Crítica de ‘The Strangers: Chapter 2’: terror estirado y sin sorpresas

Un slasher repetitivo que no consigue superar ni a su predecesora ni a la original de 2008

Un año después del estreno de The Strangers, nos llega su continuación con este Chapter 2. Al igual que la anterior, está dirigida por Renny Harlin, cineasta finlandés que saltó a Hollywood con la cuarta entrega de Pesadilla en Elm Street. Tras ese debut exitoso, encadenó títulos de alto presupuesto como Jungla de Cristal 2, Máximo Riesgo con Stallone o La isla de las cabezas cortadas, una aventura pirata que se anticipó a Piratas del Caribe pero terminó en fracaso.

Con el tiempo, la presencia de Harlin en el gran cine estadounidense se fue diluyendo hasta acabar recalando en la industria china, donde firmó varios títulos exitosos. Ahora regresa a EE. UU. con un reboot de The Strangers, la película de Bryan Bertino que en 2008 sorprendió dentro del subgénero home invasion, con Scott Speedman y Liv Tyler como protagonistas.

La original funcionaba bien como estaba, incluso generando años después una secuela digna aunque más discreta, que trasladaba la acción a un camping de caravanas. A pesar de ser solvente, pasó bastante desapercibida en taquilla.

Un reboot dividido en tres capítulos

Alguien decidió que el trío de encapuchados aún tenía recorrido y, de la mano de Harlin y el propio Bertino, nació este reboot estructurado en tres capítulos. El primero, estrenado el año pasado, era básicamente un prólogo dilatado: un home invasion que se quedaba solo en el inicio narrativo.

Este Chapter 2 retoma la historia justo donde lo dejó el anterior. Maya, la única superviviente, ingresa en un hospital que recuerda inevitablemente a Halloween II (Sanguinario en España). Pero el hospital es apenas un tercio de la trama: pronto la historia muta hacia el survival horror, con la protagonista perdida en un bosque y acosada por los asesinos.

El problema es que, igual que la primera parte era todo presentación, aquí lo que tenemos es solo el nudo. De una película completa han querido sacar tres, y el resultado vuelve a ser tan aburrido y previsible como su predecesora.

Cuando los villanos pierden el misterio

En un intento de añadir profundidad, Harlin introduce flashbacks para explicar la psicología de una de las enmascaradas. Vemos a la niña que terminará usando la icónica máscara de muñeca y se nos muestran, de manera torpe y poco convincente, sus traumas de infancia.

Pero esa decisión resulta un error: cuanto menos sepamos de estos personajes, más inquietantes resultan. Aquí el misterio se rompe y lo que debería ser perturbador se convierte en algo ridículo, mal rodado y absolutamente innecesario.

Ni siquiera la presencia de Richard Brake como sheriff —un actor que siempre aporta un aura inquietante y suele brillar como villano— basta para darle empaque a un film que se desmorona por falta de ideas.

Un slasher innecesario y olvidable

En definitiva, este Chapter 2 no mejora lo visto en la primera entrega, sino que incluso da un paso atrás. Harlin parece empeñado en estirar un argumento que podría contarse en hora y media en lugar de dividirlo en tres películas.

Como fan del slasher, cuesta entender esta estrategia. Lo mejor sería rescatar la película original con Liv Tyler o explorar otros títulos recientes en plataformas, porque esta secuela resulta ramplona, por momentos ridícula y fácilmente olvidable.

Seguro que en el próximo Sitges Film Festival encontraremos propuestas de terror mucho más frescas y estimulantes que este desangelado intento de mantener con vida a los encapuchados de The Strangers.