La llegada de JNS y Magneto al Movistar Arena de Madrid, donde actuarán el próximo 4 de febrero de 2026, marca el regreso de dos de los nombres más queridos del pop noventero a los escenarios españoles. Con motivo de esta presentación conjunta, conversamos con Angie Taddei y Melissa López sobre su nueva etapa creativa, el vínculo con el público migrante en España y la energía que las impulsa a seguir renovándose tras tres décadas de trayectoria.
Nueva música
¿Aprovecho que estamos hablando y sobre vuestros últimos lanzamientos, el tema «Europa», tendrá continuación?
Angie: Primero, estamos preparando algo seguro. Ya me caes muy bien, ya siento una conexión contigo especial. Me gusta cómo hablas, me gusta tu vibra. Y tengo que decir que sí, sin duda estamos preparando algo más. Nosotras somos noventeras, nos tomamos un tiempo para encontrar esa canción perfecta para nosotras. Esto de hacer sencillos mensuales nos genera un poco de ruido, sobre todo porque estamos girando al mismo tiempo y no nos da la vida. No nos da la vida, pero nos encantaría hacer más y más y más. Ahora estamos planeando algo con una sorpresa española que, si se nos da… agárrate.
¿Sorpresa española? ¿Es algo más del concierto? ¿Me estás dando una exclusiva?
Angie: Te estoy dando una exclusiva.
Próxima parada: Madrid
El próximo año estaréis en España en una de las salas más importantes de nuestro país, ¿cómo se vive eso?
Angie: Justo, lo dices súper bien. Realmente por fin lo hemos logrado después de un par de años de estar yendo a entrevistas, festivales de radio… habíamos estado haciendo nuestros primeros pasos. La pandemia complicó mucho las cosas y retomar el proyecto para España nos tomó un tiempito, pero llegamos con mucha fuerza y con muchas ganas.
La gente en España es increíble, muy abierta a lo que hacemos, que es pop: un pop muy bailable, alegre, que aunque pueda hablar de desamor, amor propio o energías más cargadas, siempre lo hacemos de forma entretenida, liberadora. Y nada, que podamos llevar por primera vez a España el show completo es muy especial.
Es un lugar que suena muy bien, con un espacio increíble que se va a llenar de latinoamericanos que viven allí y, poco a poco, también de fans españoles, que han ido creciendo como comunidad. Estoy segura de que lo van a disfrutar un montón porque nos lo venían pidiendo tanto… y finalmente se logró.
Mencionas al colectivo migrante que vive en España y lucha por sacar adelante a sus familias. Veros sobre el escenario es para muchos un pedazo de casa. Melissa, ¿cómo te sientes al saber que vuestra música es capaz de transportar a la gente a sus recuerdos y sus raíces? Es algo muy poderoso.
Melissa: Para nosotras es un orgullo inmenso, de verdad. Poder lograr eso es espectacular. Que nuestra música te regrese a épocas felices, a recuerdos importantes… es una locura. Somos muy afortunadas de tener canciones que se han vuelto himnos, que pasan los años y siguen gustando, siguen significando mucho. Para nosotras es un orgullo gigante tener música que te hace sentir, recordar y pasarlo bien. Es muy lindo.
¿Disco?
No necesito que me deis una exclusiva aparte de lo que pasará en España, pero sí quiero saber si después de “Europa” hay posibilidad de que JNS anuncie un nuevo disco. El último que publicasteis fue en 2017, “Metamorfosis”. Ha pasado pandemia, tiempo, cambios… ¿Hay posibilidad de un nuevo capítulo?
Angie: No, un disco ahora mismo no. No estamos en ese lugar. Nos está gustando mucho cómo se hace música hoy: probar un productor, probar un compositor, lanzar un sencillo, luego otro. Eso sin duda va a seguir sucediendo.
A lo mejor cuando juntemos 12 canciones como las tradicionales, entonces sí las pondremos en un disco. Pero mientras tanto estamos concentradas en probar cosas nuevas. Además, no tenemos ni el tiempo para encerrarnos a hacer un disco en este momento porque estamos girando todo el tiempo, entonces está complicado.
Nosotras conocemos la forma de hacer discos desde 1996: encerrarte un mes, montar voces, grabar en España muchas veces… era otro proceso. Hoy aprovechamos este modelo más flexible. Nos atoramos mucho con la gira y deberíamos poner un poco más de atención a la música nueva porque es lo que nos piden, pero a veces se nos va de las manos por seguir presentándonos en vivo. Sin duda, antes de que termine el año estaremos lanzando algo, si no es que a principios del siguiente.
