Cali y el Dandee
Cali y el Dandee

Cali y El Dandee: «El fracaso es el día que dejas de sacar canciones»

Los colombianos más internacionales presentan "Último primer beso" y reflexionan sobre su nueva etapa

Cali y El Dandee regresan con “Último Primer Beso”, un sencillo que marca un giro profundamente personal en su trayectoria. Con un sonido más cálido y cercano, influencias folk-pop y una letra que recorre recuerdos de infancia, sueños y momentos decisivos, la canción abre una nueva etapa para el dúo colombiano. En esta ocasión, los hermanos han decidido mirar atrás con honestidad y compartir, por primera vez, una parte esencial de su historia familiar y emocional.

El tema refleja un deseo claro de conectar desde la autenticidad, de hablar de lo que realmente los construyó como artistas y como personas. Este ejercicio de memoria y vulnerabilidad, que también se refleja en su videoclip cargado de imágenes reales de su infancia, se ha convertido en una puerta abierta hacia un proyecto más íntimo, honesto y lleno de identidad.

Listos para este nuevo capítulo, Cali y El Dandee preparan un futuro artístico que mezcla introspección, melodías potentes y la intención de emocionar a un público que los ha acompañado durante más de una década. “Último Primer Beso” es solo el comienzo de una etapa donde la verdad y la sensibilidad serán su brújula creativa.


Ya habéis anunciado parte de esta gira de 2026: México, Ecuador, Perú, Chile… ¿habrá paradas en España?

El Dandee: Estamos trabajando en eso. Ojalá.

Cali: Yo creo que sí.

¿Y para cuándo se vendrá el anuncio?

Cali: Apenas podamos confirmar. Creo que está todo el equipo ahí tratando de cuadrar los tiempos y de cuadrar los shows. España siempre ha sido un lugar brutal para ir en verano. Llevamos yendo ya varios años y creo que este no va a ser la excepción. Pero vamos a ver, ojalá se dé.

El Dandee: Después del Mundial, porque yo quiero verme el Mundial en América para que no me toque trasnochar.

Yo te dejo que tardes, si luego vienes aquí y me haces un show en condiciones.

El Dandee: Perfecto. Pues apenas Colombia sea campeón del Mundial, vamos para allá, a España.

Música mucho más personal, el nuevo ADN de Cali y El Dandee

Bueno, chicos, me hace mucha ilusión hablar con vosotros porque habéis sido banda sonora de muchísima gente de mi generación. Y, de hecho, creo que “Último primer beso” es una canción que rompe un poco con vuestra discografía y anuncia algo nuevo ahora que habéis mirado hacia atrás. Precisamente sobre eso os quiero preguntar: ¿qué se viene?

El Dandee: Se viene no necesariamente música tan introspectiva, porque mucha gente piensa que, como estamos haciendo este estilo de composición en “Último primer beso”, que es una cosa mucho más personal y autobiográfica, todo el álbum va a ser así.

Caly y El Dandee en concierto
Cali y El Dandee, presentación en vivo. Fotografía de @juanvasquezph

A nosotros nos aburre mucho hacer siempre lo mismo. Tenemos un poquito ahí de desorden, de… ¿cómo se llama? Déficit de atención, en cuanto a que nos gusta hacer cosas diferentes todo el tiempo. Entonces sí, tenemos un hilo conductor bien especial con nuestras letras, con nuestras voces y con nuestro estilo de melodía, pero no necesariamente van a ser canciones tan de nosotros, tan “egoístas”. Hay de todo: hay música para bailar, tenemos bastante música “arriba”, tenemos música romántica también.

Seguimos trabajando en ese álbum que vendrá. No estoy seguro de cuándo, porque le falta bastante, pero definitivamente vienen varias canciones muy buenas.

Cali: Ahorita estamos súper enfocados en “Último primer beso”. Creo que es la primera vez que hemos hecho un ejercicio de contar nuestras raíces y nuestra historia y la gente se quedó súper a la expectativa por eso, pensando que venía un álbum relacionado solo con esto, y no necesariamente. Yo creo que simplemente este fue un ejercicio nuevo, algo que queríamos hacer para hacer música nueva y para agradecer básicamente todo lo que ha pasado.

El lado personal

Voy a hacer una cosa: voy a cortar la entrevista y lo hago al revés. ¿Qué pregunta no os han hecho hoy, que estáis haciendo entrevistas, y os gustaría responder?

El Dandee: No nos han hecho la pregunta de qué es lo que mejor cocinamos…

¿Cuando vais de gira o cuando estáis en casa?

