Polo Nandez

Polo Nández: «Estoy en el mejor momento de mi vida»

Un primer disco que busca mostrar quién es realmente

A pocos meses de lanzar su primer álbum, Polo Nández vive uno de los momentos más sólidos de su carrera. Tras años de publicar singles con un sonido cada vez más reconocible, el artista leonés presenta “El roce de tu piel”, una reinterpretación del clásico de Revólver que lo conecta con sus raíces familiares y marca el tono de lo que será su etapa más madura. En esta entrevista, Polo reflexiona sobre su evolución, su lucha personal con la enfermedad de Perthes, el proceso creativo de su nuevo proyecto y la emoción de dar forma a un disco que busca contar quién es realmente.

¿Qué tal? ¿Cómo te va la vida?

Fenomenal, mejor que nunca. Es uno de esos momentos donde todo se alinea: la creatividad fluye, el trabajo tiene sentido y siento que estoy viviendo un capítulo muy luminoso. Estoy más estable que nunca a nivel emocional y profesional, y eso se refleja en cómo estoy afrontando este lanzamiento.

¿Sí? ¿Por qué?

Porque el último tema lleva casi 200.000 reproducciones en seis días. Pero más allá de los números, siento una conexión real con la gente. Durante años he trabajado paso a paso, sin hacer ruido, y ver que la música llega así de fuerte es una sensación increíble.

Se viene disco

Felicidades por lo que ha salido. ¿Cómo te sientes ante la cuenta atrás para tu primer disco?

Con mucha ilusión. Aunque lleve años publicando canciones, nunca había sentido que tenía un proyecto tan coherente como para llamarlo “disco”. No quería hacer un álbum por hacerlo; necesitaba sentir que tenía un sonido propio, una identidad clara, un mensaje. Ahora por fin tengo todo eso entre las manos.

¿Cómo ha sido ese proceso?

Curioso, porque la gente cree que he sacado muchísimos singles, pero no es así. Al estar tanto en radio, las canciones tenían mucho recorrido y no necesitaba publicar constantemente. La idea del disco llevaba tiempo en mi cabeza, pero hasta que no sentí que tenía algo sólido, no quise dar el paso. Cuando apareció ese concepto, ese sonido que lo unía todo, lo vi clarísimo.

El sencillo

Hablemos de “El roce de tu piel”. ¿Cuándo empiezas a trabajar en ella y qué tenías en mente?

Lo bonito es que no tuve que escribir nada, porque es una versión de Revólver. Pero versionar no significa copiar: lo complicado fue llevarla a mi terreno sin perder el espíritu del original. Algunas canciones te obligan a pensar mucho; otras fluyen. Esta fluyó desde el primer minuto y supe que podía hacerla mía sin romper su esencia.

¿Por qué elegiste justo esta canción?

Es una canción especial para mí. Mi padre la ponía muchísimo cuando yo era pequeño, y también era una de las favoritas de mi mánager. Cuando él me propuso versionarla, me tocó por dentro. No era un capricho, era una manera de conectar con un recuerdo familiar muy profundo.

Un homenaje a su infancia

¿Qué fue lo primero que pensaste al llevarla a tu terreno?

Que no había que pensar demasiado. Cuando algo nace natural, lo sabes. Empezaron a aparecer arreglos, una dirección más pop-rock, un sonido que se alineaba con lo que estoy haciendo ahora. Si no hubiera fluido así, seguramente no la habría hecho.

Entonces, ¿esta canción mira a tu infancia, pero no define necesariamente el resto del disco?

Exacto. No define la temática, pero sí la sonoridad. Tiene ese carácter de banda, ese toque orgánico que está muy presente en todo el álbum. Encontrar mi ADN musical ha sido lo más difícil de mi carrera. Llevo años buscándolo y por fin lo siento consolidado.

Desde “Hay una parte de mí” ya se percibe ese sonido. ¿Cómo definirías tu ADN musical?

Me gustan las canciones con energía, que transmitan buen rollo sin caer en lo blandito. Me atrae ese punto más rockero, más oscuro incluso, aunque luego yo en directo sea una persona muy luminosa. Me gusta ese contraste: luz y sombra conviviendo. Es el sonido que más me representa.

Un verano de gira

Hablemos del directo. Este verano te hemos visto muy cercano al público. ¿Cómo te has visto tú en vivo?

El directo es donde más libre me siento. Ahí puedo llevar las canciones un paso más lejos. La banda me permite potenciar ese lado más rockero, y yo también he aprendido a disfrutar de otra manera. Antes estaba pendiente de mil cosas; ahora estoy más presente, más conectado, más seguro.

¿Sientes que ya has superado el síndrome del impostor para lanzar tu primer disco?

Creo que ese síndrome nunca se va del todo. Siempre te preguntas si gustará, si funcionará. Pero lo que sí tengo claro es que este disco es fiel a quien soy. Y eso para mí ya es suficiente. Estoy en paz con el resultado.