Melissa: Tenemos algo preparado que, ojalá, salga máximo a principios del próximo año. A ustedes en España les va a gustar, se les dice desde septiembre de 2025.
Vale, me dicen que medio país está esperando este momento. Hablemos de gira: ¿hay posibilidad de que, además de Madrid, visitéis Barcelona, Valencia u otras ciudades europeas donde hay mucho público latino?
Melissa: Estamos empezando con Madrid, pero claro que es uno de nuestros grandes sueños estar en otras ciudades de España y en otros países. Hay mucha gente de México y de toda Latinoamérica viviendo en muchos lados, y creo que se merecen que llevemos música que los haga sentir como en casa. Claro que nos encantaría. Ojalá el próximo año podamos lograr llegar a otros lugares. Se está trabajando en eso.
El éxito
Quiero ponerme un poco serio. Vosotras habéis logrado sold outs, millones de reproducciones, discos de oro y platino… tenéis una trayectoria enorme. ¿Alguna vez os habéis preguntado si todo este esfuerzo ha valido la pena?
Angie: Qué buena pregunta. Mira, nosotras hemos vivido muchísimas cosas en estos 30 años. Desde el juicio de la prensa en los 90 —que si éramos de plástico, que si no cantábamos, que si éramos unas niñitas— hasta problemas con exmanagers, temas de salud mental… de todo. Y siempre lo que nos ha rescatado es la música, el escenario y la gente.
Sí, ha valido la pena y sigue valiendo la pena. Todos esos números suenan muy apantallantes, podríamos quedarnos ahí, pero como artistas creo que el mundo está tan globalizado, tan abierto para llegar a otros lugares, que eso nos da vida.
Nos da esa sensación de volver a empezar, una nueva oportunidad de carrera. A nuestra edad y con todo ese recorrido es una bendición. Suena muy cliché, pero es la realidad. Hoy, si JNS hubiéramos lanzado música en esta época, estaríamos llenando estadios como Karol G. Ha cambiado tanto todo… pero eso nos da oportunidades para seguir creciendo, seguir lanzando música nueva, seguir girando y vivir de lo que nos apasiona. Sí, vale la pena.
Melissa: Totalmente. Todo ha valido la pena.
Estuvieron a punto de dejarlo
¿Hubo algún momento en que pensasteis “esto se acaba aquí”?
Melissa: Claro. Y la última vez fue en pandemia. No por lo que se estaba viviendo fuera, sino por algo entre nosotras cuatro. Fue un “basta, aquí se acaba”. Además, todo ocurrió por Zoom, imagínate: cerrar computadoras y decir “ya”. Pero fue cuestión de dos o tres días.
Era un momento de angustia general. La pandemia fue un freno de mano sin cinturón, todos veníamos con mucho trabajo. Había nervios, miedo, incertidumbre. Pero ahora estamos completamente emocionadas e ilusionadas con lo que viene, abriendo camino en España, empezando desde cero y felices.
Los fans del colectivo
Me alegra escucharos así. Otra pregunta: habéis participado en escenarios vinculados al colectivo LGTBIQ+. Para mí, como parte del colectivo, es muy emocionante veros allí. ¿Qué significó para vosotras estar en esos escenarios que reivindican derechos y celebran libertad?
Angie: ¿Qué crees? Lo estamos buscando otra vez. Mira, la conexión entre nosotras y el colectivo es muy natural. No fue algo planeado, es algo que se dio solo. En los 90 muchos fans no habían salido del clóset; iban con la prima o la hermana porque no podían decir que iban a ver a JNS. México era muy machista y aún queda mucho camino. Cuando volvimos, volvimos gracias a ellos.
Arrancamos nuestro reencuentro en el Pride del Zócalo, repleto del colectivo, de banderas, de alegría. Hemos visto cómo han avanzado muchas cosas —matrimonio, adopción—, pero todavía hay miedo de salir a la calle. Ese miedo lo compartimos también como mujeres. Hay una conexión muy natural en cuanto a derechos y libertad. Cantamos al amor propio, a la libertad, al respeto. Hay una energía muy especial. Nos sentimos honradas de ser aliadas y que sepan que estaremos ahí cada vez que sea necesario.