El Dandee: Cuando vamos de gira no cocinamos nada. Cuando vamos de gira solamente pedimos domicilio, pedimos así tipo Glovo. En casa cocino muy bien carne. Esa era una pregunta muy importante para los fans. No, mentiras, pero los fans saben porque yo subo a Instagram mis vídeos de mis carnes.

La Pandemia

Vale, dicho esto, ¿cómo vivisteis vosotros la pandemia a nivel mundial?

Cali: En la pandemia tuvimos la oportunidad de básicamente encerrarnos en un lugar en el que creo que casi nadie estaba encerrado, que fue en Estados Unidos, donde no nos confinaron completamente como en otros países, pero sí se limitó bastante todo. Y ahí fue donde grabamos mucha música y sacamos un par de álbumes. Sacamos “Colegio” y sacamos “Malibú” después. Y nada, estuvimos acá en Estados Unidos trabajando y componiendo.

¿Fue a partir de ahí cuando empezasteis a dirigir un poco vuestra música hacia lo que se viene ahora? Lo pregunto porque para muchos artistas la pandemia fue un punto de inflexión.

El Dandee: Yo creo que sí. Creo que la diferencia entre Cali y El Dandee antes de la pandemia y después de la pandemia es que nos volvimos más prácticos, porque la pandemia nos obligó a todos a volvernos más prácticos. Por ejemplo, ahorita estamos hablando por medio de un teléfono y eso antes casi no se hacía. Y musicalmente también cambió: hacer álbumes y música en la pandemia, para nosotros y para otros artistas con los que trabajo, fue distinto.

Antes todo el mundo tenía que viajar, estar en el mismo cuarto y bla, bla, bla. Y nos dimos cuenta de que hay que ir un poquito más al centro de las cosas y no quedarse tanto mirando la forma en la que se hacen. Si no estamos en la misma habitación pero tú puedes grabar unas voces y mandármelas, podemos hacer la canción igual.

Todo este tipo de cosas nos ayudaron a volvernos más prácticos, a hacer dos álbumes en dos años. Y si miras la carrera de Cali y El Dandee, los primeros diez años fue casi un solo álbum, o un poco menos de eso, y después hemos sacado tres o cuatro más. Entonces yo creo que sí nos volvimos más prácticos y siento que tanto nosotros como nuestros seguidores lo agradecen: poder sacar música de una forma un poquito menos sobrepensada.

Yo te esperaré

“Sobrepensada” es mucho.

El Dandee: Sí, horrible.

Cali: Sí.

El Dandee: Para que “Yo te esperaré” saliera, ¿cuánto pasó? ¿Dos años?

Cali: Sí, por ahí tres años. Tres años. Creo que, como todos los niños chiquitos o la gran mayoría, uno tiene miedos y quiere entregar el mejor producto final posible. Y muchas veces eso te lleva a sobrepensar las cosas, a empezar a maquillar y a quitar partes que de pronto no debiste haber quitado. Y aunque “Yo te esperaré” quedó muy, muy buena habiéndose demorado tres años, creo que la idea, cuando es la primera idea, a veces es la que la gente siente como más original, más fresca.

Muchas veces nos demoramos mucho sacando las cosas y eso es algo que, si pudiéramos devolvernos en el tiempo, nos recomendaríamos: no sobrepensar tanto.

Las inseguridades sobre el Arte

¿Creéis que eso también es parte de la edad? Después de tantos discos, tantas canciones, números uno… ¿os habéis quitado ya la telaraña de “tengo que ser el mejor” o de “tengo que aparentar ser perfecto para que la crítica no destroce la canción”?

El Dandee: Exacto, exacto. Porque lo que pasa es que “Yo te esperaré” se demora tres años en salir, pero no quedó como quedó por los tres años, sino por los últimos dos días. Entonces nos damos cuenta de que simplemente se trata de darse al trabajo de terminar las cosas. Y cuando uno crece, por la cantidad de vídeos que ve, por cómo ve a los artistas, se habla mucho de la musa, de la inspiración, del arte, de lo que hay que respetar a la música…

Siento que la música hay que respetarla por la cantidad de horas que le invertís en general, no por la cantidad de horas que le invertís a una sola canción. Hay que “irrespetarla” un poco en el sentido de que mañana tienes que hacer otra.

No es que esta canción te vaya a definir por el resto de tus días. Tener ese tipo de inseguridades es lo que te congela creativamente. Lo que uno necesita es entrenar ese músculo y, como te digo, el amor a la música se demuestra con horas y con cantidad de canciones y con cantidad de arte. El amor al arte se demuestra con cantidad de arte, no enfocándote solo en una sola cosa.