Vamos a “Tú confía”. Se ha convertido en himno para ASFAPE. ¿Cómo te llega esta historia?

Es un círculo que se cierra. Yo tuve Perthes de pequeño, pero en mi época no existía una asociación que organizara actividades adaptadas. Hace siete meses me operé porque el dolor ya era fuerte, y entonces contacté con ellos. Lo curioso es que “Tú confía” ya estaba escrita antes, inspirada en esa vivencia. Que ahora sea su himno es algo que me emociona muchísimo.

Un Polo Nández muy solidario

Para quienes no la conozcan: ¿qué es la enfermedad de Perthes?

Cuando eres niño, la cabeza del fémur no recibe suficiente riego sanguíneo y no se desarrolla bien. El tratamiento es básicamente reposo durante años, para que la vascularización se complete. En la mayoría de casos se soluciona sola. A mí no me pasó, quizá porque no hacía reposo… o porque tenía que ser así. Al final forma parte de mi historia.

¿Te cambió la perspectiva al operarte de adulto?

Muchísimo. De pequeño lo viví con miedo, casi como un trauma. De adulto lo vi de otra forma. Entrar a quirófano nunca es fácil, pero lo asumí con más claridad. Sabía que era necesario para avanzar.

¿Qué querías contar con “Tú confía”?

Quería hablarle a mi yo niño. Decirle: “Va a salir bien”. No quería hacer otra canción de amor; quería escribir sobre superación. Me costó escribirla porque un niño vive estas cosas con mucha más intensidad de lo que recordamos de adultos. Era remover algo muy profundo.

¿Alguna vez lo viviste como un castigo?

No como castigo, pero sí como un “¿por qué justo a mí?”. Pero luego lo pienso: ¿por qué casi entro en OT? ¿Por qué sueno en Los 40? Hay cosas malas y buenas que simplemente forman parte del camino. Todo se equilibra.

El disco de Polo

Vamos al disco. ¿Cómo será ese primer álbum que definirá quién eres?

Desde el título ya lo dice: Ni ruido. Es mi manera de explicar que he avanzado sin grandes estridencias, sin empujar, sin altavoces gigantes detrás. He ido subiendo escalones con calma. El disco es muy de banda, muy energético, muy directo. Tiene un hilo conductor que muestra quién soy, sin artificios. No es un disco de baladas; es un disco que se siente vivo.

¿Cómo lo has grabado?

Con mucha coherencia. Todas las guitarras son reales, nada de simuladores. Todo grabado con el mismo amplificador, el mismo micro… Me grabé yo las voces, cuidando que cada detalle respire la misma estética. Quería que, aunque cambies de canción, sigas dentro del mismo universo.

Polo Nandez
Arriba Los Corazones Experience

¿Qué tiene de especial ese micro que usaste?

Es el micro con el que grabé “Tú confía”. Sonaba tan bien que se lo compré al productor. Desde entonces, todo el disco va con ese micro. Tiene algo simbólico, como si anclara el proyecto a una verdad muy mía.

¿Habrá colaboraciones?

No en este disco. Quería marcar mi identidad sin distracciones. Pero ya tengo varias canciones pensadas para colaboraciones futuras.

¿Por qué dejarlas fuera?

Porque este disco tiene que mostrar quién soy yo, sin filtros. Luego ya vendrán otras etapas.

¿Qué historias cuenta el álbum?

Hay una canción que se llama “Ni ruido”, más reivindicativa, que habla de cómo se mueve la industria y de la importancia de mantener la identidad. También hay pinceladas de amor, de desamor, de crecimiento. Todo forma parte de mí.

¿Crees que la industria trata de la misma manera al pop-rock que al urbano?

No. Pero no culpo al público; ellos reaccionan a lo que les llega. La reflexión va más hacia cómo se toman decisiones en la industria, qué se impulsa y qué no. Es un tema delicado, pero necesario.

En tus conciertos sueles invitar al escenario a músicos y compositores que te acompañan. ¿Es una forma de honrar a la gente que te construye por dentro?

Totalmente. Lo hago porque me nace. Si pensara en lo que me devuelve o no me devuelve, sería muy infeliz. Lo hago porque me hace sentir bien y porque creo que la música es compartida. Es mi manera de agradecer a quienes forman parte del camino.

¿Qué momento te llevas como la foto más importante de tu carrera en directo?

El Primavera Pop de 2022 en el WiZink fue increíble. Pero el concierto de hace un mes con Cris Contra el Cáncer tuvo algo especial. Fue un clic mental. Sentí que estaba disfrutando el escenario de una manera nueva. Esos dos momentos son muy importantes para mí.

Última pregunta: ¿qué no te he preguntado y te gustaría decir?

Mi plato favorito.

¿Y cuál es?

Últimamente, la focaccia trufada. Han abierto una focaccería en León que me tiene enamoradísimo. Siempre hubiera dicho comida italiana o china, pero esto… esto me ha robado el corazón.