Madrid vivió este viernes una de sus grandes veladas culturales con el estreno de Los Miserables en el Teatro Apolo, una producción de gran formato que volvió a demostrar por qué este título es uno de los pilares del teatro musical contemporáneo. Con entradas de 29 € en su lanzamiento, el espectáculo llegó arropado por una puesta en escena monumental y un ambiente de celebración que reunió a referentes de la cultura, la comunicación y las artes escénicas, todos convocados por el productor Cameron Mackintosh, figura esencial en la historia del género.
La alfombra roja se convirtió en una auténtica fiesta escénica. Ángela Molina, Valeria Mazza, Carlos Hipólito, Pedro Casablanc o Natalia Verbeke fueron algunos de los rostros que quisieron vivir en primera persona el regreso del clásico. También estuvieron presentes Sandra Golpe, Emma García, Carlos Latre y María Eizaguirre, junto a intérpretes como Álex Barahona, Llum Barrera, Secun de la Rosa o Jesús Mosquera. La lista de invitados continuó con nombres como Mara Barros, Angy Fernández, Andrea Guasch y la deportista Almudena Cid, además de perfiles del ámbito cultural y digital como Megan Maxwell, Marina Comes o Philippe González. Una noche vibrante que confirmó a Los Miserables como uno de los estrenos más esperados del año.
Un musical que vuelve a emocionar
El montaje madrileño presenta un elenco amplio y sobresaliente que sostiene la intensidad dramática de la obra. Adrián Salzedo encarna a Jean Valjean en una interpretación exigente y emocional, acompañado por Pitu Manubens como Javert y Teresa Ferrer como Fantine. El reparto se extiende con figuras como Quique Niza (Marius), Xavi Melero y Malia Conde como los Thénardier, Elsa Ruiz Monleón (Éponine), Alèxia Pascual (Cosette) y Javier Manente (Enjolras), además de un extenso conjunto de intérpretes y swings que dan vida al universo coral de Victor Hugo. La presencia de jóvenes talentos en los papeles de Gavroche, Pequeña Cosette y Pequeña Éponine completa una compañía que respira energía y compromiso en cada escena.
La historia de Los Miserables sigue siendo un relato profundamente humano sobre la redención, la justicia y la lucha por la libertad. A través del viaje de Jean Valjean, un expresidiario marcado por su pasado que decide reconstruir su vida, la obra despliega un mosaico de personajes atrapados en un contexto social convulso. El amor imposible entre Marius y Cosette, la fuerza desgarradora de Fantine o la valentía de los estudiantes en las barricadas configuran una narrativa que entrelaza la épica histórica con emociones íntimas, sosteniendo una trama que trasciende generaciones.
Un fenómeno cultural que marcó a toda una Era
Más allá de su éxito en los escenarios, Los Miserables forma parte de la cultura pop desde hace décadas. La película estrenada en 2012 llevó el musical a un nuevo público global y obtuvo un impacto histórico en la temporada de premios, incluida la aclamada estatuilla a Mejor Actriz para Anne Hathaway por su icónica interpretación de Fantine. Este reconocimiento consolidó la influencia internacional del título y reforzó su estatus como uno de los grandes relatos contemporáneos capaces de conectar con audiencias de todas las edades.
El regreso de Los Miserables a Madrid no es solo un acontecimiento teatral: es un recordatorio de cómo el género musical puede emocionar, transformar y reunir a toda una ciudad alrededor de una historia. La brillantez de su elenco, la magnitud de su producción y su relevancia cultural convierten esta nueva versión en una cita imprescindible para quienes buscan una experiencia escénica total, capaz de resonar mucho después del último aplauso.