Cali y el Dandee
Cali y el Dandee

Lo que nos pasó al principio de la carrera, por esa inseguridad que teníamos, era que no nos dábamos la tarea de decir “ok, esto lo terminamos hoy porque lo terminamos hoy”. Era más bien “mañana miro a ver cómo me suena”. Y eso, muchas veces, es pereza y desorden.

Ahora, con la edad, somos mucho más ordenados y entendemos que hay que confiar en nosotros, que la canción tiene que quedar bien, pero que mañana vamos a hacer otra. Y creo que la gente agradece esa ligereza y esa veracidad a la hora de crear algo.

El síndrome del impostor

¿Os habéis quitado entonces las inseguridades o qué queda por sacar? Porque muchos artistas siguen años con el síndrome del impostor. Otros dicen que no es tanto eso como el miedo a que se note que tienen inseguridad, que no están cómodos con la canción… ¿Eso sigue pasando?

Cali: Yo creo que musicalmente hablando ya no. La vida personal es otra cosa: uno tiene inseguridades porque es ser humano y a veces, con lo que no conoces o no haces bien, siempre tienes un poco de miedo a hacerlo mal y a quedar mal. Pero respecto a la música, creo que nos hemos quitado todo tipo de inseguridades, precisamente porque cuando arrancamos veníamos de un mundo donde los artistas básicamente hacían su género y su estilo, y ya.

Nosotros, por el contrario, empezamos haciendo muchas cosas diferentes. Obviamente “Yo te esperaré” fue de las primeras que la gente conoció, pero si miras nuestra carrera hacia atrás, hicimos muchos géneros diferentes que se podían catalogar como urbano, pero eran cosas distintas entre sí.

Hemos hecho de todo, hasta rock. Entonces, musicalmente hablando, no nos da miedo hacer música. Desde el punto de vista personal, y en lo que tiene que ver con vender nuestra vida en redes sociales, eso ya es otra cosa: nunca se nos ha dado bien y no nos gusta.

No es solo que no se nos dé bien, es que no nos gusta vender nuestra vida personal, nuestras esposas, nuestras novias, nuestra casa, todo eso, porque no nos gusta lo que pasa después. Creemos que tiene un costo muy alto. Pero musicalmente, miedo, no.

La ficción detrás de las canciones

¿Es cierto que hasta ahora habéis jugado con esa ambigüedad de no saber dónde empezabais vosotros y dónde empezaba la ficción? ¿Este nuevo disco tendrá menos ficción y será más Cali y El Dandee?

El Dandee: Yo creo que, al haber terminado este ejercicio, sabemos que esta es una opción más y que se nos da bien. Entonces, definitivamente, en la paleta de colores tenemos un color nuevo. Y sí, nuestro objetivo número uno a la hora de hacer una canción, sea como sea, es que la gente sienta algo cuando la oye.

Si mañana estamos escribiendo una canción y yo siento algo en mi vida personal que, si lo pongo en la canción, va a golpear más duro al que la escucha, pues lo ponemos. Esa es una estrategia del compositor: hacer llorar, hacer que a alguien se le erice la piel. Para nosotros eso siempre ha sido lo más importante. Pero no necesariamente significa que lo vayamos a hacer siempre así. También hay formas de escribir con ficción que hacen llorar mucho más a la gente. Entonces, dependiendo de lo que se nos dé ese día en el estudio, cambiamos. Nos gusta cambiar la receta; eso lo mantiene interesante para nosotros.

Es decir, que cuando Cali y El Dandee hacen música piensan en golpearnos emocionalmente.

El Dandee: Total. En enamorar, en erizar. En Colombia decimos “erizar”, no sé cómo se dice en España, pero es cuando se pone la piel de gallina.

El consumo de la música actual

Me gustaría hablar del concepto de “música desechable” que algunos críticos usan para describir esta era del streaming, de Spotify, de tantos lanzamientos. ¿Cómo hacéis vosotros para que vuestras canciones sigan sonando a himno sin engancharos a esa ola?

El Dandee: Yo no estoy de acuerdo con lo de “música desechable”, porque uno nunca sabe qué canción va a ser para siempre. Y te repito: no por hacer 500 canciones significa que ninguna vaya a durar.