Melissa: No sé si viste nuestra canción “Tan Viva”. Habla del amor propio, de sentirte orgulloso de quién eres. En el vídeo vemos el proceso de una drag, con Lexa, y es espectacular. A la comunidad le fascinó y cada vez que la cantamos es una locura.
Angie: Es un vídeo liberador. Empieza con la cara lavada de la drag, preciosa, y luego la libertad de salir como quiere. Te va a fascinar. Y escucha también “Pasarlo Bien”, que es deliciosa. Escuchen lo último de JNS porque son canciones muy actuales y muy lindas.
El sonido JNS impenetrable
Lleváis décadas renovando vuestra esencia. ¿Cómo definiríais el ADN musical de JNS? ¿Qué hace que una canción suene a vosotras?
Angie: Sin duda, el pop. Lo que escuchas en nuestras últimas canciones es un pop actualizado, con sonidos nuevos, sintes nuevos, pero sin perder esa cuadrícula del pop, esa esencia ligera, esa cosa que hace que muevas el hombrito sin querer. El pop hoy se ha fusionado con muchos géneros y eso es maravilloso, y no estamos cerradas a explorar. Pero la base tiene que seguir siendo el pop porque somos muy pocas las que mantenemos ese género y creemos que hay que cuidarlo.
Melissa: Hubo una canción —no diré cuál— que al principio intentamos hacer más reguetonera, a ver qué pasaba. Y dijimos: no. No. Tiene que ser pop. Y el resultado fue maravilloso. La esencia de JNS es el pop.
Un consejo de vida
Si fuerais coaches de “La Voz”, ¿qué consejo daríais a artistas que sueñan con una carrera como la vuestra?
Melissa: Trabajar duro. Tener paciencia. Ir siempre por el sí, porque el no ya lo tienes. Prepararse mucho. Ser quien eres.
Angie: Justo. Les diría que confíen en su personalidad, en su voz, en cómo se ven. En los 90 te construían un personaje. Hoy tienes que saber qué quieres decir, por qué estás ahí. ¿Es por fama, por dinero o porque quieres hacer una diferencia? Eso es clave. Y creo que nosotras hemos encontrado nuestra voz con los años.
¿Os intentaron imponer un personaje al inicio?
Angie: Teníamos 13 años. Era la época de las boy bands: tú eres la del paliacate, tú la de la gorra, tú la de la playera… no importaba. Te iban moldeando. Las que sobrevivimos a eso fuimos las que nos rebelábamos. Encontrar tu voz a los 13 años es muy complicado, pero con cada tropiezo vas formando tu camino.
Ser mujer en una industria machista
Y también influye el hecho de ser mujer. A veces la industria sexualiza o impone cómo debéis veros.
Angie: Sí, totalmente. Nosotras vivimos nuestra sexualidad desde un lugar de confianza y amor propio. Nadie me dice si tengo que enseñar más o menos pierna. Lo que ves es nuestra esencia. Cómo cantamos, cómo nos vestimos, cómo hablamos… es lo que somos. Ya no tenemos que agradarle a nadie. Si les gusta, increíble. Si no, hay millones de artistas más.
Melissa: Eso fue de los primeros requisitos de nuestro regreso hace diez años: hacerlo como nosotras queríamos. Cómo sonar, con quién trabajar, cómo vernos. Era importante.
Última pregunta. Como estáis en plena ronda promocional, quiero ser original. ¿Qué pregunta no os han hecho nunca y os gustaría responder?
Melissa: Me agarras totalmente en curva…
Angie: ¿Qué será…? Creo que nos han preguntado de todo. Los españoles son muy buenos entrevistando, van a la profundidad y eso es muy lindo. Pero lo que sí quiero decirte es gracias. Gracias por tu espacio, por tu tiempo. Somos artistas nuevas para ustedes y que nos den este lugar es muy bonito. Nos sentimos muy agradecidas.
Creo que será el 6 de febrero, ¿no? ¿Dónde os veremos?
Angie: El 4 de febrero.
Melissa: El 4 de febrero en la Sala Movistar Arena. Entradas en la web de la sala y en Baila FM. Después de nosotras canta Magneto, una boy band noventera también. Lo van a pasar espectacular. Muchas canciones se las van a saber, incluso algunas que hemos hecho nuestras de artistas españoles. La van a pasar muy bien, eso es seguro.
