El inicio del otoño siempre trae consigo cambios: nuevos ritmos, nuevas necesidades y nuevas prioridades. Tras meses de sol, cloro y salitre, la piel pide un respiro y la barba acusa la transición con sequedad, pérdida de brillo y un aspecto más rebelde de lo habitual. Retomar la rutina de grooming, más allá de una cuestión estética, es también un gesto de bienestar y autocuidado.
Con más de 250 años de experiencia en el arte del afeitado, los expertos de Wilkinson Sword proponen una guía práctica en cinco pasos para devolver a la piel y a la barba el equilibrio que necesitan. Una rutina sencilla, efectiva y respetuosa que convierte el afeitado en un auténtico ritual de cuidado masculino.
1️⃣ Preparar la piel antes del afeitado
Todo buen afeitado comienza con una preparación adecuada. Aplicar una espuma ligera o un gel protector ayuda a suavizar el vello, facilita el deslizamiento de la cuchilla y reduce las irritaciones. Este paso es clave para evitar cortes y conseguir un resultado más suave y duradero.
2️⃣ Elegir la fórmula adecuada para cada tipo de piel
No todas las pieles necesitan lo mismo. Las pieles sensibles se benefician de geles refrescantes y protectores, mientras que las más secas requieren cremas nutritivas que hidraten en profundidad. Adaptar los productos a las necesidades de la piel marca la diferencia entre un afeitado correcto y uno realmente placentero.
3️⃣ Recuperar el ritual clásico
El jabón y la brocha devuelven al afeitado su carácter más artesanal y sensorial. La espuma densa envuelve la piel, la hidrata y evoca ese gesto clásico reinterpretado en clave contemporánea. Una experiencia que combina tradición y modernidad, transformando la rutina diaria en un momento de pausa y disfrute.
4️⃣ Cuidar el post-afeitado
Después de la cuchilla, la piel necesita calma y reparación. Una loción hidratante aporta elasticidad y confort, mientras que un splash fresco revitaliza el rostro y deja una fragancia sutil. El After Shave Splash de Wilkinson Sword, con su aroma fresco y refinado, está enriquecido con aceites esenciales que proporcionan alivio inmediato tras el afeitado, dejando la piel suave y tonificada.


5️⃣ Apostar por fórmulas responsables
El grooming del presente también mira hacia el futuro. Elegir productos sin alcohol, con envases reciclables y formulaciones respetuosas no solo cuida la piel, sino también el entorno. Una forma consciente de entender el cuidado personal, coherente con un estilo de vida más sostenible.
El cambio de estación es la ocasión perfecta para redescubrir el placer del cuidado personal. Convertir el afeitado en un ritual consciente no solo mejora la piel y la barba, sino que también influye en cómo empezamos el día. Este otoño, Wilkinson Sword nos invita a transformar la rutina de grooming en un gesto de estilo, bienestar y equilibrio que trasciende la estética.