Si yo me pongo el año que viene la tarea de hacer 500 canciones, probablemente tenga que hacerlas muy rápido, pero es muy posible que la canción número 126 sea un himno para toda la vida. Y eso no tiene nada que ver con cuánto me demoré haciéndola ni con si estoy copiando un género; es completamente aleatorio.

Cali y El Dandee
Cali y El Dandee, presentación en vivo. Fotografía de @juanvasquezph

Entonces, no porque un artista esté sacando mucha música significa que sea malo. Yo siento que el mundo del streaming nos ha dado a todos, en este mundo que se mueve tan rápido, mini bandas sonoras a las que hay que agradecer muchísimo.

¿Cómo lo logramos nosotros? No tenemos ni idea. Simplemente nos sentamos a hacer música como sabemos hacerla. Nos hemos entrenado muchísimo, hemos ido mucho al “gimnasio creativo” para que nuestro músculo de la creatividad no dependa de la musa.

Valoramos mucho a la gente capaz de hacer música rápido y no valoramos más una canción porque haya tardado mucho o porque tenga más instrumentos grabados. Estoy completamente en contra de tirar hate a la música que se hace hoy. De hecho, sin duda alguna, soy defensor de que ahora se hace uno de los mejores pops de la historia. Probablemente el jazz fue mejor antes, y la salsa también, pero el pop que se está haciendo ahora es muy poderoso, suena muy bien y tenemos cantantes brutales. Yo defiendo la música que se hace hoy.

Que se puedan hacer himnos, creo que es igual de difícil que antes. La diferencia es que ahora es más democrático: un niño en su casa, con dos pesos, puede hacer la canción más importante del mundo, una canción que se quede para siempre. Antes no.

Antes tenía que ser Michael Jackson, o Emilio Estefan escribiendo, o Raphael cantando, para que fuera un himno. Nadie tenía la oportunidad de competir con esas máquinas. Ahora sí. Salen más canciones, sí, entiendo el concepto, pero siento que vivimos una época demasiado inspiradora para un niño de ocho años que sabe que, si mañana se sienta con dos amigos a hacer una canción, puede terminar haciendo la canción número uno del mundo y, quizá, un himno para siempre.

¿Qué mensaje le daríais a los nuevos compositores, a esa persona que empieza con su primera canción y sueña con llegar a su propio “Yo te esperaré”? ¿Qué le diríais a esos niños que sueñan con tener una carrera similar a la vuestra?

El Dandee: Les diría que sean autosuficientes, que puedan cantar y producir ellos mismos y que, si no lo son, se consigan un amigo que los complemente. Y si entre los dos no se complementan, que se consigan un tercero hasta que la “empresa” funcione. ¿Por qué? Porque esto es muy difícil.

La única forma de ganar dinero en un casino es apostando mucho. Y la única forma de ganar un éxito en la música es sacando muchas canciones. No puedes poner todas tus fichas en una sola canción, tipo: “Ahorré mucho dinero, fui a un estudio y grabé esta canción, es mi gran apuesta”. Eso no sirve para nada, porque estás apostando todo a una sola carta.

Hay que volverse autosuficiente en todo lo que puedas: que seas tú —o tu amigo— quien hace los vídeos, quien escribe la canción, quien la canta, etcétera. Y lo más importante de todo: que la subas a internet, que la montes y que mañana hagas otra. Que seas lo suficientemente “irrespetuoso” con la música como para entender que no es perfecta y que hay que sacarla igual.

El fracaso

¿Y cómo mido mi fracaso? Si subo 26 canciones a plataformas y tengo cero escuchas, ¿cómo lo valoro?

El Dandee: El fracaso es el día que dejas de sacar canciones. Ese es el único fracaso real. Si no fuiste lo suficientemente autosuficiente como para seguir, como para no depender tanto del resultado, ahí sí estás en problemas. Autosuficiente también quiere decir que no te duela tanto cuando una canción no pega. Tienes que ser tu propio coach, darte fuerza a ti mismo.

Cali y el Dandee
Cali y el Dandee

La única forma de garantizar que la próxima canción no va a pegar es no sacarla. Si le pones demasiado corazón en el sentido de que tu valor personal depende de eso, te vas a desilusionar muchísimo. A mucha gente se le pega la primera, es verdad, pero en general hay que hacer muchas. Lo importante es que no te cueste tanto dinero, ni tantos sentimientos, como para que no quieras volver a intentarlo. Tienes que poder hacer otra y otra, hasta que un día… se pega. Y se va a pegar. Te lo prometo.

Aunque yo no voy a cantar, porque no sé cantar… soy muy malo.

