crack! Le doy un Oscar.
Alicia Falcó: Los tres niños son monísimos, de verdad. Una pasada.
Fernando Lindez: Y muy bien elegidos. Le dan un tono muy romántico a la película.
Son tres almas románticas


Ya que estamos hablando de historias románticas, ¿qué historia —de libro, película o serie— os ha enamorado toda la vida?
Diego Vidales: El diario de Noa. Es clásico, pero es que es imposible que no te toque.
Fernando Lindez: Iba a decir lo mismo. Esa película tiene algo muy humano, muy real, muy sincero.
Alicia Falcó: Yo hubiera dicho algo así también, o Crónicas vampíricas, que lo comentábamos ayer con Mercedes. Pero últimamente pienso mucho en Her, que es una historia de amor totalmente distinta, muy actual y que te hace reflexionar muchísimo.
Fernando Lindez: Notting Hill también. Un clásico precioso.
Diego Vidales: Y 10 cosas que odio sobre ti. Mi infancia.
En el instituto
Si pudierais ser profesores, ¿de qué asignatura lo seríais?
Fernando Lindez: Me imagino siendo profesor de química, aunque era horrible en química. Matemáticas sí se me daban muy bien, pero química o biología me parecen divertidas de enseñar, como si estuvieras haciendo experimentos o pociones.
Diego Vidales: Yo biología. Siempre me ha flipado. De hecho, iba a estudiar medicina. Me encanta todo lo relacionado con el cuerpo humano, la anatomía… soy muy friki de eso.
Alicia Falcó: Yo algo artístico: interpretación, dibujo… Aunque me encantaría saber muchísimo de historia para dar clase de historia. Sería mi asignatura ideal si fuera una experta.


Tu personaje dibuja. ¿Practicaste dibujo para la película?
Alicia Falcó: Sí. Durante los ensayos tenía bloques de una hora de dibujo, otra de básquet, otra de baile, otra de tacones… Fue una locura maravillosa. Y había un artista increíble que es quien hace las viñetas de la película. Él me dio clases y hacía la base de los dibujos, y yo los coloreaba y daba algunos trazos finales para que pareciera que los hacía yo.
Las relaciones tóxicas
La película muestra relaciones tóxicas. ¿Creéis que ver estas dinámicas en pantalla puede ayudar a la gente a detectarlas en la vida real?
Diego Vidales: Me genera sentimientos encontrados. Por un lado creo que sí, que es evidente que hay relaciones tóxicas y que nadie querría eso. Pero al ser un público tan joven, me preocupa que alguien pueda romantizarlo. Quiero pensar que no, pero a veces pasa.
Alicia Falcó: La película no trata específicamente sobre la toxicidad, pero sí muestra muchas formas de relacionarse, y eso puede ayudar. Los personajes son adolescentes, muchos menores, y se ven dinámicas familiares, amorosas, de amistad… Todo eso puede abrir conversaciones.
Fernando Lindez: Estoy muy de acuerdo con los dos.
Todo fueron risas
¿Quién era el que más repetía tomas por equivocarse?
Diego Vidales: Yo no. Que quede claro.
Alicia Falcó: Más que equivocarnos, nos daban ataques de risa.
Fernando Lindez: Hubo un día en el que Diego dijo una frase con un tono muy raro, nos miramos, y entramos en un bucle de risa imparable. Paramos el rodaje un buen rato porque no podíamos ni hablar.
Diego Vidales: Es horrible cuando te estás riendo tanto que ya te duele la cara.
¿Qué pregunta no os han hecho nunca sobre la película y os gustaría responder?
Alicia Falcó: Me gustaría que se preguntara más por los personajes secundarios. Hay un montón de personajes súper interesantes que aportan muchísimo a la historia: los padres, los hermanos, los amigos, los enemigos… En el libro están más desarrollados y en la película también tienen un peso emocional fuerte, aunque se vea en menos tiempo. Me encantaría que se hablara más de ellos.
¿Creéis que en la segunda parte veremos más de estos personajes?
Fernando Lindez: Sí, algunos tendrán más desarrollo y se mostrarán tramas muy actuales que vale la pena visibilizar.
Alicia Falcó: Y de verdad que han hecho un trabajo increíble. Ojalá la gente se fije más en ellos.
Diego Vidales: A mí me gustan las preguntas random, tipo qué desayunaría cada personaje.
Pues vamos a ello: ¿qué dulce sería cada personaje?
Diego Vidales: Taylor sería una milhoja, sin duda. Cami sería una red velvet. Y Tiago una tarta de tres chocolates, algo con capas y profundidad. O incluso un brownie de chocolate negro.
Y en música, ¿qué canción escucharía cada personaje?
Fernando Lindez: Yo a Tiago le pondría una banda sonora intensa, algo de Hans Zimmer. Algo que tenga emoción, profundidad y drama. Le encaja muchísimo.
La entrevista termina entre risas y energía. Con una segunda parte ya en marcha, los protagonistas se despiden con la misma complicidad que muestran en pantalla.