El Dandee: Si eres terrible, por favor, que el espejo que tienes en tu cuarto sea lo suficientemente bueno como para mostrártelo. No estoy diciendo que todo el mundo pueda hacer esto. Estoy diciendo: si tienes el talento suficiente, hazlo. Hay que ser capaz de saber en qué eres bueno y en qué no. Yo mañana no voy a subir vídeos bailando a TikTok porque soy terrible. Hay que saber qué se te da bien y qué no.

El próximo disco de El Cali y El Dandee

Claro. Hablános del hilo que os va a acompañar durante el próximo disco, que va a unir todas esas nuevas canciones. Más allá de géneros y ritmos, ¿cuál será el mensaje que me va a quedar como oyente después de escuchar todo ese trabajo?

Cali: Yo creo que todavía no hemos pensado en un mensaje con tanto trasfondo para todo el conjunto de canciones que vienen. Definitivamente no se parece a “Último primer beso”. Como te digo, “Último primer beso” es un experimento, algo muy puntual que queríamos hacer. Pero sí grabamos canciones que están increíbles y que van en la línea de lo que nos gusta a nosotros: canciones para enamorar, para llorar, para bailar. Tenemos un poquito de cada una.

También estamos pensando en colaboraciones y, apenas sepamos bien hacia dónde va el concepto y hacia dónde va todo, lo contaremos. Pero ahora mismo viene música y estamos con “Último primer beso”, que llegó también un poco por casualidad, por el momento vital en el que estábamos.

¿Tenéis un calendario más o menos? Siguiente lanzamiento, anuncio del disco, disco… ¿por dónde se mueve todo esto?

El Dandee: Cero. Cero calendario. Cero calendario. Pero va a ser el año que viene, eso sí. Este año no sale nada más.

No, es obvio que no será este año, que me quedan cuatro semanas…

El Dandee: Va a ser el próximo. Va a ser el próximo y van a salir bastantes canciones el próximo año. No estoy seguro si el álbum llegará también ese mismo año, puede que sí, pero se demorará un poquito más.

Compartir escenario con Lola Índigo

Este verano habéis subido al escenario con Lola Índigo y cantasteis, obviamente, “Yo te esperaré”. ¿Cómo os sentisteis cuando, después de todo este tiempo, un público que no iba a vuestro concierto cantó palabra por palabra vuestra canción?

Cali: Muy brutal, muy brutal. Estuvimos con Lola cantando “Yo te esperaré”, a Lola la queremos muchísimo. Hemos estado con ella —Mauro y Andrés— en el estudio y también en “La Voz”. Nos invitó a su concierto en Barcelona y nos dijo que quería cantar “Yo te esperaré”. También nos contó que era súper fan de esa canción. Se sintió muy bien. Además, en Barcelona no habíamos estado en un lugar tan increíble y tan grande. Grabaron unos vídeos que están por ahí en internet y están increíbles. Fue una experiencia muy bonita.

El Dandee: Ella se puso a llorar ahí, terrible, mientras cantábamos la canción. Fue muy “cool”, nos gustó mucho. La verdad es que el gol máximo que podemos hacer con una canción es que la gente llore.

Claro. Última pregunta, por curiosidad: ¿por qué después de “Yo te esperaré” salió una segunda parte que parecía cerrar la historia? ¿Por qué decidisteis “terminarla” con “Yo te encontré”?

El Dandee: Creo que dices “Por fin te encontré”, ¿no? No tiene mucho que ver la una con la otra. Eso es más bien algo que los fans interpretan así. La historia de “Yo te esperaré” es súper rara porque yo ni siquiera sé bien cómo termina. Al final, uno no sabe si la persona volvió con ella o no. Pero la canción está abierta todavía. Y es una canción a la que nunca le vamos a hacer nada más, creo. La canción está bien como está y hay que dejarla ser ella misma.

Yo pensaba que estaba cerrada.

El Dandee: No, nada. Abiertísima.

Para terminar, chicos, ¿hay alguna pregunta que os gustaría añadir en esta entrevista que hemos tenido hoy?

El Dandee: Contestamos más de lo que contestamos normalmente. Te di un sermón sobre la música desechable y todo.

Bueno, eso lo hice a propósito. Quería calentarte, a ver si lo soltabas todo.

El Dandee: Me gusta eso.

Chicos, muchísimas gracias. Espero hablar con vosotros el año que viene para ver qué tal. Felices fiestas también para vosotros.

El Dandee: Que la paséis muy bien, tú y el equipo.

Cali: Muchísimas gracias. Un abrazo. Adiós.